
El yacimiento de época visigótica de Pla de Nadal
Empar Juan Navarro
Ignacio Pastor Cubillo
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BMPA.R JUAN NAVAR1\0 E IGNACIO PASTOR CUBILLO
{Velénoia)
EJ.. li'ACU\UENTO DE E.POCA VLSIGOTlCA DE PJ..A DE NADA.L
O. AN'I'l?.CEDllNTES Y SITUACTON
lin el tór..mino municipal doJUha-roja de Turia, ll uoCJ 20 Km. !U NO de VaJoocia, ae
encuentra. el yacimiento d~ .Pla de Nade.1 (1), que toma ol norohre de la partida en que
ae asienta., al ple de la loma Dele Ci.ruol1, en una ligera e)eva.ei6n. •obn un t.eJTe\\o
eminent emente Ua,no, cu,yo ligero r:elieve prim.i.tivo puede a.pred.anJ.e en f1)to.,..tfas
a'rea.s_ anteriores a J960. La tr&n~formact6n del entorno en campos de oara.njoe. que
ruo lugar a 8\1 d~ubrimiento, ha modificado auatancialmenta la topogre.lja del lugar.
afectando lncl\l!lo a pa:rt& de lu ee-tructuru que, coe.ndo diebo b.allueo &e produjo, ya
hob!an aido deotnridao.
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g JUAN
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Fla. 1.- Pienta Ideal del yacimiento (oon'llderan.do orto¡cm.alee loa eneuentroe entre mur05).
Ft¡, 2.-.Aaonomet.rla de l& zona eoooc:lda. c:oo reeonet.cueeión del lNL'tt.&do de lot
mlnlma ele to~ado.
v~Uto•,
y a h.u.ra
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PW. DE NADAL
l. DESCRIPCION DEL CONJUNTO: COMPARTIMENTACION
La parte que se conserva p.r~enta una clara sim.etr!a respecto d.e un plano vertical
N..S, y está constituida por una sucesión de espacios a Jo largo de un eje E•O, con alas
perpendiculares hacia el S. Dich03 espacios quedan delimitados por muros de unos
95 + 3 cm. de espe3or, sustituidos en algtiños eai!os por arcos de henadura, de los que ee
mantienen in situ los arranques, as! como algunos salmeres $ dovela·a.
La d.escriptión qu¡¡ a continuación i.túciamos obvia, por el momento, laa pequeñas
desviaciones, tanto de dime!111ión eom.o de áhgulo.s, que hemos JX>dido apreciar, y que
estamos BDAiizlllldo ai responden a un pab'ón intencionado 9 a simples errores de
replanteo. Describiremos., pues, lo que podríamos Jlamar el arquetipo del yacimiento
(figs. 1 y 2).
Los espaci03 descubiertos basta ahora, que describiremos sucesivamente (según
ptfeden recorrerse a partir del ~e de simetxí·a) son (fig. 1):
1.1.- Una nave -rectangular tricuadrada., de unos 5'25 lt 17'2/J m., cuyq eje 1 ngitudi·
0
nal sigue la dirección E-0, delir:nitada en sus lados mayores por grue&OS muros, en los
que sólo se conserva la a bl!rtura de s·endas p1.1ert.as coinciden con el eje transversal de la nave y el plano de simetría del conjunto
conservado. Los lados mex~ores quedarian definidos por arcos .de medio punto, con
ligera herradura, de unos 3'65 m. de luz, inse~a. junto con las i.rnp.o.stas de arranque,
e.n diafragmas da técnica y espesor igualea a los de los muro~. pero no trabados con
ellos.
1.2.-Un e6pacio de planta sensibleme;nte cuai:lradll, delimitado por arcos en el lado
Yecayente i:le la nave descrita (compartido con ella), y. en los lados N y S; estos. algo
menores de luz y con la línea de impostas algD más alta. El lado opuesto a la nave
queda de1imitado por un r:nur.o de mampostería, con. una pl,Jerta de 1'30 m. de luz, con
ja.mbeado de sillería de toba, que abria a un perche, probable:mente cul!ierto, de
anchw:a aproximadamen.te doble que el espacio descrito, delimit-ado lateralmente por
muros de .mampostería que cerraba!) espacios adyacentes (descritos en 1.4 y l. 7), y al
exterior por una línea de pilares de toba, sobre basas del mi.smo material, de los cuales
dos quedaban exentos y otros dos apilastradoa (Jám.a. 1 y 2).
l.3.- Po.r el arco S del e~pacio antes descrito, se ac:cede a ot:co ámbito, de planta
sensiblemente euadrt~;da t.ambi6ñ, aunque li geramen~ menor, cerrado por muros de
mampostería, de los que uno (prolongacióll del diafragma entre los ámbitos 1.1 y 1.2) es
ciégo, mientras los dos re. ta.ntea conservan restos de puertas de comunicación con los
s
espacios que a continuación deacr:ibiremos; dichas puertas, de aproximadamente 1 m.
de lm, con enjambado de toba, quedaban como sigue: la del lado S, centrada en el
paramento, con elnúemo eje que loa arcos N y S del ámbito descrito en 1.2; la del lado
opuesto al mu.ro ciego, centrada en su ini~i:l S.
1.4.-La última puerta descrita, comunicaba con una habi.to:ción de planta re~tan·
guiar bicuadrada, cerrada en t.odo su perímetro por mtlTOS de mampostería, ciegos en
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E. JUAN e L PAB'l'OR
la parte que se conserva, y cuyo eje mayor sigue la dirección E..Q, dominante del
conjunto, y coincide con el eje de Ja puerta.
1.5.-De iguales car¡;¡.cterfaticas, pero con el eje mayor en dirección N-S. es el
depa.rtálnel;lto que comunica con el 1.3 por su puerta S; el eje de estJt. habitación
coincide con el de la puerta y, por tanto, con los de los arcos N y S de 1 .2, prolongándose, con toda seguridad, en espacios que aún no podamos describir con pormenor (por
haber tesultado casi totalmente destruidos) por el N.
1.6.-La puerta S de la nave principal abría hacia. un amplio espacio, delimitado
por la cara ext~.na del muro S de 1a misma, y las de los correspondientes mu.ros de los
departamentos 1.3 y 1.5 a ambos lados; queda por determinar con precisión el limite S
de este espacio, y si estuvo cubierto en la zona adyacente a la nave, o descubierto en su
totalidad.
1.7.-Hacia el N de los espacios descritos en Lly 1.2, apenas quedan restos, debido
al arrasamiento mencionado; de todaa maneras, se conserva parcialmente el muro N
del pórtico oriental, así como vestigios de muros que constituirían la prolongación
hada el N de algunos de loa descritos.
2. ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS SINGULARES: -FABRICAS
2,1.-Mampostería
Como ya hemos sugerido, el cuerpo del edificio está construido en f-ábrica de
mampostería cateada, recibida con mo'rtero de cal y enlucida del mism.o o similar
mortero por a.mbas caras, con ·relleno de tierra y enripiado, sin qu~ por el momento
podamos determinar si se ejecutó algún tipo de címen~ción o preparación del terreno,
fuera de una cierta nivelación, un tanto imperfecU!..
También imper(ecta fue la ejecución de lA mencionada fábrica, a jUzgar por algtl)los
indicioa, y su pretendido refuerzo con sillerfa, en ciertos lugares; ·efectivamente, las
inadecuadas proporciones de los sillares, su escasa consistencia (tobas calcáreas muy
blandas y frágiles) y su· inadecuada disposición en la obra, pueden inclu.so haber
multiplicado los efectos deletéreos del tremendo incendio que, con toda evidencia,
m.arc6 eJ principio de la ruina del ed.ifi.Gio_
2_2.-Sillería.
Los .refuerzos de sillería parecen..haber tenido una función esencialmente constructiva, si bien no es en aQsoluto descartable cierta intención decorativa, que en tod..o
caso debió ser secundaria, como luego se véi'á. -Esta fábrica ha trido utilizada en
elementos de refuerzo planos, lineales y estéreos, entre los que cabe destacar los
síguientes:
2.2..1.--Parainentos, de unos 60 cm. de espesor, ados.ado~ a. los muros de fachada en
ambos pórticos (espacios descritos en 1.2), rematados a escuadra a 1 m. de la pu..erta,
por ambos le,dos; e,stos paramentos estuviel'on decorados con al menos un .friBo corrido
de roleos en b-ajorrelieve, que más adelante describiremos. Al margen de la intención
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PLA .i)E NADAL
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de 1os constructores, su función de refuerzo del muro al que se adosan quedaba muy
1imitada por su completa falta de traba con éJ: de ht;lcho, entre ambos paramentos aún
se conservan testoa de enlucido.
2.2.2.-Contrafuertes, de unos 70 a 80 cm. de lado en la base, .adosados al muro S de
la na.ve principal (espacio 1.1), cada 1'5 m. aproxiro.adamente, aunque en algún caso
han desaparecido inclll.So los sillares de base. Sobre su eficacia como refuerzo, eabe
repetir lo dicho para los elementos descritos en el apartado anterior.
2.2.3.-Elementos estéreOB, de atado de esquinas, constituidos por paralelepípedos
de propotciooes aproxjmadas 2:3:6, aparejados dejando enjarjes. con los muros de
mamposteria que trabart; su ejecución sí parece, en este caso, adecuada a la función
constructiva asignada, aunque las ca:racteristicae del material no fueran las idóneas.
