
Inscripción vascular indígena hallada en Baeza (Jaén)
J. A. Correa Rodríguez
[page-n-183]
-ARCHIVO D& P.REHI8TO_RIA L8VANTI.NA
Vol. XIX (Valpnci_a. leedll
JOSE A. CORREA
(Sevilla)
INSCRIPCION VASCULAR INDIGENA HALLADA EN BAEZA (JAEN)
1. En un pequeño fragmento ~erámico hallado en Baeza (Lám. l) en condiciones que no me ha sido posible precisar (1) y que pertenece, al pa:recer, a una crátera
de finale'B del siglo n a. C. (2) apare.c e un texto, naturalmente fragmentado, escrito en
escritura indigena del SE (llama~ también, meridional). Las medidas del fragmento
son 6'3 cin. de longitud en la parte superior del texto y 8 cm. en la inferior, te_niendo los
signos 1 cm. de altura. La layenda es (3):
5
10
Jt A Pr' ~ ~ ~! ~ '
15
t ~ ~ ~ H[
1 podrfa ser tlllllbién i, ¡:;ues s6lo se oon&ervaD la parte inferior- del asta y el ángulo que. tonnan los
truoa m&norM. 2, aunque no estt completo, no cabe duda de que se trata de este aigno. a sin c;luda
88 r y no ct, Jl\1~ 6sta., cuando adopta la forma «aoortad.a», tiene·un aolo ángulo en la cabeza; aquí
en cambio tiene dos ángulO&, cou lo que intenta acercarae a la farma redondeada. Por otra parte,
puesto qu& le ~e Ca y no se ve que aquí la eecritura aea redundante, se excluye a, que no seria
a_ept:able ni oomo lligno con valor metrol6gico PQt D!J seguirle otro que apoye esta interpretación
c
(va seguido de i, que- no se conooe con tal valol'). 16 podría ser tambioo ol.aigno no t'onét.ico que
~parece en las posiciones 7 Y. lA, e mcluao e& basten~ proJ>,i)ble, p~ laa 8.11tas' están más cerca
entre 8Í que en loa aign.oa y
a la.
(1) Deba a la&~ GeJarO Cblc U. m.oc!·~ ~·&aiJIIlent.o, y e~ Ourán l8 poefb1114ed de eetu,lliulo·~t.a u! CC11110 111
loúleJ'al'l11 Q\le ..., •eotDJida. A amboa la ~ aqu{ mi oin-., llgl1ldAcimjfl!1to.
(:z) Deba eete dato COIIieM'al a la IIJD8hl.l.iaad del .,..,._., M.nuel PellkeP.
(3) Loo doe J!IIDI.os &ue.critoa a loa a!Biloo 1 y 16 ai~CIUI que Lu. lectura es dudoell por moompleta..
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oJ. A. CORREA
El íntel-és primordial de ·este texto está en su cuáéter parcia.lroente metrol6gico y
en que, en mi opinión, documenta sin lugar a dudas un signo del que haata ahora, al
parecer, se había prescindido o era simplemente desconocido: me refiero, claro está, al
Rígno que ocupa las posiciones 7 y 14.
No cabe duda de que este fragmento está escrito en. el citado sistema meridional o
del SE. Hay varias ratones que lo apoyan: los ·signos empleadoa para Ca (2), r (3) y l (5
y 12), y, sobre todo, la coexistencia de dos signos diferentes (8 y 10) para Ci. En cambio,
ape,rece un signo (6, lS y, aparentemente, 15) que es casi desconocido en este sistema y
está bien doeumentado, por el contrario, en el sistem~ gráfico levantino con un doble
valor: fonético de o y metrológico. V ea.tnos con algún detalle estas cu~tiones.
2.1. Ante todo, unas cuestiones de m.étodo. Como por razones tipogri.fi:cas es
dificUltoso imprimir los signos que comentamos, me referiré a ellos, según convenga.
bien indicando la posición en que aparecen en el texto transcrito máa arriba, bien
dando directamente su valor fonético conocido. Ahora bien, como alguno de estos
signoe tiene además valor. símbólico (nú.merico o metrológioo), CUBUdo me refiera
expresamente a este último los transcribiré con su valor fonético en mayúscUlas: v. gr.,
Ca se referiría al valor fonétioo del signo 2, que puede ser tanto [ka] como [ga]¡ CA, a
su valor metrológico.
2.2, J. de Hoz viene sostenieudo co,n notable acierto que el sistema gráfico meridional revela una lengua de seis vocales (4), pues se conoce una .p areja de silabogra.mas en
i para cada punto de arti_cul.tlción (labial. dental y velar). No es de este lugar desarrollai las interesantes consecuencias q~e se derivan de este hecho, pero tampoco pueden
ser soslayad.ae, pues en nuestro texto aparecen los .dos silabogra.mas en i correspondientes a la articulaqión v-elar, por lo que hay que distinguirloe en su transliteración.
Utilizaré aquí para el signo 8 Kí en un valor fonético y K1 en su valor metrológico;
para el signo 10, Qi y Q.I. respectivamente (5).
3.1. Poco es lo que se sabe del sistema numérico de los iberos, pues los datos son
escasos y no permiten apenas distinguir entre signos numéricos Pr'9J)iam.ente dichos y
signoe ~etro16gicos (unidades de capacidad, longitud, ponderales~ etc.). La Ql8.yor
parte de ellos aparecen en epígrafes escritos ·en e} B~ma "levantino~ siendo escasos los
<•l ED. lo qua·u d.ifllnftcla del íb6rico l.evas>l:i.uo, Memú ele ce,.. \DI&IIO\a T y ......_10\J. ~ d. J. DB HOZ: l<{)ricilla e4 I!IVOhmilnM. r1ene
~ iqlmlche». Al ~ (-. !me-) li. NllpO!l, 1.888, p6p. 27-61, ~- p4ea. /17 1 ...
