
La necrópolis ibérica de Las Peñas (Zarra, Valencia)
José Manuel Martínez García
[page-n-7]
A1tCHIVO DE P¡,tBHlS'l'ORlA LEVAJifflNA
VQL lUX (Valencia. 1.ie91
JOSE MANUEL MARTINEZ GARCIA
(Valencia)
LA NECROPOU:S IDERICA DE LAS PEÑAS
(ZARRA, VALENCIA)
J... INTRODUCCION
En e.l invierno de 1983, durante las obras de ensanche del . axnino de La Umbrí!l,
c
que pone en comunicación a la villa d.e Zarra con la Casa de La Hoz, aparecieron, en
su margen izquierda, varios hoyos que contenfan cenizas, huesos y una u,rna cineraria
de oreje~s perforadas en Uil.O de ellos, en el pmje conocido por Las Peñas.
Comunicado el hallazgo al Servic:;io de Investigación Prehistórica de la Excma.
Diputación Provincial de Valencia, se solicitó de la Subsect"etaría General del Patrimonio lo.s peTmisos necesarios para realizar una excavación de urgencia en el citado
lugar,
La primera campaña se realizó en el mes de abril de ese mismo año, descubriéndose
11 sepulturas con sus corre_pondientes ajua.tea, lo que, dado Bll interés, motivó la
s
ampliación de los trabajos a dos cámpañas más, que se llevaron a cabo durante los
veranos de 1983 y 1984. El total de sepulturas descubiertas se elevó a veinte, lo que nés
ha pernútido configurar la existencia en ese lugar ·d e un pequ.~o núcleo de en~erra
mientos, adscritos a cualquiera de los dos poblados ibéricos que se encuentran en sus
inmediaciones (fig. 1).
Agradecemos, desde aquí, a los ayuntamientos y vecino.s de Zarra y Ayora su apoyo
y cobi~ración.
2. EL MARCO GEOGRAFICO
El Valle de Ayor.a, del que~ vi.lla de Zarra form~ parte, está situado en el extremo
suroeste de la. provincia de Valencia. Se trata de una comarca natural emplazada en
-7 -
[page-n-8]
J. M. MARTINEZ GARODI.
Fl.g. t.-Necrópolia "~\ Pal.s Valencl~o y ~nas adyilcent-. donde apar-ecen m-_terlales siJiiilares a
loa de laa Peña.s,
Pa.!s VaJenclallo: 1: La SoliveUa (Alcall de Chlvert.). 2: OrJeyl (Vall d''Ull:ó). S: El Cast>ellar (OUva). ~ Altea la Vella (Altea). lí: Corral de Saua (Mogente). 6: La Albulereta
(Alicante), '1: Puntal de Sallruls (Villena). ·8: E~ Molar (San Fulgencie)). 9: Cabezo Lu~ro
(Rojales). Murcia: 10: Cabecico d_ l Tesoro (Verdolay). 11: El Cigarralejo (Mula). 12: Ca.b ezo
e
del Tío Pío (Archena). 18: Coimbra del Barranco Ancho (Jwnilla). Albecete: 14: El Tesorie()
(Ag1'8món-Hellin). ló: Boya de SIUltjl Ana (Fuente-.Ahuno). 16: Poso Moro (Poso Cañada).
17: Llano de la Consolación (Mon,tealegre del Castillo). 18: Camino de la Crw! (Hoya
Gonzalo).19l Loe Villar.es (Hoya Gon.za.lp). 20: CA$8 de.I Monte (Valdeganga). 21: Abellgibre.
22: Las Peñu (Zal',l'a).
-8-
[page-n-9]
NECROPOLIS LAS PE~AS
Fig. 2.--Si'taación de la necrópolis de Las Peñas.- 1: t as Peñas. 2: Loa MolinUJos, 3: E•
Tesoro.
-
-9-
3
Cerr'o del
[page-n-10]
J . M. MA.RTINEZ GAR<;n:A
una espaciosa hoya rodeada de accidentes orográficos, con ríos y huert.a s cerca de 188
poblaciones y extensos montes en las zonas más altas.
Na obstante, es untt comarca agrícolamente pobre con p~edominio de los cultivos
de secano sobre el regadío de huerta para el autoconsUDlo.
El municipio de Zarra, a 668 m, sobre el nivel del mar (fig, 2), se sitúa al noreste de
Ayora, su relieve es montañoso, sobre todo en la parte central del tbmino, que
atraviesa el río Zarra en dirección oeste-este, formando una hoz, donde, a ambos lados
se elevan las sierras de Las A~yas (982 m.) y El Puntal (887 m.).
La población ocupa un pequeño cerro, cuyas calles estrechas y empinadas se
ádaptan a las curvas de nivel. El río, que discurre por su base, riega huertas en sus
márgenes, que producen hortalizas, alfalfa y frutales, En las riberas de 18$ acequias
crecen los almeces, de donde se fabrican, en industrias familiares ya en desuso, horcas
y bastone$.
La vegetación clima.x correspondía al encinar, del que apenas quedan huellas. Más
abundantes oon los pinos, que junto con el monte bajo, sabinas, romeros. aliagas y
espartizaleS diseminados, constituyen un paisaje en regresión por las continuas sequías e incendios forestales.
LQs cultivos de sec8.J1o, propios de un clima mediterráneo-continental ocupan unas
1.000 Has. y se reducen a cerealés y olivos, !riendo muy escasas las vides y almend.I:os.
El sec.t or ganadero lo componen 900 cabezas de lanar y 200 colmenas.
La principal vía de tránsito que atraviesa la comarca longitudinalmente, es la
c- rretera que, uniendo las poblaciones de Requena y Almansa, pone en comunicaeión
a
al Valle de Ayora con Aragón, a tr~_vé$ de la Plana de Uti13l, con Castilla-La Mancha, y
con la costa mediterránea y Andalucía.
De Zarra parten dos carreteras locales, que enlazan con la anterior y con la de
Ayora·Albacete.