2.2.4.-Arcoa, conehruidos en toba (dovelas y salmeres), sobre impostas de dolomia
(ta.mbjén llamada caliza azul), reutiliz.ad.as con toda seguridad, aunque por el momento
no podemos pr-ecisar con exactitud la fécha _ni ~1 lugar de procedencia.
El resto de elem.~ntos pétreos hallados, se describe bajo el epígrafe ~~elementos
decorativos)).
3. ELEMENTOS DECORATIVOS
Aparte 1a posible función decorativa de los elementos y fábricas de sil1eria descri·
ros, encontramos multitud de piedras trabajadas cuya función es, contrariamente a los
anteriores, em..inentelnente decorativa,, bien por .su tratar::iliento escultórico (generalmente en bajorrelieve rehundido. muy frecuentemente a bisel), bien porque su forma,
dimensiones o acabado induce_n a atribuirles una función preeminent.eroente estética,
o de mobiliario pétreo. También l'esulta significatjva, aunque po:r la razón cont.ra.ri.a, la
es;casez de restos de cerámica (fuera de los abundantísimos frEJ.gmeotos de tegu1ae que
aparecen en varios nivelea) y elementos de ajuar., con la parti.c:ularidad adicional de
que bastantea de los fragmentos cerámicos ae encontraban embebidos o incrustados en
la argaJllasa que, disgregada o en bloques, constituye 1~ mayo:r parte del escombro que
cubría la:s estructuras. A reserva de una clasificación tipológica sistemática, y a
efectos de esta exposición r~a, los dividiremos en cuatro grandes grupos:
3.1.-Elementos de /ri8o: Sus formas, dimensiones y decoración no dejan lugar a
dud~ sobre su función en el conjunto, saJvo la ~serva menor de que alf{1.ma de lae
pi~s. de talla especialmente cuidada y con decoración en dos C:lll'as contiguas,
pudiera formar parte de alguna estructura semiexent.a. (capitel o modillón). En conjunto, constituyen el grupo cuantitativamente rná.s importante, superando el número de
350 las piezas recuperadas hasta ahora. Sus formas, y los motivos esculpidos, pevmiten
una primera clasificación tipológica, que apuntamos como sigue: .
3.1.1.~toedras, de unos 13 x 3~ cm. de sección transversaJ, y longitudes comprendidas entre 40 y 44 CQJ., deco-rados en lllUi de sue caras más estrecb.l!$ con roleos
formado~ por tallos vegetaJes, con acanaladura. centr~ y nudos de raxnificacj6n, en
cuyos senos circulares se ha. esculpido, enlazados a. modo de infrutescencías, otros
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E. JUAN e J. PASTOR
motivos, como ncimos, eu.lipanes, hojas tri y pentafoliadas, pmas y palmetas. El
conjunto queda enmarcado con un· fino lis.t el. Por el lugar de su hallazgo, parece que
formaban parte pe la decoración de los pórticos O y E (lám. 3, q)_.
3.1.2.-Piezas de diréct;r:iz ligeramente curvada en arco de circunferencia, de unos
15 x 18 cm. de sección transversal y entre 35 y 50 Cln., de longitud media. La cara
decorada presenta una leve concavidad, inclinada en ligera ménsula., y está trabajadá
en un relieve muy elemental, saliente, con veneras separadas por pares de trifolios
opuestos y unidos por el tallo. Por su forma y el lugar de su hallazgo, parec.e que
formaron parte de la decotaci6n de los arcos que unían los atrios .descritos en 1.2 y la
nave 1.1 Oám. 3, 7).
3.1.a._:_Piezas de formas y diniensiones similares a las descritas en los dos epígrafes
anteriores, decor!!,das con lo. que parece corresponder a diferentes estilizaciones d~l
motivo clásico de hoja de acanto, que en unoa cas.os aparece trifoliada (en todas las
piezas ortoédricas, y algunas de las curv.as) y en ·o tros pentafoliada., o trifoliada con
dos l6buJ<;>s en el peciolo. En las piezas ortoédricas aparece siempre un Iistel, enmarcando el motiYo decorativo. Este grupo es el más numeroso en cuanto a piezas
completas ·o fragmentos recuperados (lám. 5, 8).
3.2.-Elementos de soporte: Podemos dividirlos en dos grupos, clar~ente difei"enciados entre sí por sus dimensiones (y, conseCl.l,entemente. por .s u función):
3..2.L-Soportes estructurales: De. dimensiones propo'rcionadas a las estructuras
portantes (víd. epígrafe 2), parecen haber constituido la parte decorativa de la fábrica
(o, desde otro punto de VÍBta, la parte ~tructural de la decoración). Hasta el momento,
hemos hallado Cl,latro fustes de columna, de unos 38 cm. de diámetro y entre 125 y 155
cm. de longitud, dos capiteles GUadra.ngtila.re..s, de caliza azul, decorados con diver~ós
motivos clás_dos, sobre loa que se practicó regatas o acanaladuras (aparentemente,
i
para a.loiar canceles) que inducen a. pensar que se trate de elementos reutilizados, y las
basas o pies de dos pilares cu. drangulares, bajo los capiteles mencionados, pero sin
a
haber suftido remoción aparente, aline~da.s con lo que parece ser el arranque de una
pilastra adosada al mu.ro S del pórtico descrito en 1.2 (lám. 4, 9.).
3.2.2.-Soportes accesorios: Constituirían lo que podemos describir como carpinteria pétrea, tratándose con toda probabilidad d~ soportes laterales o intermedios (a
modo de ajimeces) de vanos abiertos a una altura mucho mayor q-ue la conservada, en
los muros. Principalmente, son columnilla.a monoHtica:s, con basa y capitel, de entre 70
y 95 cq¡. de aJtura total, talladas en piedra caliza clara, de mediana calidad,_de las que
hemos recuperado tres piezas completas, dos fragmentos de unos 50 cm. que- compren·
den sólo la basa y parte del fuste, y piezas menores, como basas, fustes y capiteles,
enteros o partidos. Los capiteles, cúbicos o troncopiramidales, presentan motívos
decorativos iguales o muy similares a los descritos en los frisos (epígr~fe 3.1). Los
fus.t es .son cilíndricos, algunos de forma ahusada, con_ media caña en el centro, y 'las
basas, cuadr~ngulares, tiene.n casi todas fileteados escalonados. Uno de los fxagrnen·
tos, con sólo basa y parte del fuste, tiene una doble muesca, probablemente para
alojamiento de canceles o rejas (1~ . 4, 10).
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P~
OE NAOAL
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CO'nviene señalar, en lo tocante a reutilizacíón de elementos d~ fábríca noble, eJ
haUazgo de fustes seccionados longitudinalmente, y tallados en bajorrelieve en el
ph.uw de seccjón, para su pro·bable utili:lacíón en frisos, así como otraa piezas cuyo uso
final aun DO podemoS precisar, COmO UJ)B. troncopiramidal, decorada en SU basé mayor
con hojas trifoliadas, y en las caras contiguas con veneras separadas por trifolios, u
ot.ras tres piezas. talladas por una
opuesta, en ligera concavidad, con trifolios.
3.3.-Decoraci6n. RU.n.ta, inserta en las fábricas.· -Se trata, en todo.s los casos, de
piezas trabajadas como e-xentas, que presentan un pie o espiga de inserción, tallado en
la misma, y que en algunos casos conserva !,"estos de mortero. Entre las piezas de es.tas
características, describiremos ]as siguientes:
3.3.1.-Cruces con láurea, vaciadas en piedra. caliza, con un diámetro exterior de 30
a. 40 cm. Ocho de ellas son lisas, y siete están talladas por ambas ca.ra.s, con remates a
bisel y fondo plano; alguna Gonse"Oa Testas de color marr6n anaranjado en l. lá.UJ>ea
a
(Jám. 4, 11).
E.l hallazgo de cuatro laja..a de alabastro, cuyo perfil ence.ja con los vanos entre Los
brazos de las cruces, así como la ubicación de los restos hallados, nos induce a
atribuirles la función de pequeños lu.cernarios, probablemente tJbícados en la parte
alta de algunos muros.
3.3.2.-Venerae exentas, de uno.e 20 ~ 25 cOl. de diámetro y diferentes grosores, cuya
cara decorada es ligeramente cónca'Va., y convexa la opuesta. Hasta el momento, hemos
encol'ltrado seis de ·es.taa piezas, en el espacio Driente.l de los aescritos en 1.2~ aunque
sin poder precisar aún a.u ubicación exa.ctv., parece evidente su disposición en ménsula,
sobr~ los muro~ (láro. 5, 13).
3.3.3.-'Estela, en forma de trapecio, de aproximadamente '24 y 49 cm- de lcrngítud en
las bases, urtos 53 cpl. de altura total y 6 em. de espesor; decorada por ambas caras con
idénticos motivos, s:i bíen una de ellas aparece muy deteriorada y ~on múltiples
adherencias de cal EP su decoración reúne los principales motivos descritos, pt;esentando dos bandas latera.le's de roleos con trifolios y hojas de hiedra, que enmarcan un
triángulo que contiene una vene.r.a y un trifoliCl de largo tallo, rematado por una boja
de hiedra; la base me.nor presenta un saliente s~mícírcula:r, centrado, de 12 cm. de
diámetro, y la, espiga de inserción está centrada en la 'base mayor. Bu contenido
decorativo evidencia la unidad compositiva, del edificio, y el lugar de su hallazgo nos.
hace sospechar una ubicación preemínente, como para mo&trar las claves de la.
decoración (y qtü~ás también las dimensionales) del conjunto (lám. 4, 12).