(5) N.,curalmente, eata 4iatS:nd6D ea CÓIDOda'!W'efte t:mbe,jo, pero no Pllede. por ~ Dlwlu, ...,. ~: lo que luly flll4 d!atln¡Wr
ea el elame21&o voeü.ico. no el Ooaaoaútieo.. &1 decir, en-,...·de poDer i piiJ'A loe da..n.pmaa, P!"'.... POI' ej«JQlo, MI UDO ~y 1111 Ólzo l, o - UDD.i
y ap ocro t.~~ tomar acertadu:umte wsa decri.i.'6a ele_.. tipo habda que ecluv, 1011 primer lupr, ~el a:i.ta.ema WLú. dcia e (l.'llierta.y
ee:rr.ada) y una i, o - - • y d.of 1 (abje_rf.a y cenada): y e11 ~ lucu. -.h\eoel' - ...,urlc!Ad edlllilft.o, de ~ ~ 110 ldeltlGu-doe iWI
~. corr.poucle a . . . 1111eY11. vocal. M!a_
reCerei>c:laa ve, .iD duda. ck ~ 01m una propa...ta del propio J. DB HOZ: aOD lblle
Ptoobl.u ol theDaJI 9e:rll"- and l'bcmeti-. Atw d81 U ColoqWo labre~ 1 Cultw-u Pr.rra.uu.u de l• P41111Awla Ibtriaa jT()biJipJI. 171.9/.6/1.9'76). S•l...,,qc&, 1979, Jl4 364. Que 110 111A1 con.ti1 q\Je I>Q• ~\Ido ~ poor el lipo que • au.tro te.to oc:upo. lo.
~o:lollB. que aa e).._...levandJ>o wa!Aoy, 0111))& _,;6~11n>~lllcÚ· udb&. tambWD K(cf.llalra). N~ a .~~
que intentar uípu eate au!WO valor YOdllco • la mitad de IGa llllla eü~ru« qb6. hUta. el ~ DB ·a~ viGa baJI&litenDdo
i'ldiieN~nttmenta co" .¡_ Pa:o ,., ..
.te tupr a.w ..a. -~
ae
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INSClUPClON l)E QAEU
del SE (el plomo de Mogente (6), otro de procedencia desco~ocid.a (7) y una insc,ripción
vascular {8), a los que se añade ahora el texto que comentamos) (9).
En los textos levJmtinos aparecen casi una veintena de signos muy diversos.,
algunos de los cuales son también: fonéticos, en contextoa que hacen pensar fundamen·
· talmente. que se trata tanto de n:úmeroe como de unidades metrológicas. Tal diversidad
ha llevado a hablar d~ más de un sistema nuínérico, pero se necesitan más hallazgos
para confirmar esta hipóteais. Tal . v~ ~a mejor pensar, como se ha dicho. en une.
,
mezcla de números y unidades roetrológicas.
.
Sea como sea, se. ha podido e~ttablecer, basándose sobre todo en el cuenco de la
Granjuela y loe plQmos de la Serreta VI y Orleyl Itr (10), una secuencia de unidades
metrol6gicas con los signos A, O y Kl, de mayor a menor. Sin embargo se discute el
valor exacto de cada uno de ellos, pues cualquiel'8. de estos puede ir seguido de uno o
más trazo1.1 verticales, lo que no · permite estableeer con claridad una proporción
constante entre ellos (11), sobre todo cuando lo que se tiene son documentos de
contabilidad, que pueden ser alterad011 según vaya siendo necesario.
8.2. Eeta mis!'lla secuencia ha sido .comprobada en el sistema del SE (12), lógicamente con los signos que aquí corresponden a a, o y Ci. Respecto a A el signo es,
fonna.lmente, .el mismo que en Levante (13). Para O se utiliza en los documentos
citados específico' de este sistema.:. un asta con dos trazos paralelo$ transversales.
Para la tercera unidad se usa QI, no KI (que, sin embargo, es bien oon~cido con valor
fonético, como se hA dicho más arriba).
·
~or ot}."8. parte,. De Hoz ha señalado, basándose en los plomos levantinos de Yátova
y siguiendo a Fletcher (14), que tal vez haya que añadir a la serie establecida un· nuevo
signo, de, menor vEllor, el d_ la e, qu~ es formalmente idéntico al 9 de nuestro texto (y
e
p~ el que en el SE no ae ha establecido aún un valor fonético seguro) (15). Más aún,
el inismo investigador ya ha.b~a coDBiderado este signo en el SE con posible valo:r
el
GOIIQU,MOilENO: o4 Merilura w.tulMw'IWana•. Madrid, 1981, n.Dn. XLVI-XLVU.
.J . DI HOZ:· i!1A ~~tina meridioulea HUJ-aia». A"'-~ 1 CGioqulo.110bre Lelli!'IM J C\llturM.Piwromanu~ lal'ell1a.ula
lb6!W., ~. ~~l/5/W7'- llalamaiiea, 18'76, Dtbn. n.
(7) OOMBZ.MORENO: Op. aiL u Ja 11ota 6,, 11úm. XLVIIl
DB HOZ: 9P, c!L e11· 111 liDia 6, .11.6m. 70.
(8) Dlt HOZ: 0p. ci&.. en la .nota S. 'llWIL :n.
f9) ~elido del plomo de Cild.or pOr In!' ~ el ~j)R&NO, op. ..k en la. Da.la 6, llWIL XXXI..
(8) M.
D1l HOZ: Op. ciL 1111. l• 11~ 8, .11.6111. 418,
.
(1.0) D. rLBTCREil V~: iiOr\8;1 ID..plomo ib6rico -=rho ~!k 9'.n d'UK!>~>. Arcb!vo ~de Alqueol~ Ddm.. 411. Madrid,
196'7,
P'P-
6]...88.
.