3. EL
CONT~XTO
ARQUEOLOGICO
El Valle de Ayora cuenta con un gran. número de yacimientos arqueológicos, la
mayor parte inéditos. El más conocido se extiende sobre la cumbre del Castellar de
'M eca, can vestigios de población sucesiva desde la Edad del Bronce hasta la Alta Edad
Media. Dé época ibérica exísten varios. yacimientos diseminados a lo largo del Valle,
.o cupando elevaciones y cavidades, con materiales cerámicos que ofrecen una cronQlogÍ-a grosso rrwdo de finales dei siglo V a. C. al cambio de Era. De enb:'e ellos destacamos·
las cuevas-santuario de La Noguera y El Du~nde, al este de Ayora, y el poblado ibérico
de El Ca.stillico, en el término de Jarsfuel, situado en la cumbre de un cerro rodeado de
murallas, conservándose, tallado en la. roca, el acceso a las mismas.
Pt.óximos a la necrópolis de Las Peñas se sitúan dos pequeños poblados ibéricos
inéditos, el primero de ellos, 500 m. al norte, en la p:arti_da de Los MolinillQs, y el
segundo a 1.000 m. en dirección este, ocupando la cumbre del llamado Cerro del
Teso"l"o. En ambos .lugar- s se. aprecia ce~ámica ibérica, más abundante en el último,
e
- 10-
[page-n-11]
NECROPOUS LAS PE!\TAS
6
decorada con bandas y filetes, común de cocina, piedras de molino, etc., materiales que
por sus características nos indican fec.h.a:s tempranas de oCUJlB.ci6n.
4.
EL YACIMIENTO Y SU EXCAVACION
La necrópoiis de Las Peñas se encuentra a 2 Km. al Oeste de Zan:a, jli.bto al camino
de La Umbría, paralelo al barranco de La Hoz y al río Zsrra, que discurre por su fondo.
Es -una zona donde alternan el pino, el matorral y el esparto con cultivos de aecano1
v:ides y olivos, as..í c_ mo con una exigua huerta que riega el río en sus márgenes.
o
El yaci.Jiliento, a 600 m. sobre el nivel del mar, se ubica en la falda norte de El
PU1ltal, elevación de 884 m., por cuyo pie se encaja él citado curso de agua. El terreno
sobre el que se asienta la necrópolis el! arcilloso y plástico, lo que facilita, unido a la
inclinación de la ladera, l~ d.eslimmientos y la formación de bcuJ,..lan.d,s, surcados por
pequeños tottentes que desaguan en el río. Para aprove~har estos aportes de agua y
evitar las- corrient.es, se. realizaron abancalamientos con fines agrícolas, poni_
éndose en
producción una gran extensión de terrazas a ambos lados del Barranco de la Hoz.
El yacimiento ocupa el centro de un bancal yermq, antaño plantado de olivos, de 4
m. de anchura y 50 m. de longitud este-oeste. Al norte está limitado por un murete de
piedras que lo r.e_ orte en ~oda su extensión, constnúdo para evitar los derrumbes que
c
afectarían al camino que lo bordea 2 m. más abajo. Por el sur se inicia una pendiente,
de materiales calizos y margas\ cubiertos de matorral. cortada por el bancal superior.
E1 área excavada fue d~ 60 metros cuadrados (20 m. de longitud por 3 m. de
anchura), divididos en 30 cuadrícul-as de 2 m. por 1 m.
fértiles, por la presencia de enterramientos, l5 de ellas, abarcando una superficie.de 30
metros cuadrados, enclavada en la mitad este del yacimiento (fig. 3) y que designamos
Sector A. El Seetor B, con el mismo número de cuadriculas y superficie que el primero,
resultó totalmente estéril, al no aparecer ninguna sepultura.
Se descubrieron 20 ent~ientos ·de incineración en un solo niv~l. C\IY& presencia
Q.OS la ibiUl r.nostrando las manchas de ceniza mezclada con huesos que cubrían la
superficie de ]osloculi. a una profundidad de 1'20-1'40 m. La roca-madre afloró a los 2
m. y en ningún caso ~e observaron sepulturas superpuestas.
Se disting-uieron los siguientes estratos:
Estrato I. (De O'OQ m. a 1'00 m.) Tierra suelta, de color marrón claro, con presencia
de arenas y piedras de pequeño tamaño, producto de los arrastres de la ladera,
materiales que posteriormente se utilizaron pál'a el aba.n calamiento. Sin restos arqueológicos.
Estrato II. (De 1'00 m. a 1'20-1'40 m.) La tierr.a, de mayor consistencia., cambia a
color marrón oscuro, con pi~ de mediano tamaño y cerámicas muy fragmentadas.
Algunas manchas de ceniza en la base del estrato.
gstrato m. (De 1'20-1'40 m_ a 2'00 m.) La cota de loa 1'20-1'4-0 m. corr~aponde a la
.
superficie de la necrópolis, que buza ligeramente de sur ~ o.qrle. De Mte a oeste se-11-
[page-n-12]
6
J . M. MARTJNEZ OARCIA
observan dos zonas bien diferenciadas. la primera, donde se ubican los 20 enterra.mlentos excavados ~n la tierra arcillosa y dura y la segunda, estéril, constituida por
materiales calizos. En ambas, la roca madre aparece a los 2'00 m. de profundidad.
Los enterramientos, orientados al norte, parecen seguir cierta ordenación, cli.stribuyéndose, de sur a norte en tres P<>Sibles alineaciones longitudinales. EJciste así mismo
una aglomeración de sepultw-as en la zo114 contigua al camino que, a causa de sus
sucesivoe ensanches pudo haberse destruido un número ind_terminado de las misrna.a.
e
En esta primera alineación se ·descubrieron 10, 7 en la ~egunda y 3 en la tercera (fig. 4).
5. MORFOLOGIA DE LOS ENTERRAMIENTOS
Atendiendo a su estructura, bemo_ distinguido varios tipos:
s
- El prim~ro lo constituye un hoyo de planta irregular, más o menos circular,
excavado en la tierra, con ~ diá,metro no superior a los 0'50 m. y una profundid4d
media d·e (Y3() m. So~e una base de pequeñ8$ piedras ligeramente cóncava descansaba
la urna cineraria. (sepulturas núms. 4, 6, 7, 9, 12, 15, 16, 19 y 20).