3.3.4.-Estela c'ircular, de unos 33 cm. de diámetro, que repres·enta una. flot de
cuatro pétalos, calados a modo de roset6n, con un botón central y emnarcada por una
láurea; decorada. pot: ambas caraa c.on una mo1dura resaltada a bisel, conserva rcstoa
de color rn.arrón anaranjado.
3.4.-EU!mentos m1~-ebles: Reunimos aquí aquellas piezas de carácter utilitario o
decorativo ejecutadas en piedra, pero. cuya inserción o adherencia a la fábrica no
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8
E. JUAN e l . 'PASTOR
resttit.a eviden~ al m.enoo po.r el momento. Entre lag más interesantes, Dlencionaremoa
lBB siguientes:
3.4.1. --Estela discoidal, de unos 42 cm. de diámetro y 6 cm. de grosor, de la que se
h~ recuperado únicamente la mitad. Dec.orada sólo por una cara, con seis hojas
lanceoladas que se al-~~an c:on trifolios de largo tallo, sígui.endo una distribución
radíal, enmarcada par una orla perimetraJ lisa (lá.m.. 5,14).
3.4.2.-Píleta vaciada en una pieza cilíndrica de ca.liza clara, de 35 cm. de diámetro
y 35 cm. de altura. El vaciado, tronoc6nico, tiene unos 23 cm. d.e diámetro en la boca.
Decorada con dos bandas paralelas, de color marrón ánaranjado, pín.t adas exteriormente, junto a la boca.
3.4.3.-Tatnbor, ligeramen«l troncocóníco, de unos 20 y 18 cm. de diámetro en sus
bases, y 8 crn. de grosor. La bs.se mayor pres~nta un elaborado baJorrelieve inciM,
compuesto por una orla de 5 cm. de anchu-ra, decorada con roleos. vegetales (cuyas diez
volutas contienen, por pares opi.les.t os, cinco de los .motivos vegetales mú conocidos de.
este estilo, qu.e en eate trabajo hemos denolllinado como racimos, trifolíoot palmet as,
-piña~ y tuJipan~). que enmarca un anagrama profunda y cuidadosamente inciso a
bisel, en {{)nna de cruz griega, e:n el qu~ puede leerse verticalmente las letras T, R, E,
B, y h.o rizontalmente D, E, U. (lám_ 5, 15)-
4. RELACJON CON OTROS HALLAZGOS DE LA EPOCA
Sin pretensiones de emu:ne·r acíán exhaustiva, podemos apuntar algun_os paxalelos
que, por sí sol~. hablan. de la significa.ción de este yacilniento en el contexto de "
los
conocidos en la Perúnsu.la Ibérica, correspondientes a. épc;>ca viBigoda, y apuntan
~uge~ntes vías de inveatígación, GáJ) 'vistas a. una posible reconstrucci6n, siquiera
parcial, del conjunto.
En lo concerni ente a la planta del edificio, BU gran ~metría y notable estructuración ea comparable a los conocidos de San Pedro de la Nave, Santa Maria de Melque y
Santa Macla de Quintanilla de las Viñas, entre otro.s, pudié,ndoseles comparar ta.J;nbiér.l
en función de la nobleza de BU fábrica, aunque de materiales más pobres, probablemente a caus a de la diferencia de c~nteraa entre uno y otro parajes; materiales y técnica
constructiva Que resultan m.áa parecidos a otros yacimientos (conocidos en eu mayoría
P,Ot excavación). entre los que podeiDos citar las iglesie,s de. El Trampal y El Gatillo
(Cáceres), Valdecebad.ar (Badajoz). los edificios de Rec6polis (Guadalajara) y el monasterio de M:elqu.e (2)._
Es de notar, sin embaigo, que este yacím.iento apuntA unas dimensio1:1es rnuc:ho
mayores que las de los citados, por cuanto la parte hasta ahora descubierta ya es rnás
extensa que a.lguno5 de ellos, y los vestigios ~n dirección a la ~on.a destr-uida sugieren,
a. reserva de con.fi.n:nación por est.udios posteriores, unas djmensiones totales que por
lo rn~nos dupli"carí- la supe-rficie de la parte conservadaan
(2) L. CABALLERO ZOltEJ)A: • lf&áa IIII"A ~.u, tlpoi6C\.ca dJI "- ~-lea de \a lln!'liUK:tura lh ~ eriatl...o dtr 6poea
{!11M"M lcleliu de i:l 0~11o 1 Bl ,.,.....l)!o. Il Co~ ele AltJueolotrf& ~&! E.\peñ_ola.. M&d.r!ot. 1811'7, ~~~- 611-
- 364-
'
[page-n-365]
PLA DE NADAL
9
'Por lo que respecta a las principales piezas y motivos deco-rativos, podemos señalar
los sig:aientes:
4.1.-Fri.sos.-Los frisos de roleos vegetales resultan conocidos en varios yacimientos peninsulares, como el de Santa María de Quintánilla de las Vifias, si bien en
nuestro caso no enmarcan motivos. zoomorfos ni antropomorfos, sino exclusivamente
vegetales. Según Schlunk este motivo, de influehcia bizantina, se difunde e:n nuestra
península durante Ja. segunda mitad del siglo VII y su presencia está ampliam.ente
documentada (3).
Los motivos de veneras y hojas de acanto, han aparecido en yacimientos que
también tenían frisos de roleos, si bien aislados o combinados con otros; desconocemos
la existencia de frU!os con estos motivos en la misma disposición, fuera del que ahora
nos ocupa.
4.2.-Cruces con láurea.---.9e inscriben en el contex:to de hallazgos similares, en
toda la península. Baste mencionar, por su parecido con las halladas en Pla de Nadal,
la publicada por Caballero Zoreda (4), y 1aa conocidas de Recópolis, expuestas en el
Museo Arqueolégico Nacional (5).
4,3.-Estela trapecial.-Presenta semejanzas con la.s que se conservan en Beja y
Vera Cruz de 'Marmelar (Portugal), tanto por au silueta como por el h1gar preferente
que ocupa la venera, en su decoración (6).
·
4.4.-Estela discoidal.-Puedé considerarse las analogías que presenta con el disco
con seis hojas lanceoladas, que se conserva en Fermedo (Portugal) (7).
5. APUNTES PARA UNA POSIBLE RECONSTRUCCION
Aun_que sin terminar la excavación, creemos disponer de suficientes datos como
establecer algunos aspectos, un tanto fragmentarios, pero cansideram.os que
interesantes, :sobre el proceso de construcción del edifició, su programa decorativo y
s·u destrucción.
5.1.-Aspectos can8tructivos
Resulta indudable la. concepción unitaria del conjunto, y su ejecución conforme a
un plan que podria.rn.oe descrihir como técnico y coordinador de oficios altru:nente
eBpecializados (considerando el contexto cultural en que se inscribe); efectivamente,
pa:r~
c:)l F, DE ALME'IDA: .Piedrtls vieigóticu ~ S'OUI'e>O, li:tbnoa. V, Lieb04. 11168. pAga. 413," 4U, llp, 1 y :!..
11, DE ALMEIDA: ..s;,., visigótica~- Arquivo de ~a. lOCV·XXVI-XXVIl. Rei.a. 196&-70, ~ 11 a 29, fi!l", 8 ~ 11. 13, 14 y 17.
L. CABALLERO ZO.REDA: ..U. iglASia y eln:U)nli.Eiterio vi.tigodD de Sta M,• de M~lque (Toledo). Arqueolo¡r{a y Arquitectut"'l. S. Pedro .U. la
MAbl ('l'oledo) Y Sta, CoJD.ba do &nde (Oreose}tl, t~cavacio~~es arquoológii!AA"" Eop&i\a, ~D9..Madrld. \980, ~ ~. l41n, 6ll, 7 y poi~,~ lhn,
68. ?,
R SCHI.UNK: Aro ~pan!JIO. 11 Madrid, l,jj.47, ~g. UJ, lill', 282; pAg. 298, li11, 3J.e; ¡ség, 300. fig, 3Il!, y PAg, aoa, 15~. 320.
H. SCID.UNK: <•B~trlige mr k~ol!.ttichen ~llung To\edQII iJB 7. Jahrliundart>o. '-!11.drider M.itt.eilW>pn. ll, lil.m. ~a, b, '· d, e.
(4) CABAI..LRRO ZOREDA: Op. cit. nota 3, ~· 18!1-190, fig, 48.
(6) L. VAZQUBZ DE PAHGA: .Sill_ditl11w R.ecópoli&3. Dis arehiio~en FundiD>, Madr!llar MiW1ilun¡¡_e11, 8. Msdrld., 11161, lll.m. 60 a, b, c.
d y 1m.. 61 a,
(6) F. DE ALMEIDAt «Arte 'lisigd~~ em l'Orl.
220: ~
m y M.m XX:XJV. 221. i2ll,
('1) DE ALMEJDA: Op. dL 1101.1. 6, pllg, i,l& y lám :JOOm.J, n8.
x:xxm.