FLln'CíiER V ALLB: ~eue i~IICU ~Uidiriftaa &'1111 dar-~ ~ ~ 1• Plaswo. Qie 8pradle 18. ViAiu. 11170, ,..,._ 14&-170,
FLK1'CHER V.AJ.Le: • N - ~pcione11 i~d.l@ ~ --~· Aí-Qiii~ dtl're!!!.Aoria Lwutiu, UÓIIL 13. V~
um. P'o. 100.128.
·
'F. J. OROZ ~:
llllll:rolhtPoo da la ~pdlll\ i!*'ica del c~i\CQ de La ~ Ad.u del U Coloquio •bre
Lomgu. y Cultal'U ~ d• 1a P...m.ula IWrica ('l'(iblapD 17·19/611976). &!amanea um, pq.. lláU'lo.
)
·
..m......._
(11) OBOZ! 0p. dL 8ll 1a ~ 10, la h.lljMo & 1 A, - 8· 0 '" IIB Kl, ~J. ~: ~ tfttoe ~ eobnr plom010. Actli
N~dca 111. Ban:eloll&, 1lltl5, ~~~. 83-48, lo dlecute.
.
(l2) J. DB HOZ: 1
4'1&.4116.
()3) Be ct.cir, • t:mll ~ ~ Canu ~ do a.
ºt.
·(14) DR HOZ: Op.
1111 l• !'(Ita ~ pq, *·
_
..
D. FLKTCH&B VA!.ul: cLo. ,Piamo. ~de Y41lcwa (ValeD~- Ttt.blli0o11 V~ clel 8.U>~ D\l.m, 86.. Val.....,¡., 11180, ~ 88-78-80.
(l~ ~- 10 dicho ... la lll>t& 5.
.
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J:
A.. CORREA
metrol6gico en una inscripción sobre un ja.rrito de plata de procedencia desconocida
(16). La &erie metrológica, pues, qued~a así~ A, O, KI (QI), E.
Pasemos con estos presupuestos a comentar nuestro texto.
4.1. Ya he dado más arriba las razones por las que no creo que los signos 2 y 3
tengan valor distinto del fonético. La transliteración, por tanto, de 1-6 es: n/i.Ca.r.i.l.
4.2. El signo 6; con un solo trazo interior, sólo aparece en el SE, que yo sepa, en un
grafito cerámico de la Alcudia (17): lo normal es que tenga dos o tres trazos, aunque es
$igno poco documentado. Caben sobre él dos interpretaciones.
Atendiendo al soporte sobre el que aparece nuestra inscripción, se podría concluir
que se trata de un símbolo, probablemente de una unidad de capacidad o peso. La
:novedad ~tribaría en que ~e trat.aiía del signo levantino para O, no el propio del SE
(que aparece, por ejemplo, en el plomo de Mogente). En este caso la explicación tal vez
·r adique en la cronología. En efecto; el plomo de Mogen~. ha sido fechado (18) en la
primera mitad del siglo IV a. C., mientras que la vasija en que aparecía nu.BBtro texto
era probablemente dos siglos y medio posterior. Lo sucedido sería que el signo
levantino, por ser máa ~onocido, habría terminado desplazando al del SE: a fin de
cuentaa cuantos más amplios son lo$ inl;el,-cambioa comerciales, más se tiende a
unificar las convenciones usadas (19).
Si se intenta, en cambio, ver aquí un signo con valor fonético. su lectura tal vez sea
Te (20), ai bie.n yo me inclino por un valor simbólico.
4.3. El signo 7 sólo puede ser en_tendido con valor no fonética (21) y es discutible si
aparece en algún otro lugar.
En el plomo de la Serreta VI, en el dibujo y la foto_graña dados por Fletcher (22), se
advierte claramente este signo en la lírwa 2 de la e~ A (23). &almen_te la secuen_cja
completa es: O seguido d.e cuatl'o trazos verticales y a continuación nuestro signo 7
seguido de un trazo vertical. Sin embargo del comentario del editor se deduce. que,
para él, lo que hay es O seguido de cuatro trazos verticales más 0) seguido de dos
trazos verticales (en vez de nuestro signo 7 más uno), siendo también interpreta.ble este
segu_ do O como una tachadura de dos trazos verticales. Los autores posteriores que
n
han tratado ti~ este plomo parecen, de una u otra manera, haper sjmplificado la
i.nterpretaci6n de la segunda parte de esta secuencia (24).
En efecto, Oroz (26) da dos·reproducciones del texto de este plomo: en una (pág_ 287)
aparece igual que en Fletcher (y Llobregat), pero en otr·o (pág. 352) desaparece nuestro
signo 7, convirtiéndose en O más un trMo vertical algo s.in:gular, pues de su pie, a la
~--
(16) DE HOZ: Op. ciL en 111 nota 6. nllm. S'l (lbl. 10 y fitl. ll; pég. ~11) y pq. 200.
()?) E. U.ORREGAT CONESA: •Conteootanía ib6ríca». Alicante, 1972, núm. 37.
Dlt HOZ: Op. dt. ea 111 nota 6, núm. 47,
(18) D. F'LETCHRR VALLS: uE.l plomo !Wrioo de Mogente (Vel~llcla.)". Trw.bedoe Va.rioe del SJ.P. núm. 76. Valtncia, 1!l82, p.4.¡¡,. IW.
(19) ANdase Qua, ele e.te mnd.o, al Bi8J>G propio d..t SE para. a quedabe &l velor ~o.
(211) Sólo eería uim.ilable al al~ 001> d<>a 1ndi>O int<>moo, d al n.m.. 211 d&l caülo¡o dA J . DE 802, op. dt.. "" la nota 4, -pág. tlO.
(21.) Psz:ece kl6ndc:o a panir de O.
~ FLETCH~ VALLS: Op. ciL en la 110ta 10 (1912), pip. 1..20 y sa. y lllm. VTII, a.
{28) l1u.o.l dibujo en I..LOBREGAT. op. eit.. en le nota \7. p4g.. 1~ ~ aa.