-El segundo tipo se diferencia del anterior por las dimensiones del hoyo, de
planta, tel)d_ nte a formar un rectángulo con los lados maym:es de. aproximadamente
e
,1'00 m. (-sepulturs,s núrn.s. 2, 10, 11, 13 y 17) y c-on la base plana.
-En 'el tercero hemos agru~do a las sepulturas de planta regular, cuadrada._
protegidas por una pequeña alineación de pied.t."aa que recorte uno de sus lados
(sepulturas núms. 1 y lB). ·La base es plana. con pequeñas piedra:s. La pared interior
del lado este en la sepultura 18 estaba enlucida con barro.
- El cuarto tipo se diferencia del prim~ro en que posee tma cubierta de piedras, de
planta rectangular plana, la.s situadas en los ángulos dispuestas en up.a sola .hilada, de
mayor tamaño que las del centro y trabadas con ba.r:ro. La parte norte de la estructura
estaba destrUida, lo que permitió localizar 1~ sepulturas núms. 3, 5 y 8, que se
alojaban en su interior.
La sepultura 14, situada, a 10 m. al e.s te de las anteriores, se encontraba igualmente
protegida pot atta cubierta de piedras de la que sólo ~e consetvahan las correspondientes a loa muros e)ct;eriores, faltando las de la cubierta.
Excepto en dos caBos, sepulturas 1 y 2, los hoyos contení.an urn.a cineraria, con
huesos, gefiera.lmente del cráneo, en su inwrior, si poseía tapadera. Los objetos
metálicos de pequeño tamaño, que fonnaban parte de los aju,ares, aparecieron dentro
de los recipientes o entre h~ capa de cen.izas y huesos que los cubrían, siendo más
abundantes en las de planta rectangular, lo que podría significar una utilización como
ustrina previamente a la deposición de la urna.
Así mismo,. la base de. los empedrados que se componfa de pequeñas piedras y tierra
~ndurecida, apareda fuertemente calcinada, por lo qué la construcción de los hoyos y
cubiertas se. realizó de$.pués de la cremación, en ese mismo lugar.
Las armas
ajuar, se encontraban al lado de la urna, dadas ls.s grandes dimensiones del hoyo.
-12-
[page-n-13]
NECROl'OLlS LAS P~AS
'
Cuando el espacio era reducido, cotno en el c~o de la sepultura núm. 16, se dispusieron en la superficie exterior de la misma, cubiertas de huesos y cenizas.
6. CERAMICA.S DE SUPERFICIE
Aparecíeron en los eatra.tos II y ill de los sectores A y B.
-Cerámicas fabricadas a mano.
l. hagmento m·determ.inad.o, con apéndice de 8U8tentac.ión. Pasta gris, con fl'Ueáo deagrasante calizo.
Superficies grises. Long.; 56 mm. Groaor: 9 uun. (fig. 6, 1).
2.. Fragmento indeterrnin~¡;lo . Cord6n plástico con incisiones ovales. Pa.eta lléfl'-4-, deagnaa.nte calizo,
~tructura fo.l iácea, Superficies rriil OBC\U'O. Long.: 40 mm. Grosor: 10 mm. (fig. 5. 2}.
8. Fragmento i.ndetel'lllínad.o. Cordón ¡:¡liatico. Pasta rojiza, grueso deagraJUUlte ca.lao, Superficie&
o<:.reB. Long.: 50 mm. Grosor: 10 m.Iq. (fig. 6, 3).
No incluidos en el inventario. ap~cieron 2? &agmentoa m6e de este tipo, variando el tono de l.~
superficies y el gros_ J' de.l d~grAB4nte, generalmente c:aliw.
o
- Cerámica de cocina, a torno.
4. Base con pie destacado. Pasta gris, gruero desgrasante caUso. Supemcies grises. ~ base: 80 mm.
Gr9101': 10 mm. (fig. 5, 4).
5. Pom-o anillado de pasta gris, con grueao deafP'8BB-nle calizo. Superficies gris oscuro. f!J 70 mm. Grosor:
7 mm. (fig. 5, 5).
6. Fre.¡mento del cuerpo de una pitera de pequefl.o ta.m_ iio. f~ata grie, desgrasa.nte medio. Superfideil
a
gris oscuro. 0 cuerpo: 100 mm. GroBOr: 6 mm. (fi.g. 6, 6).
- Atica de barniz negro.
Cuenco de tamaño medio, borde entran,te con pequeño reborde~ el lado lntemo. Le Calta la base.
Pas'ta rojiza. fina y compacta. Barniz negro brillante. l)ecoraci6n, un círculo doble de impr~siooes a
ru,edecilla.. ~orma 21 de Lamboglia. 0 d~ la bocll: 160 mm. Grosor: 4 JD.lll. (fig. ij, 7).
7.
- Cerámica decorada 9 lisa, fina.
8. 'Fragmento indeterminado. Pasta crem~. Superficie externa aon engobe blanco, banda rojo-vinoso.
Long.: 50 míll. Grosor: 4 JD.lll_. (fig. 6, 8).
9. Fl-agmento indeterminado. Pasta anaranjada. Superficie con. e~obe crema, li:lete y banda rojovinoflo. Long.: 20 mm. Grosor: 7 mm. (fig. 6, 9).
10. Fr._gmento indeterminado. Pnta anaranjada. Supeñicie de engalle orema. Banda r()jo-vinoao.
Long.: 46 mm. Groa.or: 4 JD.lll. (fig. B, 10)..
11. Fragmento de plata. Borde interno engr
Grosor:- 8 mm. (fig. 6, 11).
12. Fragmento indetel"mina.d o. Pasta anariUljada. Superficie estema con engobtt ~trema, d.oe filetea
rojizos. Superficie interna ananll1jad.e.. Long.: 60 mm. Groso!': 5 m111. (fig. 6, 12).
13. F'r-J¡.gmento de plato de borde BB,líente. Pa.eta an&r8Jljad.a. Suparficies anaranjadas. File~ rojo
vinoso. e 170 mm. Grosor: 6 111-tn. (fig. 6, 13).
14:. Fr~gmento indeterminado. Puta anuoja.da. Superficie con engob.e c~ma, Filetea rojo-vioo&OB.