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..
l. IUAJif • l PAft(a
au.a.que m1J3 lejos de la maee:uia p.at.t.nte en obru coma.nu rt.ladvmftlt.o pr6xbbu en
t!.mpo y oopaclo, OOJUO tu do Sagwuo, tu Ubri... (taoto do li!leria c:.omo de JUmllOI•
teria) 11o ....,_,. do dovelas y oalmeNO mqeotrt.11 un eoliloo: lo o6cio por p&rl4
b
de .w tjecutorw. ,.. que no tud.o eD la s:elecci6-n del materlal para la mator pa.rte do
to. aillaree. probablemente muy condicionada por la (hfi.ma ealidad da W t.lntett.t
pr6xlm.at. a\loquo el ll.o dclibc.rodo de la ottata Ct~,liu da mejor cUidad an 1M lu,-arM
mú totidtadoe po-r la. eoneeatrec:íón o desviacióo de ~uz.oe, tuai•re tambi6D la
petduració.n do ciertoe conocUníentoa. aiqui~ta emp(dcoe, tobl"6 re~U.r.ene¡a de. m.at.e-
riAJOL
A nuettro modo de "t1 la mayor toequedad se re.Deja en la "'l•tlva impreci&ión on
el .reJ>lt.nteo. con uro.re& n,perioru al 3% en mu'cbos ca'aal. y en el UiiO inadecuado d_
6
maLeriaJN y !ébrico, auibuible eD al¡unoe ca508 a negligencie en la pro,ramac:ión.
(oomo loe soportes de mamposteria, que pudieton ceder: bajo 1o JJ:npoetu do lota.rcot,
di!'B.ElivelAndoJ.aa, o la falta -db t.cabe. mtre elemento. yu:xtapuee:tol, qu_ C
e
dtcl&iva:ment& su eetabilidad), y en ottot a en:QI'et de ejecución. irrelevantet ~ todo
....... r.ope
Tambiéo resultan ootablea la. precariedad d el aeondicion.am.lenco d.eJ terreno y la
prÚtica inM:ilt.ancla de cimeotaci6n, in-u.plic.ablel en una obra de Wu d:iJnolllionoa,
ti no bl pOr ign_O'ni.Dcia del arte o po-r &Jgtm.a otr& ta.Uie que. de momento, 1"0 •• 1101
ale.,...
z ,n cuan:to a le ej'ec:uci6n. de lot reíu.e.rzoa de pórtieoe y contr:aluert.es dele nave, ain
traba a lguna con loa m~ nos incHnamaa· por abara. a. (alta: de crridencia 10
oont.rvio y a .r.eee.rva de la luz que puedan an:ojar 1<* etrtud:ioe a.ctual:men\e m curto,
PQt altibuir al nt!WinD do loo muroo Ulll fuocióo emiJ>enWlle:o'" decot1ti•a (a modo
do re·•utlnüenLO o aplaeeclo. ti cabe deecribir: uL un muro de 60 cm. ele etpe~Qr), '1 aloa
c:o.otr&Ñ.t.i'tel uo carlcter de dadido, ante J.a. apuicián de defon:aaciopea swovocad.u
por In. D-p~ee borisonta.lee en %0l1U a.Itu (forja.d.o auperior y cubiert~),.
TambiM por eJ momento, y como hip6teaü: de trabajo .reatri.nei4a a tu eetructunu.
que CODOCl!mOI_. noe pe· oútimós suponer que el replut.eo del edificio comena6 jww .S
r
cuo:rpo do cli.recttú &O (doocrit.o boj o""' oplgrúeo L1 y U),. oonW.u6 por loo CUUJ>OO
cru.zadoo en amboo exltemoo, delimilándooo deopoá loo pón.iooo y, fü>o!a>
dopenclenclu deocdlao eo L4 y 1.6.
La reooD~tnacci6n en alb.u-a., f;l.quJera. bipotéti~. prerenta utuTalmJJ'Ilte ~
_probler:o.u, aunque nQp ·~. a:lb:'rau. ya m ei•·do a.c:llW ae Ja inveetip_d6n.
que la alWta do Jos mwoe: pri.nc:ipales en. no meDOf de oébo ~ que exiesi6 al
doo 6n!OlUII ct. VODOO, do diLuel11e ..odulaci6ll (1, probabl...,•nLO, Ewx:i"""" 7
rcmn .. lalllbUn diotintu~ -taMo loomOJOO cmai!Dact.l- deooroti...,
""""lltuldoo por lu .,.,.. - limoo y Wu de alabrNUo; tamhiÓD ~
""'' probol>le k W.teneia de un {mjado de plallta alta.
U - P>ogromo duan>tillO
Al4l>dielldo al ollmeto y caroCUlrit1ich d•tu p i - .-puaclu.lo decorlci6o
~ puece reopoode< • . , plan cenado. i.oeluso ~· (C
---
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Pt¿ DE lll ADAL
11
Jl&l'!l el conjunto del edíficio), y con cierto carácter eeotérieó en su aimboliamo,. cuya
Clave de interpretación, código o piedra angular seria la evidente y, con toda pr.obabi·
lidad, preeminentemente situada, estela éuadrangulv descrita b!tio el epígrafe 3.3.3.
En conjunto, lo primero ql!e llama la atención es la profusión de motivos genninales o r elacioDJ{dos. con la generación, que constituyen señaladisima mayoría entre lea
pieus reeuperadae: efectivamente, con la el[cepción de las cruces y (entre los motivos
vegetales) loa pentafolios, elr8\IW de los temas (venera$ y, entre los vegetales, trifolios
- ¿ye.aulll?- , roleos o pámpan·os y hojas de hiedra -posible.~ botones-) fo~ parte
de la más clásica y extendida ai.mboi.og{a· de la fertilidad y la generación.
Por otra parte, la distribución espacial de las piezas recuj)eradas (sob~e todo, d.a las
más numerosas) aos permite anticipar la siguiente hi1)6tesis, a1Ulque muy incompleta,
sobre la distribución de los p,rincipales frisos:
5.;u.-En los pórticos E y O. sendoa fris.os de roJeas vegetal.ea debieron servir de
línea de arranque a arcos cieg08 bajo cuyos timpanos quedaban centradas las puertas
cuyas jambas y ql;iici.a leras hemos descubierto.
(i.2.2.- El patamento interior de dichas puertas debió tener u:n friao da trifolios, que
s.e corresponde da con otro similar, de pechina&, en el paramento opueeto, y coD friaoq
curvos de igual motivo, que seguirían el extredó.s 6:2.3.- Uesulta también significativo elsHencio decorativo, tanto e,n la nave central
como en las dependencias anejas por. el 8; si lenci~ que por el mom¡¡n~o explicamos en
baae al posible ca.ráctér secundario, inci)Jso meramente utilitario, de estos departamentos.
5.3.-Pr
A partir d~l incendio (probablemente lllUY violento y prolongado) y consiguiente
demu:nbamiento ilel techo y otras parte'll altas del edificio, la secuencia de ruina
prO'grestva puede segu.ine c.Qn cierta aproximación en la capa de escombros, de unos
dos metr oe de espesor medio, que cubría las estructuras qy,e venimos estudiando, en la
que quedan indicios de 1Ula posible iotervel"'ción adjetiva de personas o· grupos, que
'J)udieron aaquear adornos, mobiliario y accesorios, antes o después del fuego, y euyo
estudio esperamdS nos permita esclarecer. a. no mucho tardar, la mayor parte de las
cuestiones que, sobre materiales, oficios y téc!lica constructiva, tenemos h oy planteadas.
Aú.n resulta 'prerllatllra la mera enunciación de hipótesis sobre otros aspectos, como
la con-espondencia entre decoración interior y exterior, o la determinación de la
altura de la (o las) línea ·de !~ces; a estaa y otras cuestiones esperamos acer:c:e.rnos en
un plazo no dell;lasiado largo. Baste por el momento ae.ñ~e.r que estáD deten:ninedas
con cierta aproximación las ubicaciones probables d.e algunas de las piezas má¡¡
con&picua:s entre las halladas, como la estela cuadrangillu, la pile~a o los capiteles
peralelepipédicos, cuya reposición in si tu, siquiera dibujada; puede añadir sugerenciaa
a los datos de que· disponc.rnos.
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E,. JUAN e l. PASTOR
También en fase de estudio se encuentra eJ análisis de la posible relaci6n que todo
este conjunto pudiera tener con el lugar
piezas similares descubiertas, destaca un capitel idéntico a los d-escritos en el ep:ígrafe
3.2.1), y con los restos encontrados en un campo, situado a unos 300 m. al sur del
yacimiento, que mostr.aba en superficie elemento·s de friso y material constructivo, por
cuya causa se realiz6 un sondeo que puso de manifiesto la existencia de muros, entre
los que se ha116 un fragmento de ~típite visigodo y ún capitel altoimperial reutilizado.
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E . .TUAN e L PASTOR.-Pia de Nndol
LAM . 1
2
l. Vi!lt.a general del sector Oest.c . 'l. Angulo NE del espo.cio 1.2 (rona Ocsl~) .
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LJ\M . JI
E. JUAN e l. PASTOR .-Pia de Nada!
3. Acceso ni sector f..ue .
4. ResLos dt arco, el\ la 7.0na E: se cons.?rvan in eilu el .ulmer y do~ dovela!i.
S. Sillare3 y formes pélreas nallados en el p()tt ico Es.te.
-:370-
[page-n-371]
t.
JUAN e l. PASTOR.-Pia
d~
Nada!
LIIM . lll
•~cm.
8
6. Ortoedra dc:.corado con rolt-o!'.
7. Pie"( a de friso curvo.
8. Pi~z..a d~ Ír"ii>O recta.
--371-
o
t5cm.
[page-n-372]
E:. JUAN
t J. PASTOR .-1"'1:! de Nadt1l
LAM. IV
.
J
-\
r
9
12
9. Cap;~él de pil11slr11.
10. Co!unmllla con bl\sn y capitel.
ll. Cru"t. con láurea .
1·2. ~stel~ trapeciaL
-372-
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LAM . V
E . .TUAN e J. PASTOR.-Pla de Nadal
13
14
13. Vcnen. esculpida.
14 . .Estela discoidal.