(24) Q. PLETCHER VALLS. en com_ nicac:ión eJ>iaiA>Jar (~). llBIDD IIJII.QÓ\emente mi atet>cióa .oolm> ~ beebo.
u
(25) OROZ: Op, c'iL lill> la. n.ota 10.
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INSCRIPCION DE BAEZA
6
izquierda, arranca un pequeño tr~Uo que sube hacia el: signo anterior (0), pero ~in
alcanzarlo. En todo caso, en su interpretación prescinde·totalmente de ello, ya que lee
la línea entera como O seguido de ocho trazos verticales. De la misma manera la han
iuterp:retado De Hoz (26), que no d~ dibujo. y, últim,amente, Un.te.Jmann (27), quien
incluso en su dibujo pone simplemente O más ocho trazos verticales sin raya oblicua
alguna entre los trazos 6.0 y 6. 0 (y mucho menos 7.0).
Creo que estas discrepancias exigen un nuevo examen de esta línea del plomo de la
Serreta VI que no me ha sido posible hacer, por lo que concluyo provisionalmente,
ateniéndome tanto a la fotograffa como· al dibujo dados por Fletcher (aunque discr4Y
plillPo de su interpretación), qu.e nue$tro ~gn.o 7 ya estaba doeument4do en este plomo (28).
4.4. Los signos 8 y 9 admiten en el sistema levantino tanto u:na interpretación
fonética como numérico-metrol6gica: serían Ki y K.l, e y E respectivamente (29). Es
importante destacar que es perfectamente pOBÍble entonces, aceptando una difusión
generalizada de los signos levantinos e_n S\Ui valores simbólicos, interpretar nuestra
secu_ncia 6-9 como completamente munérico-metrQlógic$ en el orden ya conocido (v.
e
supra) y donde la única novedad sería el signo 7 (30).
4.5. El signo 10 es conocido en el SE también con ambos valores, Qi y QI; el signo
11,. además de su valor fonético en el SE como bi, establecido por De lioz, conoce un
uso numérico-metrológico excepcional ·e n Mogente (31). Pero teniendo en cuenta que
el signo 12 es l, me inclin~ a leer l.Q secuencia 1()-12 com9 Qi.bi.l.
4.6. La secuencia 13-14 es idéntica a la 6-7 y, aunque
fractura. es claro que se tr-ata del 6/13 o del 7/14.
~l
signo 16 queda en la
He indicado máa arriba que me inciin.o a considerar que. el signo 16 es una
repetición del precedente, pero
no pasa de ser una conjetul'a insinuada por la
mayor proximidad de los. tri\Zos verticales. En todo caso quisiera destacar que, tanto
en el signo 6/13 como en el 7/14,. hay que descartar que el trazo 6blicuo sea una
tachadura, pues, si esto puede tener sentido en un plomo de contabilidad, no lo tie:pe
en el letrero grabado en 1,1na vasija. Todo lo más se podría pensar que en el signo 7/14
el trazo oblicuo ha servido para agrupar tres trazos verticales sin crear un signo nuevo
(significaría tres unidades del precedente 0). Pero tampoco veo esto muy convincente,
esto
'('1!6) DE HOZ: Op. cil. eo. la nota ~. p6e. 4'/il.
(27) UN:J'KRMA.t.¡N: Op. cit. e la 11ola U, p4p. ..0 y ü.
(Z8) Hay laJIIIMu an llipo ~ an Wl ¡rafíto ccimlco de.~e (MLD B. B.L. :13'; J . SILBB: «Uxxoo de u-ripcion• iWri-.
MAdrid. 1985, 110m. 1805). pero .., tnta rulmeo\e de IHII tr.- vj!rtical• tachadoe- con 11111 llneoo. ·bori2ontal qll& &obr.llNie pcW amhoa la.door..
l'odrla, no ob.tan\il, u-atareo de nu.cro Bi¡p¡o 7 en una fbtmA poco cuíclad6.
~) Sobre el poaible valor fo11étlco c!el 11iJP10 9 "" el SE véüu lo cli<:ho en la llol.ll 6(áo) Pim.- q~ taJDbién en. ~ Vl e.te eipo Ya detrú de O.
(31) DE HOZ: Op. cit. ""-la nota lll, pág. 478, d~alpe p!flcisa.ntellt&a Ql; pe-t0 tal . . . DO.•apreaia ~ 111 t,nbajo deop. oii. e~~laii
pilg. ~ IIWlQ~ IIÍ "" PLETCHRR, op. cit. l!llla Dota 18, p4c. 44 (can B del plomo, lLnea i;• por debljo). li!AI <111 tamd.o muy nducido Y; por &&Ato,
811 iot.erprat.aci6n. dwi.DM..
.
-187-
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6
J. A, CO,R.REA
pues se conocen, dentro de la escasez-de datos, secuencias mucho mayores de trazos
verticales (32). Por todo ello, si el sigilo 7/14 tiene, como creo, individualidad propia y
si, como conjeturo, el signo 15 era el ~smo, tendríamos squí un caso de repe_tición
seguida del iniam,o si,gno, lo que tampoco es estrictamen~ u,na novedad (38).
(311,) I'A:II.a.l1a•6.• del p!omo d. ViU.ua V B ae • - he.Bo .-einte truoe •ertic-* Nfl'id.oe &in DÍJIIIÓU obl~o. d. D. Fl.BTCHB'R V Ala
tlrntoe iWricoe del Mueo ele Prehiooloria da VllleDci~•- Trablljoe Vvill!l del S.J.P., n-dm. 81, ~ IW7 y ua.
(3ll) Aa{ en el ÑIIIDia I&!C)-ibérico dcleumenl&do pret:ill&metlte 8ll 4nfona, d . M. VIDAL y J . P. ,MAGNO"(..: u{.eol itiKI"iptlg~ pemt.ea 611
cametar. ib6riqu.oe• de Vieillt·Toul.o\IMIII. ReY. Are!>. d~ ~~. Ui. Mo ntpellier,. 1963, pq., 1·28.