Long.: 2ó JD.lll. Grosor: 6 mm.. (fig. 6, 14).
15.. Fragmento indeterminado .. Puta anaral\iada. Superficie engobe crema. Filetll8 y círculos eon.céntri.cos rojo-vinosos. Long.: 50 mm. (h-oaor: 8 m.m. (fig. 6, 1.6).
16. F-ragmento de borde ex:vasado y engrosado. Pasta anaranjada. Bup,erficie ~a.ranjada. F-ilete rojo
vinoso en el borde. fiJ 160 mm. Gro¡;or: 4 mm. (fig. 7, 16).
-13-
[page-n-14]
J. .M. MA.Itl'lN:EZ
8
~ARC1A
17. Fragmento de bord,e exvas.ado yplimo. Pasta ~ema. Superficie engobe anaranjadQ. B~da m..arr6n y
rojo vin-oso· en el borde. 0 140 mm. Grosor; 9 mm. (fig.. 7, 17).
18. !Fragmento de borde saliente y moldurado. Pasta anaranjada. Superficie con en11obe erema. Filete
rojo-vinoso. a 9ll mm. Gro80r: 4 mm. (fig. 7, 18).
19. FMglllento de borde y parte del cuerpo. Pasta amarillenta. Superfíéie con engobe Ctelll&. Segmentos
P!lrale.los rojo-~i!losos. 0 220 mm. Qrqsor: 5 mm. (fig. 7, 19).
20. Base cóncava. Puta anaranjada, centro g.ps. Superfí.ci'e s anaranjadas. a 65 mm. Grosor; 6' mm.
(fig. a. 20).
;ll. Base con ~1 pie. destacádo. Pasta anara.njada. Superfu:iea a.nar&.l)jad.aa. 0 40 mm. Groaor: 4 mni..
(fig. 8, 21).
22. Botellita de borde exvasado y cue!'])o bitroncoc6nico, pie poco destacado. Superfieies· allial'illentas.
0 60 nun. Altura: 65. mm. Anchura mbima: 83 mm. 0 ba¡¡e: 40 IJlDI. Grosor: 4 Dl..ttl. (fig. 8, 22).
23. B~se con el pie poco destacado. Pasta anara:njada. Superfide ·con e_ngobe gris. a 70 mm. Grosor: 10
Dlm.. (flg. 8, 2S)·•
.24. Bl!-lle plana. Pasta Cl'em-.. Superfio·í e crema. llJ 120 mm. Groso~: 4 !nJQ. (óg. 9, 24).
26. Fugmen·to de borde ¡¿eentrante y labio engrosado. Pruta gris. Superficies con engobe crema.. 0 160
.
mm. Grosor. lO min. (fig. 9, 26).
28. Fragmento de borde r.e cto, labio engrQaado. Pasta én:!ma. Superficies a..uarapjadas. 0 i20 mm.
Grosor: 1.0 .Dlill. (fig. 9, 26).
27. Fragmento de bonie, recto y cuello moldur3do. Pasta gris. Superficie con engobe crema. Moiduras
28. Borde li¡:eramente aaliaot&, con labio angrosa.do. Puta gris. Superficie. con engdbe crema. 0 140
ttU:D.. Grosor: 10 mm. (fi~, 9, 28).
7.
DESCRJPCION DE SEPULTURAS Y AJUARES
Sepultura 1. (fig. 11).-Hoyo de planta rectangular, protegido por una alineación
de piedras de mediá.no tamaño en su lado este, de 0'50 x o•4ú m. de lado y 0'25 m. de
profundidad. Base plan.a. No contenía urna ciner:aria, estando lleno de cenizas, fragmentos de huesos y objetos del ajuar.
Ajuar::
29. Fl-bula anular hiap'énica. Puente de navecilla. Resorte de charneJa. Tipo 4bJ. tíJ 36 mm.. Grosor: 3 mm.
30. Tintinábulo de bronce de fºr:ma e.6 nica, con el badajo rebasand.o la boQ y oja.l de euapenai'6n. 0
boca: 16 mm. Al~ura : 50 mm. Groaor;: l'li mm.
Sepult-ura 2. (figs. 12 a 16).~Hoyo de planta rectangular, de 0'60 >< 0'60 m. de lado
y 0'30 m. de profundidad. Bue plana. C.ontenía una uma bitroncoc6nica y el armamen-
delante, los
restos d·e las vainas y manillas de escudo. Cubiertas de una gruesa. capa de cenizas y
carbones.
Ajuar:
to de un guerre·r o, tres falcatas colocadas a ambos lados del recipiente,
3.1. Urna bitroncoc6nica, con un ligero : aquetón en e} cuello. Base cóncava con. ónfalo ceJlt.ral. Puta
b
anal'finjada, fina y cornpacta. mic"a visible. Suparficie externa con engobe crema. Decoración: bandas y
li1etes m.arr6n claro. 0 boca 120, Dim. Altura: 240 mm. Grosor: 3 mm.
82. Fi.b.tda Mular bispaui.ca. Puent.a ro10boidal. Resorte de charnela. Tipo 6. 0 6& mm. Groaor: 3 mm.
3'3. Falcata de hie~ro, con a·c ;a.naladun c:en.tralmuy düusa. Strave ínflni6n de la hoj11. Fragmentada en
varias partea y afectada: por el fuego, con adherencia11 de carbones y huesos calciiUldos, ~¡.al. como manchas de
pzidQ de hierro. Mt\ltip1es exfoliacionu ell , a hoja y empuñadura, que posee dos remaches pararsujetar laa
J
-14-
[page-n-15]
NECli.OPDI.JS LA:B PERAs
11
cae.hls. perdidas. Long. empui\adlU'a: 150 mm, Grosor ampui'ladura: 20 mm. Lc¡ng. hoja; 420 aun. Anchura
nredia.: SO mm. Groaor hoja.: 11 mm. Long. totAl: 670 mm.