16. Tambor troncocónico.
15
-373 -
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BMPA.R JUAN NAVAR1\0 E IGNACIO PASTOR CUBILLO
{Velénoia)
EJ.. li'ACU\UENTO DE E.POCA VLSIGOTlCA DE PJ..A DE NADA.L
O. AN'I'l?.CEDllNTES Y SITUACTON
lin el tór..mino municipal doJUha-roja de Turia, ll uoCJ 20 Km. !U NO de VaJoocia, ae
encuentra. el yacimiento d~ .Pla de Nade.1 (1), que toma ol norohre de la partida en que
ae asienta., al ple de la loma Dele Ci.ruol1, en una ligera e)eva.ei6n. •obn un t.eJTe\\o
eminent emente Ua,no, cu,yo ligero r:elieve prim.i.tivo puede a.pred.anJ.e en f1)to.,..tfas
a'rea.s_ anteriores a J960. La tr&n~formact6n del entorno en campos de oara.njoe. que
ruo lugar a 8\1 d~ubrimiento, ha modificado auatancialmenta la topogre.lja del lugar.
afectando lncl\l!lo a pa:rt& de lu ee-tructuru que, coe.ndo diebo b.allueo &e produjo, ya
hob!an aido deotnridao.
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g JUAN
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l. PASTOR
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Fla. 1.- Pienta Ideal del yacimiento (oon'llderan.do orto¡cm.alee loa eneuentroe entre mur05).
Ft¡, 2.-.Aaonomet.rla de l& zona eoooc:lda. c:oo reeonet.cueeión del lNL'tt.&do de lot
mlnlma ele to~ado.
v~Uto•,
y a h.u.ra
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PW. DE NADAL
l. DESCRIPCION DEL CONJUNTO: COMPARTIMENTACION
La parte que se conserva p.r~enta una clara sim.etr!a respecto d.e un plano vertical
N..S, y está constituida por una sucesión de espacios a Jo largo de un eje E•O, con alas
perpendiculares hacia el S. Dich03 espacios quedan delimitados por muros de unos
95 + 3 cm. de espe3or, sustituidos en algtiños eai!os por arcos de henadura, de los que ee
mantienen in situ los arranques, as! como algunos salmeres $ dovela·a.
La d.escriptión qu¡¡ a continuación i.túciamos obvia, por el momento, laa pequeñas
desviaciones, tanto de dime!111ión eom.o de áhgulo.s, que hemos JX>dido apreciar, y que
estamos BDAiizlllldo ai responden a un pab'ón intencionado 9 a simples errores de
replanteo. Describiremos., pues, lo que podríamos Jlamar el arquetipo del yacimiento
(figs. 1 y 2).
Los espaci03 descubiertos basta ahora, que describiremos sucesivamente (según
ptfeden recorrerse a partir del ~e de simetxí·a) son (fig. 1):
1.1.- Una nave -rectangular tricuadrada., de unos 5'25 lt 17'2/J m., cuyq eje 1 ngitudi·
0
nal sigue la dirección E-0, delir:nitada en sus lados mayores por grue&OS muros, en los
que sólo se conserva la a bl!rtura de s·endas p1.1ert.as coinciden con el eje transversal de la nave y el plano de simetría del conjunto
conservado. Los lados mex~ores quedarian definidos por arcos .de medio punto, con
ligera herradura, de unos 3'65 m. de luz, inse~a. junto con las i.rnp.o.stas de arranque,
e.n diafragmas da técnica y espesor igualea a los de los muro~. pero no trabados con
ellos.
1.2.-Un e6pacio de planta sensibleme;nte cuai:lradll, delimitado por arcos en el lado
Yecayente i:le la nave descrita (compartido con ella), y. en los lados N y S; estos. algo
menores de luz y con la línea de impostas algD más alta. El lado opuesto a la nave
queda de1imitado por un r:nur.o de mampostería, con. una pl,Jerta de 1'30 m. de luz, con
ja.mbeado de sillería de toba, que abria a un perche, probable:mente cul!ierto, de
anchw:a aproximadamen.te doble que el espacio descrito, delimit-ado lateralmente por
muros de .mampostería que cerraba!) espacios adyacentes (descritos en 1.4 y l. 7), y al
exterior por una línea de pilares de toba, sobre basas del mi.smo material, de los cuales
dos quedaban exentos y otros dos apilastradoa (Jám.a. 1 y 2).
l.3.- Po.r el arco S del e~pacio antes descrito, se ac:cede a ot:co ámbito, de planta
sensiblemente euadrt~;da t.ambi6ñ, aunque li geramen~ menor, cerrado por muros de
mampostería, de los que uno (prolongacióll del diafragma entre los ámbitos 1.1 y 1.2) es
ciégo, mientras los dos re. ta.ntea conservan restos de puertas de comunicación con los
s
espacios que a continuación deacr:ibiremos; dichas puertas, de aproximadamente 1 m.
de lm, con enjambado de toba, quedaban como sigue: la del lado S, centrada en el
paramento, con elnúemo eje que loa arcos N y S del ámbito descrito en 1.2; la del lado
opuesto al mu.ro ciego, centrada en su ini~i:l S.
1.4.-La última puerta descrita, comunicaba con una habi.to:ción de planta re~tan·
guiar bicuadrada, cerrada en t.odo su perímetro por mtlTOS de mampostería, ciegos en
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E. JUAN e L PAB'l'OR
la parte que se conserva, y cuyo eje mayor sigue la dirección E..Q, dominante del
conjunto, y coincide con el eje de Ja puerta.
1.5.-De iguales car¡;¡.cterfaticas, pero con el eje mayor en dirección N-S. es el
depa.rtálnel;lto que comunica con el 1.3 por su puerta S; el eje de estJt. habitación
coincide con el de la puerta y, por tanto, con los de los arcos N y S de 1 .2, prolongándose, con toda seguridad, en espacios que aún no podamos describir con pormenor (por
haber tesultado casi totalmente destruidos) por el N.
1.6.-La puerta S de la nave principal abría hacia. un amplio espacio, delimitado
por la cara ext~.na del muro S de 1a misma, y las de los correspondientes mu.ros de los
departamentos 1.3 y 1.5 a ambos lados; queda por determinar con precisión el limite S
de este espacio, y si estuvo cubierto en la zona adyacente a la nave, o descubierto en su
totalidad.
1.7.-Hacia el N de los espacios descritos en Lly 1.2, apenas quedan restos, debido
al arrasamiento mencionado; de todaa maneras, se conserva parcialmente el muro N
del pórtico oriental, así como vestigios de muros que constituirían la prolongación
hada el N de algunos de loa descritos.
2. ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS SINGULARES: -FABRICAS
2,1.-Mampostería
Como ya hemos sugerido, el cuerpo del edificio está construido en f-ábrica de
mampostería cateada, recibida con mo'rtero de cal y enlucida del mism.o o similar
mortero por a.mbas caras, con ·relleno de tierra y enripiado, sin qu~ por el momento
podamos determinar si se ejecutó algún tipo de címen~ción o preparación del terreno,
fuera de una cierta nivelación, un tanto imperfecU!..
También imper(ecta fue la ejecución de lA mencionada fábrica, a jUzgar por algtl)los
indicioa, y su pretendido refuerzo con sillerfa, en ciertos lugares; ·efectivamente, las
inadecuadas proporciones de los sillares, su escasa consistencia (tobas calcáreas muy
blandas y frágiles) y su· inadecuada disposición en la obra, pueden inclu.so haber
multiplicado los efectos deletéreos del tremendo incendio que, con toda evidencia,
m.arc6 eJ principio de la ruina del ed.ifi.Gio_
2_2.-Sillería.
Los .refuerzos de sillería parecen..haber tenido una función esencialmente constructiva, si bien no es en aQsoluto descartable cierta intención decorativa, que en tod..o
caso debió ser secundaria, como luego se véi'á. -Esta fábrica ha trido utilizada en
elementos de refuerzo planos, lineales y estéreos, entre los que cabe destacar los
síguientes:
2.2..1.--Parainentos, de unos 60 cm. de espesor, ados.ado~ a. los muros de fachada en
ambos pórticos (espacios descritos en 1.2), rematados a escuadra a 1 m. de la pu..erta,
por ambos le,dos; e,stos paramentos estuviel'on decorados con al menos un .friBo corrido
de roleos en b-ajorrelieve, que más adelante describiremos. Al margen de la intención
-JBO-
[page-n-361]
PLA .i)E NADAL
5
de 1os constructores, su función de refuerzo del muro al que se adosan quedaba muy
1imitada por su completa falta de traba con éJ: de ht;lcho, entre ambos paramentos aún
se conservan testoa de enlucido.
2.2.2.-Contrafuertes, de unos 70 a 80 cm. de lado en la base, .adosados al muro S de
la na.ve principal (espacio 1.1), cada 1'5 m. aproxiro.adamente, aunque en algún caso
han desaparecido inclll.So los sillares de base. Sobre su eficacia como refuerzo, eabe
repetir lo dicho para los elementos descritos en el apartado anterior.
2.2.3.-Elementos estéreOB, de atado de esquinas, constituidos por paralelepípedos
de propotciooes aproxjmadas 2:3:6, aparejados dejando enjarjes. con los muros de
mamposteria que trabart; su ejecución sí parece, en este caso, adecuada a la función
constructiva asignada, aunque las ca:racteristicae del material no fueran las idóneas.