M. LEJB~: •Vieil.I.-T~~ M la met.rolósle iW~. Rev. Arch.. de NaiboDDel.la, 111. Motpellier, 1.1183, p(p. 29:38.
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J. A. CORREA.-Inscripción de Baeza
LAM . 1
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Vol. XIX (Valpnci_a. leedll
JOSE A. CORREA
(Sevilla)
INSCRIPCION VASCULAR INDIGENA HALLADA EN BAEZA (JAEN)
1. En un pequeño fragmento ~erámico hallado en Baeza (Lám. l) en condiciones que no me ha sido posible precisar (1) y que pertenece, al pa:recer, a una crátera
de finale'B del siglo n a. C. (2) apare.c e un texto, naturalmente fragmentado, escrito en
escritura indigena del SE (llama~ también, meridional). Las medidas del fragmento
son 6'3 cin. de longitud en la parte superior del texto y 8 cm. en la inferior, te_niendo los
signos 1 cm. de altura. La layenda es (3):
5
10
Jt A Pr' ~ ~ ~! ~ '
15
t ~ ~ ~ H[
1 podrfa ser tlllllbién i, ¡:;ues s6lo se oon&ervaD la parte inferior- del asta y el ángulo que. tonnan los
truoa m&norM. 2, aunque no estt completo, no cabe duda de que se trata de este aigno. a sin c;luda
88 r y no ct, Jl\1~ 6sta., cuando adopta la forma «aoortad.a», tiene·un aolo ángulo en la cabeza; aquí
en cambio tiene dos ángulO&, cou lo que intenta acercarae a la farma redondeada. Por otra parte,
puesto qu& le ~e Ca y no se ve que aquí la eecritura aea redundante, se excluye a, que no seria
a_ept:able ni oomo lligno con valor metrol6gico PQt D!J seguirle otro que apoye esta interpretación
c
(va seguido de i, que- no se conooe con tal valol'). 16 podría ser tambioo ol.aigno no t'onét.ico que
~parece en las posiciones 7 Y. lA, e mcluao e& basten~ proJ>,i)ble, p~ laa 8.11tas' están más cerca
entre 8Í que en loa aign.oa y
a la.
(1) Deba a la&~ GeJarO Cblc U. m.oc!·~ ~·&aiJIIlent.o, y e~ Ourán l8 poefb1114ed de eetu,lliulo·~t.a u! CC11110 111
loúleJ'al'l11 Q\le ..., •eotDJida. A amboa la ~ aqu{ mi oin-., llgl1ldAcimjfl!1to.
(:z) Deba eete dato COIIieM'al a la IIJD8hl.l.iaad del .,..,._., M.nuel PellkeP.
(3) Loo doe J!IIDI.os &ue.critoa a loa a!Biloo 1 y 16 ai~CIUI que Lu. lectura es dudoell por moompleta..
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oJ. A. CORREA
El íntel-és primordial de ·este texto está en su cuáéter parcia.lroente metrol6gico y
en que, en mi opinión, documenta sin lugar a dudas un signo del que haata ahora, al
parecer, se había prescindido o era simplemente desconocido: me refiero, claro está, al
Rígno que ocupa las posiciones 7 y 14.
No cabe duda de que este fragmento está escrito en. el citado sistema meridional o
del SE. Hay varias ratones que lo apoyan: los ·signos empleadoa para Ca (2), r (3) y l (5
y 12), y, sobre todo, la coexistencia de dos signos diferentes (8 y 10) para Ci. En cambio,
ape,rece un signo (6, lS y, aparentemente, 15) que es casi desconocido en este sistema y
está bien doeumentado, por el contrario, en el sistem~ gráfico levantino con un doble
valor: fonético de o y metrológico. V ea.tnos con algún detalle estas cu~tiones.
2.1. Ante todo, unas cuestiones de m.étodo. Como por razones tipogri.fi:cas es
dificUltoso imprimir los signos que comentamos, me referiré a ellos, según convenga.
bien indicando la posición en que aparecen en el texto transcrito máa arriba, bien
dando directamente su valor fonético conocido. Ahora bien, como alguno de estos
signoe tiene además valor. símbólico (nú.merico o metrológioo), CUBUdo me refiera
expresamente a este último los transcribiré con su valor fonético en mayúscUlas: v. gr.,
Ca se referiría al valor fonétioo del signo 2, que puede ser tanto [ka] como [ga]¡ CA, a
su valor metrológico.
2.2, J. de Hoz viene sostenieudo co,n notable acierto que el sistema gráfico meridional revela una lengua de seis vocales (4), pues se conoce una .p areja de silabogra.mas en
i para cada punto de arti_cul.tlción (labial. dental y velar). No es de este lugar desarrollai las interesantes consecuencias q~e se derivan de este hecho, pero tampoco pueden
ser soslayad.ae, pues en nuestro texto aparecen los .dos silabogra.mas en i correspondientes a la articulaqión v-elar, por lo que hay que distinguirloe en su transliteración.
Utilizaré aquí para el signo 8 Kí en un valor fonético y K1 en su valor metrológico;
para el signo 10, Qi y Q.I. respectivamente (5).
3.1. Poco es lo que se sabe del sistema numérico de los iberos, pues los datos son
escasos y no permiten apenas distinguir entre signos numéricos Pr'9J)iam.ente dichos y
signoe ~etro16gicos (unidades de capacidad, longitud, ponderales~ etc.). La Ql8.yor
parte de ellos aparecen en epígrafes escritos ·en e} B~ma "levantino~ siendo escasos los
<•l ED. lo qua·u d.ifllnftcla del íb6rico l.evas>l:i.uo, Memú ele ce,.. \DI&IIO\a T y ......_10\J. ~ d. J. DB HOZ: l<{)ricilla e4 I!IVOhmilnM. r1ene
~ iqlmlche». Al ~ (-. !me-) li. NllpO!l, 1.888, p6p. 27-61, ~- p4ea. /17 1 ...