34. Falcata de hierro, totalmente tr.oceada. En la superficie, áparte de las adherencias de huesoil y
carbonee, se advierten objeU!a fuertemente soldados pór la acción del fuego, entre los que se aprecian \ID.Cl
manílla de escudo y dos boj as de cuchillo en la 'J)S.rte media. da ia. hoja. La empuñadura la conservil eompleta,
excepto la baaa de la míam.a, de la que quedan los Ol'ificios d.e los re.rnaches. La parte superior termina en
pomo achatado, lo que le oonfie.re till aspect.o de tosca cabeza de caballo. La hoja pr~enta una suave.
inlleEón. Long empuiladura: !40 Qtm. AnchuJ'8 empu.fl.adw:a: 34 mm. Lo,ng. hoja: 4SO mm. Anchura media
boja: 66 mm. Grosor. 10 mm.
35. EmpuñadlU'a de íalcata con un grueso rem11che en eu parte media. Ep muy mal estado de coneerva.ción. Lollg .: 90 uun. Grosor: 16 mm.
86. Hoja correspondiente ala empuij.adura &l'lteriol'. Se apreci'Bll doslevea acanaladuras. Long.: 195 mm..
Grosor: 3 mlD.
87. Manilla de escudo de hierro, soLdada a la fa.} cata nlun. 4-4, con remaches de sujeción a.l ~udo en
uno de sus extremos. Long. UJQ mm. Anchura: 20 mm. G!'Osor: 2 mm.
38. ManiUa de escudo de hierro, de. caracteriaticae six:oilaN!s a la: ailterior. Loug.: J4D mm. Anchura: 18
mm, Grosor: 2 mm.
89~ Refuerzos laterales de hi~ro, de vaina de falea,te.. Deficiente estado de conservación por la eccibn
del f~ego y la corrosi6n. Long.: 130 uun. y 110 ínm.
40. PiHIUI aimilares a las anteriores, unídas en su p~te ~:~uperior, por ef eñganehe dt! tahali, con una
.argoiJa ¡¡ara la. suspensión del arma. Lo.ng.: 190 aun.
41. Piezas simi.l&.rell a )lls anteriorea, con uná argolla a cad,. lado y enganche dé tab.all. Long.: lBQ mm.
42. Fragmento de lámina de hierro de eeqción cuadrada, con dos remaches en los extTemos. Long.:
S6 -mm. Anchura: 2 mm.
Sepultura -3. (fig. 17).-Hoyo de planta circular, de 0'50 m. de diámetro y 0'25 m. de
profundidad. Base ligeramente cóncava. Conterua Uila u·rna cineraria fragmentada y
una ñbula anular hispánica en su interior.. Protegida por cubierta de piedras.
Ajuar:
43. Una bitroncocónica de borde exvasado y biUie cóncava, con un baquetón en el cuello. Pasta rr:Js,
fina y Cl>mpacta. Superficies grises, sin tratu. 0 boca: 120 mm. Altura: 196 mm. 0 baee: 75 Jl!ll!. Grosor: 4 mm.
4.-4. Fibula anullll' hispánica, le falta el pueote. Resorte de ch.arnela. Tipo ~bl. 0 60 mm. Gz:o~U>r: 3 mm.
Sepultura 4. (.fig. 1.8).-Hoyo de planta circular, de 0'45 m. de diámetro y O'SO m. de
profundidad. Base ligeramente cól)cava. Contenía una ·urna y una fíbula anular
hispánica en su ih.terior.
Ajuar.
46. Urna globular de berde exva8hd.o, con uu a~nalAdura en la parte superior de11abi.o. Ba&!l c6ncava
con ónfalo central. Paata anaranjada,, fina y compacta. Superficie externa con engobe crema, alisada y
decorada con una banda marrbn en. el tercio inferior del cuei'J)O. Superficie interna anaranjada. e boca: loO
~n:t • .1\]tura: 227 mm. 0 base: 90 mm. Grosor: ó mm.
40. Fibula anullll' hiilpánica. Pnente de navecilla. Resorte de charnela. Tipo 4bi. 0 31 nun.. Grosor: 2 mm.
Sepultura 5. (fig. 19).-Hoyo de pla,nta circular, de 0'40 m. de diámetro y o''25 m. de
profundidad. Cont.enía un~ urn~ fragmentada, con huesos, Ct;!nizs.s y una fíbula anular
hispánic_ en su interior. 'Protegida por un_a cubierta de piedras.
a
Ajuar:
47. Urna globular de borde exvasado. con dos asas vertiCAles de sección circular en el hombro. B·~
c6nce.va. Puta anaranjada, dura y compacta. Superficie ext¡ema eon engobe crema, decorada cO'n una ancha
-15-
[page-n-16]
_
lO
J. M- MA.RTINEZ GARCIA.
banda y un filet.a de color ma.mn en la parte media del cuerpo. Superficie interna 8ll.IP"liiJ.ada. 0 boea: 186
A)ta.ra: 170 mm. 0 baae: 86 mm. Grosor' 5 mm.
48. F1bula lf.llula.r "bi~p(mica. Puente de navecilla. Resorte de charnela. Tipo 4bi. 0 SO mm. Groaor.: 3-m:m.
m~.
Sepultura 6. (fig. 20).-Hoyo de planta circultu", de 0'45 m. de diámetro y 0'26 m. de
profundidad. Base ligeramente cóncava. Contenía una urnfl fragmentada, con huesos y
cenizas en su interior.
Ajuar:
49. Fragmmto del cuerpo y bne cbncava con 6nfalo eentTal. Pasta anaranjada, dura y compacta.
Superficie e:J~terna con engobe crema, decorada ~on una banda rojo-vinoso. euperúci..e interna an.u&.Djada 0
b_ se; 86 rom. 0 cuerpo~ 190 DUD. Grosor: 4 mm.
a
Sepultura 7. (fig. 20).-HoyQ de planta circular, de 0'50 m. de diámetro y 0'30 m. de
profundidad. Base ligeramente cóncava_, Contenfa una urna con cenuas y huesos en su
interior.
Ajuar:
50. Urna bitro.ncoc6nica de borde exvasad.o y ba.ae c6neava. Pasta al'lAl'anj_
ada, dura y compacta.
Supnticie e.xtero.e. eon engobe crema, decor,ada con bandas y filetea de co-lor marrbn oscuro. Superlície
interna anaraQiacla. ~ boca: 14() mm. Altura: 146 mm. Grosor: 4 mm.