2.2.4.-Arcoa, conehruidos en toba (dovelas y salmeres), sobre impostas de dolomia
(ta.mbjén llamada caliza azul), reutiliz.ad.as con toda seguridad, aunque por el momento
no podemos pr-ecisar con exactitud la fécha _ni ~1 lugar de procedencia.
El resto de elem.~ntos pétreos hallados, se describe bajo el epígrafe ~~elementos
decorativos)).
3. ELEMENTOS DECORATIVOS
Aparte 1a posible función decorativa de los elementos y fábricas de sil1eria descri·
ros, encontramos multitud de piedras trabajadas cuya función es, contrariamente a los
anteriores, em..inentelnente decorativa,, bien por .su tratar::iliento escultórico (generalmente en bajorrelieve rehundido. muy frecuentemente a bisel), bien porque su forma,
dimensiones o acabado induce_n a atribuirles una función preeminent.eroente estética,
o de mobiliario pétreo. También l'esulta significatjva, aunque po:r la razón cont.ra.ri.a, la
es;casez de restos de cerámica (fuera de los abundantísimos frEJ.gmeotos de tegu1ae que
aparecen en varios nivelea) y elementos de ajuar., con la parti.c:ularidad adicional de
que bastantea de los fragmentos cerámicos ae encontraban embebidos o incrustados en
la argaJllasa que, disgregada o en bloques, constituye 1~ mayo:r parte del escombro que
cubría la:s estructuras. A reserva de una clasificación tipológica sistemática, y a
efectos de esta exposición r~a, los dividiremos en cuatro grandes grupos:
3.1.-Elementos de /ri8o: Sus formas, dimensiones y decoración no dejan lugar a
dud~ sobre su función en el conjunto, saJvo la ~serva menor de que alf{1.ma de lae
pi~s. de talla especialmente cuidada y con decoración en dos C:lll'as contiguas,
pudiera formar parte de alguna estructura semiexent.a. (capitel o modillón). En conjunto, constituyen el grupo cuantitativamente rná.s importante, superando el número de
350 las piezas recuperadas hasta ahora. Sus formas, y los motivos esculpidos, pevmiten
una primera clasificación tipológica, que apuntamos como sigue: .
3.1.1.~toedras, de unos 13 x 3~ cm. de sección transversaJ, y longitudes comprendidas entre 40 y 44 CQJ., deco-rados en lllUi de sue caras más estrecb.l!$ con roleos
formado~ por tallos vegetaJes, con acanaladura. centr~ y nudos de raxnificacj6n, en
cuyos senos circulares se ha. esculpido, enlazados a. modo de infrutescencías, otros
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[page-n-362]
E. JUAN e J. PASTOR
motivos, como ncimos, eu.lipanes, hojas tri y pentafoliadas, pmas y palmetas. El
conjunto queda enmarcado con un· fino lis.t el. Por el lugar de su hallazgo, parece que
formaban parte pe la decoración de los pórticos O y E (lám. 3, q)_.
3.1.2.-Piezas de diréct;r:iz ligeramente curvada en arco de circunferencia, de unos
15 x 18 cm. de sección transversal y entre 35 y 50 Cln., de longitud media. La cara
decorada presenta una leve concavidad, inclinada en ligera ménsula., y está trabajadá
en un relieve muy elemental, saliente, con veneras separadas por pares de trifolios
opuestos y unidos por el tallo. Por su forma y el lugar de su hallazgo, parec.e que
formaron parte de la decotaci6n de los arcos que unían los atrios .descritos en 1.2 y la
nave 1.1 Oám. 3, 7).
3.1.a._:_Piezas de formas y diniensiones similares a las descritas en los dos epígrafes
anteriores, decor!!,das con lo. que parece corresponder a diferentes estilizaciones d~l
motivo clásico de hoja de acanto, que en unoa cas.os aparece trifoliada (en todas las
piezas ortoédricas, y algunas de las curv.as) y en ·o tros pentafoliada., o trifoliada con
dos l6buJ<;>s en el peciolo. En las piezas ortoédricas aparece siempre un Iistel, enmarcando el motiYo decorativo. Este grupo es el más numeroso en cuanto a piezas
completas ·o fragmentos recuperados (lám. 5, 8).
3.2.-Elementos de soporte: Podemos dividirlos en dos grupos, clar~ente difei"enciados entre sí por sus dimensiones (y, conseCl.l,entemente. por .s u función):
3..2.L-Soportes estructurales: De. dimensiones propo'rcionadas a las estructuras
portantes (víd. epígrafe 2), parecen haber constituido la parte decorativa de la fábrica
(o, desde otro punto de VÍBta, la parte ~tructural de la decoración). Hasta el momento,
hemos hallado Cl,latro fustes de columna, de unos 38 cm. de diámetro y entre 125 y 155
cm. de longitud, dos capiteles GUadra.ngtila.re..s, de caliza azul, decorados con diver~ós
motivos clás_dos, sobre loa que se practicó regatas o acanaladuras (aparentemente,
i
para a.loiar canceles) que inducen a. pensar que se trate de elementos reutilizados, y las
basas o pies de dos pilares cu. drangulares, bajo los capiteles mencionados, pero sin
a
haber suftido remoción aparente, aline~da.s con lo que parece ser el arranque de una
pilastra adosada al mu.ro S del pórtico descrito en 1.2 (lám. 4, 9.).
3.2.2.-Soportes accesorios: Constituirían lo que podemos describir como carpinteria pétrea, tratándose con toda probabilidad d~ soportes laterales o intermedios (a
modo de ajimeces) de vanos abiertos a una altura mucho mayor q-ue la conservada, en
los muros. Principalmente, son columnilla.a monoHtica:s, con basa y capitel, de entre 70
y 95 cq¡. de aJtura total, talladas en piedra caliza clara, de mediana calidad,_de las que
hemos recuperado tres piezas completas, dos fragmentos de unos 50 cm. que- compren·
den sólo la basa y parte del fuste, y piezas menores, como basas, fustes y capiteles,
enteros o partidos. Los capiteles, cúbicos o troncopiramidales, presentan motívos
decorativos iguales o muy similares a los descritos en los frisos (epígr~fe 3.1). Los
fus.t es .son cilíndricos, algunos de forma ahusada, con_ media caña en el centro, y 'las
basas, cuadr~ngulares, tiene.n casi todas fileteados escalonados. Uno de los fxagrnen·
tos, con sólo basa y parte del fuste, tiene una doble muesca, probablemente para
alojamiento de canceles o rejas (1~ . 4, 10).
-362-
[page-n-363]
P~
OE NAOAL
7
CO'nviene señalar, en lo tocante a reutilizacíón de elementos d~ fábríca noble, eJ
haUazgo de fustes seccionados longitudinalmente, y tallados en bajorrelieve en el
ph.uw de seccjón, para su pro·bable utili:lacíón en frisos, así como otraa piezas cuyo uso
final aun DO podemoS precisar, COmO UJ)B. troncopiramidal, decorada en SU basé mayor
con hojas trifoliadas, y en las caras contiguas con veneras separadas por trifolios, u
ot.ras tres piezas. talladas por una
3.3.-Decoraci6n. RU.n.ta, inserta en las fábricas.· -Se trata, en todo.s los casos, de
piezas trabajadas como e-xentas, que presentan un pie o espiga de inserción, tallado en
la misma, y que en algunos casos conserva !,"estos de mortero. Entre las piezas de es.tas
características, describiremos ]as siguientes:
3.3.1.-Cruces con láurea, vaciadas en piedra. caliza, con un diámetro exterior de 30
a. 40 cm. Ocho de ellas son lisas, y siete están talladas por ambas ca.ra.s, con remates a
bisel y fondo plano; alguna Gonse"Oa Testas de color marr6n anaranjado en l. lá.UJ>ea
a
(Jám. 4, 11).
E.l hallazgo de cuatro laja..a de alabastro, cuyo perfil ence.ja con los vanos entre Los
brazos de las cruces, así como la ubicación de los restos hallados, nos induce a
atribuirles la función de pequeños lu.cernarios, probablemente tJbícados en la parte
alta de algunos muros.
3.3.2.-Venerae exentas, de uno.e 20 ~ 25 cOl. de diámetro y diferentes grosores, cuya
cara decorada es ligeramente cónca'Va., y convexa la opuesta. Hasta el momento, hemos
encol'ltrado seis de ·es.taa piezas, en el espacio Driente.l de los aescritos en 1.2~ aunque
sin poder precisar aún a.u ubicación exa.ctv., parece evidente su disposición en ménsula,
sobr~ los muro~ (láro. 5, 13).
3.3.3.-'Estela, en forma de trapecio, de aproximadamente '24 y 49 cm- de lcrngítud en
las bases, urtos 53 cpl. de altura total y 6 em. de espesor; decorada por ambas caras con
idénticos motivos, s:i bíen una de ellas aparece muy deteriorada y ~on múltiples
adherencias de cal EP su decoración reúne los principales motivos descritos, pt;esentando dos bandas latera.le's de roleos con trifolios y hojas de hiedra, que enmarcan un
triángulo que contiene una vene.r.a y un trifoliCl de largo tallo, rematado por una boja
de hiedra; la base me.nor presenta un saliente s~mícírcula:r, centrado, de 12 cm. de
diámetro, y la, espiga de inserción está centrada en la 'base mayor. Bu contenido
decorativo evidencia la unidad compositiva, del edificio, y el lugar de su hallazgo nos.
hace sospechar una ubicación preemínente, como para mo&trar las claves de la.
decoración (y qtü~ás también las dimensionales) del conjunto (lám. 4, 12).