(5) N.,curalmente, eata 4iatS:nd6D ea CÓIDOda'!W'efte t:mbe,jo, pero no Pllede. por ~ Dlwlu, ...,. ~: lo que luly flll4 d!atln¡Wr
ea el elame21&o voeü.ico. no el Ooaaoaútieo.. &1 decir, en-,...·de poDer i piiJ'A loe da..n.pmaa, P!"'.... POI' ej«JQlo, MI UDO ~y 1111 Ólzo l, o - UDD.i
y ap ocro t.~~ tomar acertadu:umte wsa decri.i.'6a ele_.. tipo habda que ecluv, 1011 primer lupr, ~el a:i.ta.ema WLú. dcia e (l.'llierta.y
ee:rr.ada) y una i, o - - • y d.of 1 (abje_rf.a y cenada): y e11 ~ lucu. -.h\eoel' - ...,urlc!Ad edlllilft.o, de ~ ~ 110 ldeltlGu-doe iWI
~. corr.poucle a . . . 1111eY11. vocal. M!a_
reCerei>c:laa ve, .iD duda. ck ~ 01m una propa...ta del propio J. DB HOZ: aOD lblle
Ptoobl.u ol theDaJI 9e:rll"- and l'bcmeti-. Atw d81 U ColoqWo labre~ 1 Cultw-u Pr.rra.uu.u de l• P41111Awla Ibtriaa jT()biJipJI. 171.9/.6/1.9'76). S•l...,,qc&, 1979, Jl4 364. Que 110 111A1 con.ti1 q\Je I>Q• ~\Ido ~ poor el lipo que • au.tro te.to oc:upo. lo.
~o:lollB. que aa e).._...levandJ>o wa!Aoy, 0111))& _,;6~11n>~lllcÚ· udb&. tambWD K(cf.llalra). N~ a .~~
que intentar uípu eate au!WO valor YOdllco • la mitad de IGa llllla eü~ru« qb6. hUta. el ~ DB ·a~ viGa baJI&litenDdo
i'ldiieN~nttmenta co" .¡_ Pa:o ,., ..
.te tupr a.w ..a. -~
ae
-184-
[page-n-185]
INSClUPClON l)E QAEU
del SE (el plomo de Mogente (6), otro de procedencia desco~ocid.a (7) y una insc,ripción
vascular {8), a los que se añade ahora el texto que comentamos) (9).
En los textos levJmtinos aparecen casi una veintena de signos muy diversos.,
algunos de los cuales son también: fonéticos, en contextoa que hacen pensar fundamen·
· talmente. que se trata tanto de n:úmeroe como de unidades metrológicas. Tal diversidad
ha llevado a hablar d~ más de un sistema nuínérico, pero se necesitan más hallazgos
para confirmar esta hipóteais. Tal . v~ ~a mejor pensar, como se ha dicho. en une.
,
mezcla de números y unidades roetrológicas.
.
Sea como sea, se. ha podido e~ttablecer, basándose sobre todo en el cuenco de la
Granjuela y loe plQmos de la Serreta VI y Orleyl Itr (10), una secuencia de unidades
metrol6gicas con los signos A, O y Kl, de mayor a menor. Sin embargo se discute el
valor exacto de cada uno de ellos, pues cualquiel'8. de estos puede ir seguido de uno o
más trazo1.1 verticales, lo que no · permite estableeer con claridad una proporción
constante entre ellos (11), sobre todo cuando lo que se tiene son documentos de
contabilidad, que pueden ser alterad011 según vaya siendo necesario.
8.2. Eeta mis!'lla secuencia ha sido .comprobada en el sistema del SE (12), lógicamente con los signos que aquí corresponden a a, o y Ci. Respecto a A el signo es,
fonna.lmente, .el mismo que en Levante (13). Para O se utiliza en los documentos
citados específico' de este sistema.:. un asta con dos trazos paralelo$ transversales.
Para la tercera unidad se usa QI, no KI (que, sin embargo, es bien oon~cido con valor
fonético, como se hA dicho más arriba).
·
~or ot}."8. parte,. De Hoz ha señalado, basándose en los plomos levantinos de Yátova
y siguiendo a Fletcher (14), que tal vez haya que añadir a la serie establecida un· nuevo
signo, de, menor vEllor, el d_ la e, qu~ es formalmente idéntico al 9 de nuestro texto (y
e
p~ el que en el SE no ae ha establecido aún un valor fonético seguro) (15). Más aún,
el inismo investigador ya ha.b~a coDBiderado este signo en el SE con posible valo:r
el
GOIIQU,MOilENO: o4 Merilura w.tulMw'IWana•. Madrid, 1981, n.Dn. XLVI-XLVU.
.J . DI HOZ:· i!1A ~~tina meridioulea HUJ-aia». A"'-~ 1 CGioqulo.110bre Lelli!'IM J C\llturM.Piwromanu~ lal'ell1a.ula
lb6!W., ~. ~~l/5/W7'- llalamaiiea, 18'76, Dtbn. n.
(7) OOMBZ.MORENO: Op. aiL u Ja 11ota 6,, 11úm. XLVIIl
DB HOZ: 9P, c!L e11· 111 liDia 6, .11.6m. 70.
(8) Dlt HOZ: 0p. ci&.. en la .nota S. 'llWIL :n.
f9) ~elido del plomo de Cild.or pOr In!' ~ el ~j)R&NO, op. ..k en la. Da.la 6, llWIL XXXI..
(8) M.
D1l HOZ: Op. ciL 1111. l• 11~ 8, .11.6111. 418,
.
(1.0) D. rLBTCREil V~: iiOr\8;1 ID..plomo ib6rico -=rho ~!k 9'.n d'UK!>~>. Arcb!vo ~de Alqueol~ Ddm.. 411. Madrid,
196'7,
P'P-
6]...88.
.