Sepultura 8. (_fig. 21).-Hoyo de planta circular, de 0•50 m. de diánH.-tro y 0'20 m. de
profundidad. Base ligeramente cóncava. Contenía una pequeña ·urna cor;t huesos
lavados en su interior y una fíbula anular hispánica entre la capa de ceniza que la
cubría. Protegida por una cubierta de piedras.
·
Ajuar:
61. Urn'a de Orejetas perioradas de cuerpo elipsoidal y base cbncava. Tapadera troncoc6'nica y pomo
plano discoidal, Porde de bisel. Pasta grie, fina, dura y compactjl. ~\lP!!Xficie externa anuanjada. cl:ecorada _
con un filete 6ll la superficie del po.mo y parte media de la tapadera, de color rnax:r6n oscuro; el cuerpo, con
bandaa y filetee del mismo color. Altura: 167 mm. Anchura: 15() mm. í!J base: 76 mm. Grosor: 4 mm.
62. "Fíbula anular bisp-imica. Puente de timbal. Resorte de charnela. Tip? 2b. 0 2ó mm. Grosor: 1'1)-m,m.
Se-pultura 9. (flg. 22).-se trata de uno de los hoyos.que, junto con los dos. siguientes, aparecieron eJ?.,las obras de ensanche del camino·que limita a 18. necrópolis en su
lado norte, a unos 0'10 m. por encima del nivel del mismo.
Ho-y~ de planta irregular, de 0'45 m.. de diámetro y 0'25 m. de profundidad Base·
ligeramente cóncava. Gontenia una urna tapada con un plato y en su interior huesos
lavados y una fíbula anular hispánica.
Ajuar:
Plato d'e bo'rde revertido y base anillada. Put~
ll(6 mm. 0 . base: 40 mm. Groaor: S IJ:Uil •
6.8.
an~Ue.njada,
fina, dura y comp-.cta. Superficie crema.
.64. Urna bitroncocónica de borde eJ
t.a
negra viBible. Superficie anarfU]jada, dec_ r_ da eon bandas y filete~ de color rojo-vinoso, en ell cuerpo y parte
oa
BUperiar del borde. Superficie Ültema &nAnlnjada." boca: 146 mm. Altura: 190 mm. 0 base: 60 mm. Grosor: 6
mm.
5_ .
5
Fibula anular hiapániaa. Puente de timQ.a.l. Re~ de charnela col'\ tope oaeuladar. Anillo d_ corado
e
con alambre de espir-as. Tipo 2eL 0 60 mm. Grosor: 4 J:lliD.
Sepultura 10. (fig. 23).- Hoyo de planta rectangular. de 0'65 x 0'40 m. d~ lado y
- 16 -
[page-n-17]
NEcROl!OLIS LAS ,PERAS
11
0'30 m. de profundidad. Base plana. Contenía una urna de orejetas sin tapad~
cubierta por una capa de cenizas de 0'85 m. de grosor.
Ajuar:
66. Uroa de o.rejetas perforadas de cueryo ~síeroide, de base e6ncs.va, con 6ufal9 central. Carecla de
f;Apade,ra. Pasta anaranjada, fino deagru~te caliul. Superficie exte.ma cGn engobe blanquecino, decorada
con bandas y filetes de color rojo·vinoao. Superfi~e interna. llDaranjada. 0 boca: U6 mm. Altura: 13? m..in.
G~r: S mm.
Sepultura 11. (fig. 24).-Hoyo de pl.a.hta rectangular, de 0'66 x 0'40 m. de lado y
0'30 m. de profun.didad.. Base plana. Contenía una urna de orejetas perforadas rescatada. por un vecino de Zarra. al ser descubierta la necrópolis. La cubría una c.apa de
cenizas de O'40 m. de grosor.
Ajuar:
57. Urna 4e orejetaa perfo)'adti de cuerpo elipsoidal y base cóncava. Tapadera troncoc6nica. con pomo
discoidal plano, ligeramonte cóncavo en el centro. Borde en biseL Puta. s.riau.njada, fina, dura y compacta.
Superficies anaranjada.s, no apreciándQaela de(:9raci6n por las &dherencia.s que la recubren. B b.oca: 90 DUD.
Altura: 171 mro. 0 base: 60 mm.
SepUltura 12. (fig. 26),-Hoyo de planta ilTegular, tendente a formar un cuadrado,
de 0'30 x 0'25 m. de lado y 0'20 m. · de profundidad. BfiSe plana. No contenía urna
cineraria. El ajuar. entl.'e la capa ceniza que la cubría.
Aro do bronce, se.cción aplanada. ~ 40 mm. Grosor: 2- mm.
Aro de bronce, sección apalanade.. 0 4-3 mm, Or'(lsor: 2 mm.
Aro de bronce, sección aplanada.. 0 42 mm. Grosat: .2'6 mm.. Colgante troncocónico de bronce, cor,.
tres orificios ea la parte superior. (;j' 10 mm.
81. Sesenta y tres li-a.gmentos de ointa cot::re-pQnCÜente a ün. brazalete ds brcmce. Sección aplanada.
Gro.sor-: 2 mm.
62. Cuenta de collar de hueao, cllin:drica. B 0'6 mm. Long.: 20 mm.
63. Cuenta de collar de h.ueao. 0 2 mm. Long.: 13 mm.
68.
69.
60.
Sepultura 13. (fig. 27.).-Hoyo de planta rectangular, de Oy80 x 0'40 m. de lado y
0'30 m. de profundidad. Base plana. El ajuar rnetálico, entre la,s cenizas, cubriendo la urna..
Ajuar:
64. Urna. globular de borde saliente y hase cóncava, con d~ asas verticales an el hombro, de sección
circular. Pasta ana.ramada,. fina mica neva. Superficie anaranjada, decorada cou dos ba.nda.a de color rojovinoso. Superficie interna anaranjada. 0 baca: 160 mm. Altt{J'a: Ul6 mm. Gt'osor: 11 mm.
65. Anillo de bronce con el chatón plano y de·¡ ;orado con una aerie· de al.rc111oa incisos de pequeño
tamail.o en un extremo. El - entro lo ocupa una mueaca irregular. B 20 mm.
c
66. Ftagmento de cinta de b.-azalete de bronce de sección ~la.nada, decorada con eapiguilla incisa
alternando con aspu. en sentido .longitudinal. Long.: LlO mm. Gro&or: 8 111m.