3.3.4.-Estela c'ircular, de unos 33 cm. de diámetro, que repres·enta una. flot de
cuatro pétalos, calados a modo de roset6n, con un botón central y emnarcada por una
láurea; decorada. pot: ambas caraa c.on una mo1dura resaltada a bisel, conserva rcstoa
de color rn.arrón anaranjado.
3.4.-EU!mentos m1~-ebles: Reunimos aquí aquellas piezas de carácter utilitario o
decorativo ejecutadas en piedra, pero. cuya inserción o adherencia a la fábrica no
-363-
[page-n-364]
8
E. JUAN e l . 'PASTOR
resttit.a eviden~ al m.enoo po.r el momento. Entre lag más interesantes, Dlencionaremoa
lBB siguientes:
3.4.1. --Estela discoidal, de unos 42 cm. de diámetro y 6 cm. de grosor, de la que se
h~ recuperado únicamente la mitad. Dec.orada sólo por una cara, con seis hojas
lanceoladas que se al-~~an c:on trifolios de largo tallo, sígui.endo una distribución
radíal, enmarcada par una orla perimetraJ lisa (lá.m.. 5,14).
3.4.2.-Píleta vaciada en una pieza cilíndrica de ca.liza clara, de 35 cm. de diámetro
y 35 cm. de altura. El vaciado, tronoc6nico, tiene unos 23 cm. d.e diámetro en la boca.
Decorada con dos bandas paralelas, de color marrón ánaranjado, pín.t adas exteriormente, junto a la boca.
3.4.3.-Tatnbor, ligeramen«l troncocóníco, de unos 20 y 18 cm. de diámetro en sus
bases, y 8 crn. de grosor. La bs.se mayor pres~nta un elaborado baJorrelieve inciM,
compuesto por una orla de 5 cm. de anchu-ra, decorada con roleos. vegetales (cuyas diez
volutas contienen, por pares opi.les.t os, cinco de los .motivos vegetales mú conocidos de.
este estilo, qu.e en eate trabajo hemos denolllinado como racimos, trifolíoot palmet as,
-piña~ y tuJipan~). que enmarca un anagrama profunda y cuidadosamente inciso a
bisel, en {{)nna de cruz griega, e:n el qu~ puede leerse verticalmente las letras T, R, E,
B, y h.o rizontalmente D, E, U. (lám_ 5, 15)-
4. RELACJON CON OTROS HALLAZGOS DE LA EPOCA
Sin pretensiones de emu:ne·r acíán exhaustiva, podemos apuntar algun_os paxalelos
que, por sí sol~. hablan. de la significa.ción de este yacilniento en el contexto de "
los
conocidos en la Perúnsu.la Ibérica, correspondientes a. épc;>ca viBigoda, y apuntan
~uge~ntes vías de inveatígación, GáJ) 'vistas a. una posible reconstrucci6n, siquiera
parcial, del conjunto.
En lo concerni ente a la planta del edificio, BU gran ~metría y notable estructuración ea comparable a los conocidos de San Pedro de la Nave, Santa Maria de Melque y
Santa Macla de Quintanilla de las Viñas, entre otro.s, pudié,ndoseles comparar ta.J;nbiér.l
en función de la nobleza de BU fábrica, aunque de materiales más pobres, probablemente a caus a de la diferencia de c~nteraa entre uno y otro parajes; materiales y técnica
constructiva Que resultan m.áa parecidos a otros yacimientos (conocidos en eu mayoría
P,Ot excavación). entre los que podeiDos citar las iglesie,s de. El Trampal y El Gatillo
(Cáceres), Valdecebad.ar (Badajoz). los edificios de Rec6polis (Guadalajara) y el monasterio de M:elqu.e (2)._
Es de notar, sin embaigo, que este yacím.iento apuntA unas dimensio1:1es rnuc:ho
mayores que las de los citados, por cuanto la parte hasta ahora descubierta ya es rnás
extensa que a.lguno5 de ellos, y los vestigios ~n dirección a la ~on.a destr-uida sugieren,
a. reserva de con.fi.n:nación por est.udios posteriores, unas djmensiones totales que por
lo rn~nos dupli"carí- la supe-rficie de la parte conservadaan
(2) L. CABALLERO ZOltEJ)A: • lf&áa IIII"A ~.u, tlpoi6C\.ca dJI "- ~-lea de \a lln!'liUK:tura lh ~ eriatl...o dtr 6poea
{!11M"M lcleliu de i:l 0~11o 1 Bl ,.,.....l)!o. Il Co~ ele AltJueolotrf& ~&! E.\peñ_ola.. M&d.r!ot. 1811'7, ~~~- 611-
- 364-
'
[page-n-365]
PLA DE NADAL
9
'Por lo que respecta a las principales piezas y motivos deco-rativos, podemos señalar
los sig:aientes:
4.1.-Fri.sos.-Los frisos de roleos vegetales resultan conocidos en varios yacimientos peninsulares, como el de Santa María de Quintánilla de las Vifias, si bien en
nuestro caso no enmarcan motivos. zoomorfos ni antropomorfos, sino exclusivamente
vegetales. Según Schlunk este motivo, de influehcia bizantina, se difunde e:n nuestra
península durante Ja. segunda mitad del siglo VII y su presencia está ampliam.ente
documentada (3).
Los motivos de veneras y hojas de acanto, han aparecido en yacimientos que
también tenían frisos de roleos, si bien aislados o combinados con otros; desconocemos
la existencia de frU!os con estos motivos en la misma disposición, fuera del que ahora
nos ocupa.
4.2.-Cruces con láurea.---.9e inscriben en el contex:to de hallazgos similares, en
toda la península. Baste mencionar, por su parecido con las halladas en Pla de Nadal,
la publicada por Caballero Zoreda (4), y 1aa conocidas de Recópolis, expuestas en el
Museo Arqueolégico Nacional (5).
4,3.-Estela trapecial.-Presenta semejanzas con la.s que se conservan en Beja y
Vera Cruz de 'Marmelar (Portugal), tanto por au silueta como por el h1gar preferente
que ocupa la venera, en su decoración (6).
·
4.4.-Estela discoidal.-Puedé considerarse las analogías que presenta con el disco
con seis hojas lanceoladas, que se conserva en Fermedo (Portugal) (7).
5. APUNTES PARA UNA POSIBLE RECONSTRUCCION
Aun_que sin terminar la excavación, creemos disponer de suficientes datos como
establecer algunos aspectos, un tanto fragmentarios, pero cansideram.os que
interesantes, :sobre el proceso de construcción del edifició, su programa decorativo y
s·u destrucción.
5.1.-Aspectos can8tructivos
Resulta indudable la. concepción unitaria del conjunto, y su ejecución conforme a
un plan que podria.rn.oe descrihir como técnico y coordinador de oficios altru:nente
eBpecializados (considerando el contexto cultural en que se inscribe); efectivamente,
pa:r~
c:)l F, DE ALME'IDA: .Piedrtls vieigóticu ~ S'OUI'e>O, li:tbnoa. V, Lieb04. 11168. pAga. 413," 4U, llp, 1 y :!..
11, DE ALMEIDA: ..s;,., visigótica~- Arquivo de ~a. lOCV·XXVI-XXVIl. Rei.a. 196&-70, ~ 11 a 29, fi!l", 8 ~ 11. 13, 14 y 17.
L. CABALLERO ZO.REDA: ..U. iglASia y eln:U)nli.Eiterio vi.tigodD de Sta M,• de M~lque (Toledo). Arqueolo¡r{a y Arquitectut"'l. S. Pedro .U. la
MAbl ('l'oledo) Y Sta, CoJD.ba do &nde (Oreose}tl, t~cavacio~~es arquoológii!AA"" Eop&i\a, ~D9..Madrld. \980, ~ ~. l41n, 6ll, 7 y poi~,~ lhn,
68. ?,
R SCHI.UNK: Aro ~pan!JIO. 11 Madrid, l,jj.47, ~g. UJ, lill', 282; pAg. 298, li11, 3J.e; ¡ség, 300. fig, 3Il!, y PAg, aoa, 15~. 320.
H. SCID.UNK: <•B~trlige mr k~ol!.ttichen ~llung To\edQII iJB 7. Jahrliundart>o. '-!11.drider M.itt.eilW>pn. ll, lil.m. ~a, b, '· d, e.
(4) CABAI..LRRO ZOREDA: Op. cit. nota 3, ~· 18!1-190, fig, 48.
(6) L. VAZQUBZ DE PAHGA: .Sill_ditl11w R.ecópoli&3. Dis arehiio~en FundiD>, Madr!llar MiW1ilun¡¡_e11, 8. Msdrld., 11161, lll.m. 60 a, b, c.
d y 1m.. 61 a,
(6) F. DE ALMEIDAt «Arte 'lisigd~~ em l'Orl.
m y M.m XX:XJV. 221. i2ll,
('1) DE ALMEJDA: Op. dL 1101.1. 6, pllg, i,l& y lám :JOOm.J, n8.
x:xxm.