FLln'CíiER V ALLB: ~eue i~IICU ~Uidiriftaa &'1111 dar-~ ~ ~ 1• Plaswo. Qie 8pradle 18. ViAiu. 11170, ,..,._ 14&-170,
FLK1'CHER V.AJ.Le: • N - ~pcione11 i~d.l@ ~ --~· Aí-Qiii~ dtl're!!!.Aoria Lwutiu, UÓIIL 13. V~
um. P'o. 100.128.
·
'F. J. OROZ ~:
llllll:rolhtPoo da la ~pdlll\ i!*'ica del c~i\CQ de La ~ Ad.u del U Coloquio •bre
Lomgu. y Cultal'U ~ d• 1a P...m.ula IWrica ('l'(iblapD 17·19/611976). &!amanea um, pq.. lláU'lo.
)
·
..m......._
(11) OBOZ! 0p. dL 8ll 1a ~ 10, la h.lljMo & 1 A, - 8· 0 '" IIB Kl, ~J. ~: ~ tfttoe ~ eobnr plom010. Actli
N~dca 111. Ban:eloll&, 1lltl5, ~~~. 83-48, lo dlecute.
.
(l2) J. DB HOZ: 1
()3) Be ct.cir, • t:mll ~ ~ Canu ~ do a.
ºt.
·(14) DR HOZ: Op.
1111 l• !'(Ita ~ pq, *·
_
..
D. FLKTCH&B VA!.ul: cLo. ,Piamo. ~de Y41lcwa (ValeD~- Ttt.blli0o11 V~ clel 8.U>~ D\l.m, 86.. Val.....,¡., 11180, ~ 88-78-80.
(l~ ~- 10 dicho ... la lll>t& 5.
.
- 185 -
[page-n-186]
J:
A.. CORREA
metrol6gico en una inscripción sobre un ja.rrito de plata de procedencia desconocida
(16). La &erie metrológica, pues, qued~a así~ A, O, KI (QI), E.
Pasemos con estos presupuestos a comentar nuestro texto.
4.1. Ya he dado más arriba las razones por las que no creo que los signos 2 y 3
tengan valor distinto del fonético. La transliteración, por tanto, de 1-6 es: n/i.Ca.r.i.l.
4.2. El signo 6; con un solo trazo interior, sólo aparece en el SE, que yo sepa, en un
grafito cerámico de la Alcudia (17): lo normal es que tenga dos o tres trazos, aunque es
$igno poco documentado. Caben sobre él dos interpretaciones.
Atendiendo al soporte sobre el que aparece nuestra inscripción, se podría concluir
que se trata de un símbolo, probablemente de una unidad de capacidad o peso. La
:novedad ~tribaría en que ~e trat.aiía del signo levantino para O, no el propio del SE
(que aparece, por ejemplo, en el plomo de Mogente). En este caso la explicación tal vez
·r adique en la cronología. En efecto; el plomo de Mogen~. ha sido fechado (18) en la
primera mitad del siglo IV a. C., mientras que la vasija en que aparecía nu.BBtro texto
era probablemente dos siglos y medio posterior. Lo sucedido sería que el signo
levantino, por ser máa ~onocido, habría terminado desplazando al del SE: a fin de
cuentaa cuantos más amplios son lo$ inl;el,-cambioa comerciales, más se tiende a
unificar las convenciones usadas (19).
Si se intenta, en cambio, ver aquí un signo con valor fonético. su lectura tal vez sea
Te (20), ai bie.n yo me inclino por un valor simbólico.
4.3. El signo 7 sólo puede ser en_tendido con valor no fonética (21) y es discutible si
aparece en algún otro lugar.
En el plomo de la Serreta VI, en el dibujo y la foto_graña dados por Fletcher (22), se
advierte claramente este signo en la lírwa 2 de la e~ A (23). &almen_te la secuen_cja
completa es: O seguido d.e cuatl'o trazos verticales y a continuación nuestro signo 7
seguido de un trazo vertical. Sin embargo del comentario del editor se deduce. que,
para él, lo que hay es O seguido de cuatro trazos verticales más 0) seguido de dos
trazos verticales (en vez de nuestro signo 7 más uno), siendo también interpreta.ble este
segu_ do O como una tachadura de dos trazos verticales. Los autores posteriores que
n
han tratado ti~ este plomo parecen, de una u otra manera, haper sjmplificado la
i.nterpretaci6n de la segunda parte de esta secuencia (24).
En efecto, Oroz (26) da dos·reproducciones del texto de este plomo: en una (pág_ 287)
aparece igual que en Fletcher (y Llobregat), pero en otr·o (pág. 352) desaparece nuestro
signo 7, convirtiéndose en O más un trMo vertical algo s.in:gular, pues de su pie, a la
~--
(16) DE HOZ: Op. ciL en 111 nota 6. nllm. S'l (lbl. 10 y fitl. ll; pég. ~11) y pq. 200.
()?) E. U.ORREGAT CONESA: •Conteootanía ib6ríca». Alicante, 1972, núm. 37.
Dlt HOZ: Op. dt. ea 111 nota 6, núm. 47,
(18) D. F'LETCHRR VALLS: uE.l plomo !Wrioo de Mogente (Vel~llcla.)". Trw.bedoe Va.rioe del SJ.P. núm. 76. Valtncia, 1!l82, p.4.¡¡,. IW.
(19) ANdase Qua, ele e.te mnd.o, al Bi8J>G propio d..t SE para. a quedabe &l
(211) Sólo eería uim.ilable al al~ 001> d<>a 1ndi>O int<>moo, d al n.m.. 211 d&l caülo¡o dA J . DE 802, op. dt.. "" la nota 4, -pág. tlO.
(21.) Psz:ece kl6ndc:o a panir de O.
~ FLETCH~ VALLS: Op. ciL en la 110ta 10 (1912), pip. 1..20 y sa. y lllm. VTII, a.
{28) l1u.o.l dibujo en I..LOBREGAT. op. eit.. en le nota \7. p4g.. 1~ ~ aa.