67. Cuatr:o fragmant;ps de cinta. de br.once de áeeci6n aplanada. Long. total: 125 mm. Groaor: 2 mm.
68. Fragmento de cinta de bronce de sección circular. Lon~ 25 miD.
69. Urna de or:ejetas perforada.a de pequeño tamaño y cuerpo bitroncoc6nico. Le falla la base y
tapadera. Pasta ocre, centro gr:ia, con pequeño d~graaante de mica negra. Superficies anara:njada.s. 0 boca:
89 mm. Altura: 70 lll.l!i. Gr.oaor: 3 mm.
70 y 71. Dos regatones de hierro. huecos y d~ aecci6n circular. Long. tqtal: 85 mm. 0 10 mm.
S~pultura 14. (figs. 25 y 28).-Hoyo de planta circular de 0'56 m. de diámetro y 0'30
m. de profundidad. Base plana. Limitada en el exterior por un muro de piedras de
-17-
[page-n-18]
J. M. MARTINEZ GARCIA
12
pequeño y mediano tamañ,o que form.an un rectángulo de 0'90 x 0'70 m. de ladot ~ que
le falta el lado menor de la parte oeste. Anch_ ra media de Jos mw:os: 0"15 m. Altur~:
u
0'12 m. L~ urna cineraria apareció fragmentada y el ajuar fuera de la miama, entre las
cez:úu,s y huesos que la cubrían.
Ajuar:
72.- úrna bit.roncoc6nica de borde wient.e y moldurado, base cóncava. Pasta ~_marranjada, fina, dura y
compacta. Su¡Jarficie externa con engobe- Crt!JII&, deeorada. con una banda color rojo-vinoso en el tercio
inferior. Superficie interna anll.l'1lnjada. e boca: 180 mm. Altura: 226 mm. Groeor: 6 mm.
73. Cuenta de collar de pasta vítrea de colbr azul y forma agallonada. 0 16 mm.
74.. An.illo de bronce de tMil &aPÍr1LII, cinta de secci6n aplanada.. ~ 17 mm. GroQor: 2 mm.
76. Anillo de bronce de sección circular. f21 40 mm. Grosor: 6 mm.
76.. Fibula. anular hiapáníc~ . Puent.e de n .a vecUla . Resorte de ch.arnela. Ti-po 4bl.
e 27 mm. Groaor: 2 mm.
TI. Punta de fleoha de bronce. Long.: 43 mm. Anchura máxima: 15 mm. Grosor:-: 4: m.m.
Sepultura 15. (fig. 25 y figs. 29 a 31).-Hoyo de pl8Ilta circular, de 0'35 m. de
diá.Iiletro y 0"40 m. de profundidad. Base ligeramente cóncava. Contenía una iuna
cineraria con huesos lavados del cráneo y una tlbula anular hispánica en su interior.
La cubría una capa de ceniza de 0~50 m. de espesor. Fuera del hoyo apareció WlB.
espad,a rectá. y una hoja de lanza, cubiertas asf mismo por ceniza .
.A,juar:
78. Ume. bitroncocónica de barde exvasado y moldp~do. Un baquetón de sección c~ulu separa el
cuello del cuerpo. B1LIIe cóncava. Pasta ane.re.njade., fíne., dllJ'a y compacta. Supe.rflcie ex~a con eneobe
blanco, decorada con bandae y filetes estrechos de color rdj o-vinoso, ae aprecian. gotas de pintura del milnno
color en la. !Nperficie. 0 boca: 14() m.m. Altura: 180 mm. 0 bQe: 50 rrun. Grosor: 8' mm.
71:1 y 8.0. DoB- anilloa de btoonce de aeccipn ci)-cular, de ao mm. de di~etro y 4 y 5 mm. iie !P.'OIW.J'
respectivamente.
81. Fragmento de qir¡ta. de bronce. de aecci6n a.plllllada.. Long.: 29 mm. Groao'r: 2 mm.
82. Fragmento de punta de fleche. de bronce. Long.: 2fi mm. Gro!Uir: 4 mm.
84. Fragmento de cinta de bronce, sección aplanada. Long.: 30 m,m. Grosor: 2 mm.
86. Fragmento de cinta de bronce, sección aplanad._&. Long.: .3.2 mm. Grosor: 2 mm.
86. Flbula-anular hispánica. Puente de timbaL Resorte de charnela. Ti'po 2eL0 3(> mm. Grosor: 3 mm.
87. Fragmento de reg_at6n. aecció.n circular, hueco en. su tercio final, muy deteriorado. 0 medio: 20 mm.
Long.: 260
88 a 91.
QUD.
Diversas puntas de re_gat6n, de hierro, s&llción cir.cular y huecas basta la mitad de su longitud.
92. Espada de hoja rel!ta y doble filo, de hierro, con cinco ecanal.adUl'8.s en la hoja. La empuiiadura, de
sscci6n rectangular, presenta un ligero ensa.ncñ~rniento éa. su parte media. El pomo, rematado por dos
lóbulos unidos por ll.nB. peq_uelia ariata, co.nsenra part& de lu eachu en au tercio superior, que consiste en
una l.ámina de hierro u.!Uda a la empuñadura por remaches y decorada con Wl hilo form.ando rol~os u,nidos.
La separación entre aquélla y la hoja está constituida p"Q:r una placa reoUI sin esc_otadur&s. Apareci6
fragmentada y con m.u ltitud de adherencias y óx.ido de hierro por la acci6n d&J fuego. Long. empuñadura: 115
m_ Long'. hoja: 385 !Un. Long. total: 500 mm. Gro&or empuñadura:- 7 mm. Grosor hoja: 11 mm.
OI.
9.3. Fragmento de regatón de bien-o de sección circul:ar, hueco en su tercio infarior. Long. total: 35 mm.
e 10 mm. (No se dibuja.)