-366-
[page-n-366]
..
l. IUAJif • l PAft(a
au.a.que m1J3 lejos de la maee:uia p.at.t.nte en obru coma.nu rt.ladvmftlt.o pr6xbbu en
t!.mpo y oopaclo, OOJUO tu do Sagwuo, tu Ubri... (taoto do li!leria c:.omo de JUmllOI•
teria) 11o ....,_,. do dovelas y oalmeNO mqeotrt.11 un eoliloo: lo o6cio por p&rl4
b
de .w tjecutorw. ,.. que no tud.o eD la s:elecci6-n del materlal para la mator pa.rte do
to. aillaree. probablemente muy condicionada por la (hfi.ma ealidad da W t.lntett.t
pr6xlm.at. a\loquo el ll.o dclibc.rodo de la ottata Ct~,liu da mejor cUidad an 1M lu,-arM
mú totidtadoe po-r la. eoneeatrec:íón o desviacióo de ~uz.oe, tuai•re tambi6D la
petduració.n do ciertoe conocUníentoa. aiqui~ta emp(dcoe, tobl"6 re~U.r.ene¡a de. m.at.e-
riAJOL
A nuettro modo de "t1 la mayor toequedad se re.Deja en la "'l•tlva impreci&ión on
el .reJ>lt.nteo. con uro.re& n,perioru al 3% en mu'cbos ca'aal. y en el UiiO inadecuado d_
6
maLeriaJN y !ébrico, auibuible eD al¡unoe ca508 a negligencie en la pro,ramac:ión.
(oomo loe soportes de mamposteria, que pudieton ceder: bajo 1o JJ:npoetu do lota.rcot,
di!'B.ElivelAndoJ.aa, o la falta -db t.cabe. mtre elemento. yu:xtapuee:tol, qu_ C
dtcl&iva:ment& su eetabilidad), y en ottot a en:QI'et de ejecución. irrelevantet ~ todo
....... r.ope
prÚtica inM:ilt.ancla de cimeotaci6n, in-u.plic.ablel en una obra de Wu d:iJnolllionoa,
ti no bl pOr ign_O'ni.Dcia del arte o po-r &Jgtm.a otr& ta.Uie que. de momento, 1"0 •• 1101
ale.,...
z ,n cuan:to a le ej'ec:uci6n. de lot reíu.e.rzoa de pórtieoe y contr:aluert.es dele nave, ain
traba a lguna con loa m~ nos incHnamaa· por abara. a. (alta: de crridencia 10
oont.rvio y a .r.eee.rva de la luz que puedan an:ojar 1<* etrtud:ioe a.ctual:men\e m curto,
PQt altibuir al nt!WinD do loo muroo Ulll fuocióo emiJ>enWlle:o'" decot1ti•a (a modo
do re·•utlnüenLO o aplaeeclo. ti cabe deecribir: uL un muro de 60 cm. ele etpe~Qr), '1 aloa
c:o.otr&Ñ.t.i'tel uo carlcter de dadido, ante J.a. apuicián de defon:aaciopea swovocad.u
por In. D-p~ee borisonta.lee en %0l1U a.Itu (forja.d.o auperior y cubiert~),.
TambiM por eJ momento, y como hip6teaü: de trabajo .reatri.nei4a a tu eetructunu.
que CODOCl!mOI_. noe pe· oútimós suponer que el replut.eo del edificio comena6 jww .S
r
cuo:rpo do cli.recttú &O (doocrit.o boj o""' oplgrúeo L1 y U),. oonW.u6 por loo CUUJ>OO
cru.zadoo en amboo exltemoo, delimilándooo deopoá loo pón.iooo y, fü>o!a>
La reooD~tnacci6n en alb.u-a., f;l.quJera. bipotéti~. prerenta utuTalmJJ'Ilte ~
_probler:o.u, aunque nQp ·~. a:lb:'rau. ya m ei•·do a.c:llW ae Ja inveetip_d6n.
que la alWta do Jos mwoe: pri.nc:ipales en. no meDOf de oébo ~ que exiesi6 al
doo 6n!OlUII ct. VODOO, do diLuel11e ..odulaci6ll (1, probabl...,•nLO, Ewx:i"""" 7
rcmn .. lalllbUn diotintu~ -taMo loomOJOO cmai!Dact.l- deooroti...,
""""lltuldoo por lu .,.,.. - limoo y Wu de alabrNUo; tamhiÓD ~
""'' probol>le k W.teneia de un {mjado de plallta alta.
U - P>ogromo duan>tillO
Al4l>dielldo al ollmeto y caroCUlrit1ich d•tu p i - .-puaclu.lo decorlci6o
~ puece reopoode< • . , plan cenado. i.oeluso ~· (C
---
[page-n-367]
Pt¿ DE lll ADAL
11
Jl&l'!l el conjunto del edíficio), y con cierto carácter eeotérieó en su aimboliamo,. cuya
Clave de interpretación, código o piedra angular seria la evidente y, con toda pr.obabi·
lidad, preeminentemente situada, estela éuadrangulv descrita b!tio el epígrafe 3.3.3.
En conjunto, lo primero ql!e llama la atención es la profusión de motivos genninales o r elacioDJ{dos. con la generación, que constituyen señaladisima mayoría entre lea
pieus reeuperadae: efectivamente, con la el[cepción de las cruces y (entre los motivos
vegetales) loa pentafolios, elr8\IW de los temas (venera$ y, entre los vegetales, trifolios
- ¿ye.aulll?- , roleos o pámpan·os y hojas de hiedra -posible.~ botones-) fo~ parte
de la más clásica y extendida ai.mboi.og{a· de la fertilidad y la generación.
Por otra parte, la distribución espacial de las piezas recuj)eradas (sob~e todo, d.a las
más numerosas) aos permite anticipar la siguiente hi1)6tesis, a1Ulque muy incompleta,
sobre la distribución de los p,rincipales frisos:
5.;u.-En los pórticos E y O. sendoa fris.os de roJeas vegetal.ea debieron servir de
línea de arranque a arcos cieg08 bajo cuyos timpanos quedaban centradas las puertas
cuyas jambas y ql;iici.a leras hemos descubierto.
(i.2.2.- El patamento interior de dichas puertas debió tener u:n friao da trifolios, que
s.e corresponde da con otro similar, de pechina&, en el paramento opueeto, y coD friaoq
curvos de igual motivo, que seguirían el extredó.s 6:2.3.- Uesulta también significativo elsHencio decorativo, tanto e,n la nave central
como en las dependencias anejas por. el 8; si lenci~ que por el mom¡¡n~o explicamos en
baae al posible ca.ráctér secundario, inci)Jso meramente utilitario, de estos departamentos.
5.3.-Pr
demu:nbamiento ilel techo y otras parte'll altas del edificio, la secuencia de ruina
prO'grestva puede segu.ine c.Qn cierta aproximación en la capa de escombros, de unos
dos metr oe de espesor medio, que cubría las estructuras qy,e venimos estudiando, en la
que quedan indicios de 1Ula posible iotervel"'ción adjetiva de personas o· grupos, que
'J)udieron aaquear adornos, mobiliario y accesorios, antes o después del fuego, y euyo
estudio esperamdS nos permita esclarecer. a. no mucho tardar, la mayor parte de las
cuestiones que, sobre materiales, oficios y téc!lica constructiva, tenemos h oy planteadas.
Aú.n resulta 'prerllatllra la mera enunciación de hipótesis sobre otros aspectos, como
la con-espondencia entre decoración interior y exterior, o la determinación de la
altura de la (o las) línea ·de !~ces; a estaa y otras cuestiones esperamos acer:c:e.rnos en
un plazo no dell;lasiado largo. Baste por el momento ae.ñ~e.r que estáD deten:ninedas
con cierta aproximación las ubicaciones probables d.e algunas de las piezas má¡¡
con&picua:s entre las halladas, como la estela cuadrangillu, la pile~a o los capiteles
peralelepipédicos, cuya reposición in si tu, siquiera dibujada; puede añadir sugerenciaa
a los datos de que· disponc.rnos.
- 367 -
[page-n-368]
E,. JUAN e l. PASTOR
También en fase de estudio se encuentra eJ análisis de la posible relaci6n que todo
este conjunto pudiera tener con el lugar
3.2.1), y con los restos encontrados en un campo, situado a unos 300 m. al sur del
yacimiento, que mostr.aba en superficie elemento·s de friso y material constructivo, por
cuya causa se realiz6 un sondeo que puso de manifiesto la existencia de muros, entre
los que se ha116 un fragmento de ~típite visigodo y ún capitel altoimperial reutilizado.
-·368-
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E . .TUAN e L PASTOR.-Pia de Nndol
LAM . 1
2
l. Vi!lt.a general del sector Oest.c . 'l. Angulo NE del espo.cio 1.2 (rona Ocsl~) .
[page-n-370]
LJ\M . JI
E. JUAN e l. PASTOR .-Pia de Nada!
3. Acceso ni sector f..ue .
4. ResLos dt arco, el\ la 7.0na E: se cons.?rvan in eilu el .ulmer y do~ dovela!i.
S. Sillare3 y formes pélreas nallados en el p()tt ico Es.te.
-:370-
[page-n-371]
t.
JUAN e l. PASTOR.-Pia
d~
Nada!
LIIM . lll
•~cm.
8
6. Ortoedra dc:.corado con rolt-o!'.
7. Pie"( a de friso curvo.
8. Pi~z..a d~ Ír"ii>O recta.
--371-
o
t5cm.
[page-n-372]
E:. JUAN
t J. PASTOR .-1"'1:! de Nadt1l
LAM. IV
.
J
-\
r
9
12
9. Cap;~él de pil11slr11.
10. Co!unmllla con bl\sn y capitel.
ll. Cru"t. con láurea .
1·2. ~stel~ trapeciaL
-372-
[page-n-373]
LAM . V
E . .TUAN e J. PASTOR.-Pla de Nadal
13
14
13. Vcnen. esculpida.
14 . .Estela discoidal.
16. Tambor troncocónico.
15
-373 -
[page-n-374]
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