(24) Q. PLETCHER VALLS. en com_ nicac:ión eJ>iaiA>Jar (~). llBIDD IIJII.QÓ\emente mi atet>cióa .oolm> ~ beebo.
u
(25) OROZ: Op, c'iL lill> la. n.ota 10.
-186-
[page-n-187]
INSCRIPCION DE BAEZA
6
izquierda, arranca un pequeño tr~Uo que sube hacia el: signo anterior (0), pero ~in
alcanzarlo. En todo caso, en su interpretación prescinde·totalmente de ello, ya que lee
la línea entera como O seguido de ocho trazos verticales. De la misma manera la han
iuterp:retado De Hoz (26), que no d~ dibujo. y, últim,amente, Un.te.Jmann (27), quien
incluso en su dibujo pone simplemente O más ocho trazos verticales sin raya oblicua
alguna entre los trazos 6.0 y 6. 0 (y mucho menos 7.0).
Creo que estas discrepancias exigen un nuevo examen de esta línea del plomo de la
Serreta VI que no me ha sido posible hacer, por lo que concluyo provisionalmente,
ateniéndome tanto a la fotograffa como· al dibujo dados por Fletcher (aunque discr4Y
plillPo de su interpretación), qu.e nue$tro ~gn.o 7 ya estaba doeument4do en este plomo (28).
4.4. Los signos 8 y 9 admiten en el sistema levantino tanto u:na interpretación
fonética como numérico-metrol6gica: serían Ki y K.l, e y E respectivamente (29). Es
importante destacar que es perfectamente pOBÍble entonces, aceptando una difusión
generalizada de los signos levantinos e_n S\Ui valores simbólicos, interpretar nuestra
secu_ncia 6-9 como completamente munérico-metrQlógic$ en el orden ya conocido (v.
e
supra) y donde la única novedad sería el signo 7 (30).
4.5. El signo 10 es conocido en el SE también con ambos valores, Qi y QI; el signo
11,. además de su valor fonético en el SE como bi, establecido por De lioz, conoce un
uso numérico-metrológico excepcional ·e n Mogente (31). Pero teniendo en cuenta que
el signo 12 es l, me inclin~ a leer l.Q secuencia 1()-12 com9 Qi.bi.l.
4.6. La secuencia 13-14 es idéntica a la 6-7 y, aunque
fractura. es claro que se tr-ata del 6/13 o del 7/14.
~l
signo 16 queda en la
He indicado máa arriba que me inciin.o a considerar que. el signo 16 es una
repetición del precedente, pero
no pasa de ser una conjetul'a insinuada por la
mayor proximidad de los. tri\Zos verticales. En todo caso quisiera destacar que, tanto
en el signo 6/13 como en el 7/14,. hay que descartar que el trazo 6blicuo sea una
tachadura, pues, si esto puede tener sentido en un plomo de contabilidad, no lo tie:pe
en el letrero grabado en 1,1na vasija. Todo lo más se podría pensar que en el signo 7/14
el trazo oblicuo ha servido para agrupar tres trazos verticales sin crear un signo nuevo
(significaría tres unidades del precedente 0). Pero tampoco veo esto muy convincente,
esto
'('1!6) DE HOZ: Op. cil. eo. la nota ~. p6e. 4'/il.
(27) UN:J'KRMA.t.¡N: Op. cit. e la 11ola U, p4p. ..0 y ü.
(Z8) Hay laJIIIMu an llipo ~ an Wl ¡rafíto ccimlco de.~e (MLD B. B.L. :13'; J . SILBB: «Uxxoo de u-ripcion• iWri-.
MAdrid. 1985, 110m. 1805). pero .., tnta rulmeo\e de IHII tr.- vj!rtical• tachadoe- con 11111 llneoo. ·bori2ontal qll& &obr.llNie pcW amhoa la.door..
l'odrla, no ob.tan\il, u-atareo de nu.cro Bi¡p¡o 7 en una fbtmA poco cuíclad6.
~) Sobre el poaible valor fo11étlco c!el 11iJP10 9 "" el SE véüu lo cli<:ho en la llol.ll 6(áo) Pim.- q~ taJDbién en. ~ Vl e.te eipo Ya detrú de O.
(31) DE HOZ: Op. cit. ""-la nota lll, pág. 478, d~alpe p!flcisa.ntellt&a Ql; pe-t0 tal . . . DO.•apreaia ~ 111 t,nbajo deop. oii. e~~laii
811 iot.erprat.aci6n. dwi.DM..
.
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6
J. A, CO,R.REA
pues se conocen, dentro de la escasez-de datos, secuencias mucho mayores de trazos
verticales (32). Por todo ello, si el sigilo 7/14 tiene, como creo, individualidad propia y
si, como conjeturo, el signo 15 era el ~smo, tendríamos squí un caso de repe_tición
seguida del iniam,o si,gno, lo que tampoco es estrictamen~ u,na novedad (38).
(311,) I'A:II.a.l1a•6.• del p!omo d. ViU.ua V B ae • - he.Bo .-einte truoe •ertic-* Nfl'id.oe &in DÍJIIIÓU obl~o. d. D. Fl.BTCHB'R V Ala
tlrntoe iWricoe del Mueo ele Prehiooloria da VllleDci~•- Trablljoe Vvill!l del S.J.P., n-dm. 81, ~ IW7 y ua.
(3ll) Aa{ en el ÑIIIDia I&!C)-ibérico dcleumenl&do pret:ill&metlte 8ll 4nfona, d . M. VIDAL y J . P. ,MAGNO"(..: u{.eol itiKI"iptlg~ pemt.ea 611
cametar. ib6riqu.oe• de Vieillt·Toul.o\IMIII. ReY. Are!>. d~ ~~. Ui. Mo ntpellier,. 1963, pq., 1·28.
M. LEJB~: •Vieil.I.-T~~ M la met.rolósle iW~. Rev. Arch.. de NaiboDDel.la, 111. Motpellier, 1.1183, p(p. 29:38.
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J. A. CORREA.-Inscripción de Baeza
LAM . 1
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