Sepultura 16. (figs. 32 y 33).- Hoyo de sección circular, de 0'50 m. de diámetro y
0'30 m. de profundidad . .Base ligeramente cóncava. Contenía una urna con huesos
-18-
[page-n-19]
NE<:::ROPOLIS LAS PERAS
13
lavados y una fíbu,la anular hispánica en su in~rior, el resto del ajWU', ent_re las
cenizas que con un grosor de o·a5 m. l!l cubrían.
Ajua.r:
94. Urna bitronooc6niea de borde ePaaado, con un baquetón de aecci6n circu.lu entre el ~uello y
cuerpo . .Baee plana con l:núalo centraL Pasta a.n:aranjada, fina, dW'a y compa-cta. Superficie externa eon
engobe crema hasta los 2/3 del cue~po-, clesd~ donde ee aprecia un c.olo.r mu intenso, ~na no lrat.ada con
engobe. S.uperficie interna a.naraojada. 0 boca: 130 mm. Altura: 180 mm.. 0 base: 80 mm. Groaor: ~ IllJil,
95. Pieu.s plll'll depilar, de bronce, ramas redas, lisas. Long.: 46 mm. Anchura; 15 mm. Grosor: 1 mm.
96. Fíbula an\Üar hispá.nlca. Puente de n'B.veeilla. Resorte- da cha.r:nela con tope oeculador. Anillo
decorado con bilo de cobre formando espiral!. Tipo 2ei. 0 48 m..m. Grosor: a mm.
97. Cinco fragmento11 de cinta de brualete de secci6n aplanada. Long. total: SlO mm. Gl'Oaor: S mm.
98. F:i.bllla anular hiapá.nica. Pu~m~ de navecilla. Resorte da aguja libre con tepe de charnela. Anillo
decorada con hilo de espiras !l loe la.doe de la cabesa dél puente. Tipo 4bJ. 0 46 mm. Grosor: 8 oun.
Sepultura 17. (figs. 34 a 36).-Hoyo de planta rectangular de 1'00 x 0'75 m. de
lado y 0'40 m. de profundidad. Base plana. Contenía una ums, cineraria y detrás de
ella, en la pared sur del hoyo, dos puntas de lanza.
Ajuar:
99. Urna bitroncocórúea de borde exvaaado y base cóncava. Recorren el cuello das molduru qe seccihn
semicircular. Pasta aDaranjada, ñna, dura y compacta. Superficie axterna co'b engobe crema. decorada a
bandaA, filete'S mUY finos y segmentes perpend.icularea y paralelos, de calor rojo-vjnoeo. SUjJerlí._cie ii\tema
anaranjada. 0 boca: 160 mm. Altura: 211 mm. 0 · base: 7o mm. G_roeor: ó mm.
100. Fibula anular h.iapá.nica.. Puente de navecilla. Resorte de charnela. Tipo 4bl. 0 57 mm. Grosor: 6 mm.
101. Fibula anular hispánica-. Puet~~ de paveciUa. Reaorte de charnela. Tipo 4bl. 0 S.. mm. Groso.-: 3 mm.
102. Anilla de hierro, de sección circular. 0 40 mm. Grosor: 9 mm.
103. Punta de lanza de hierro, eon marcado nervio central, enmangue tubular hueco de sección
olr.culu. Long.: 570 mm. Anch!ll"a mediA: 40 mm. Grosor. 6 mm_.
104. Punta d.,~ lanza de hierro, de las mismas ~acteristicas- que-le aílterior. Long.: 30Q mm. Anchur-a;
80 mm. Groeor: 5 mm.
Sepultura 18. (fi.gs. 34 y 37).-Hoyo de planta cuadr-angular, de o•54 x 0'50 m. de
lado y 0'30 m. de pro.(und.idad. Delimitad~ en su lado sm por una alin~ción de piedr&S
de tamaño medio. Enlucido de bar-ro en_ la pared este.
Ajua.r:
1Q5. Urna de orejetas perforada& cíe cuerpo eHpt.ico. Tapadera t.ronaocó.n.ica can pomo díacoidal plano,
borde en bisel. -B.ue cóncava. Pllllta an81"1Uljada, .fina, con deegraaant-41 micáceo muy depurado. Superficie
externa. con e:ngabe crema. La tapadera estA decorada con bandas y filetea rojo-vinosos y segmentos
perpendiculares paralelos, el euerpo can bandaa y filetes del mismo color. A partir dtt la última be.nd.a no
existe engobe, por lo que la &\lperficie es anaranjada. e cu.erpQ: 190 mm. Altun: 195 mm. 0 hase; 70 mm.
Groaar.: 6 mm.
Sepultu.r.a 19. (úgs. 34, 3S y 39).-Hoyo de planta circular:, de 0'60 m. de diámetro y
0'40 m. de pro_undidad. Base ligeramente cóneava. Contenía una urna cineraria y un
f
vaso de ofrendas, el resto del ajuar en la capa de ceniza.
Ajuar:
Urna de orejetas p:erforedas de cuerpo esferoide. Tapadera troncocónica con pomo diaccridalcóncava. Barde en biaal. Base cóncs.va. Puta anaranjada, fina, con pequeño desgr8.$ante calizo. Superficie
externa anaranjada. decoNJ,da coo bandae y filet.es rojo-vinoaos. " uperficie interna anlll'!lnjada. e cuerpo.:
S
160 mm. Altura: 175 mm. 0 baae: 85 mm. Grosor: 6 mm.
106.
-19-
[page-n-20]
J. M. MARTINEZ GARCIA
107. CíJlC.O aros de br'once fragmentadO&, de 40 mrit.. de diámetro y 8 mm:. de groaor.
108. Botón de bronce circular, con un aaHsn~ troncopix"am.idal rematado en un pequeño engrosamiento. Dacorado COll cfrculoa concéntrico.&. 0 40 mzn. Altura: 20 n:rm. Groli'Or: 3 mm.
l09. Vaao de perfil quebl'ado, borde de ala plana. Pie a.nil.l.ado, poco destacado. Dos 1111chaa molduras de
sección semicircular aplanada en loa pw:itoB de in.flex.ibn cuello·c~erpo y cuerpo·base. Pasta gris, fina, dura
y c'ompacta, con fino desrrasante dé mica negra. Superficie externa gri11 claro, aliae.d.a, brillanfe y de t.act.o
jabon~. El fondo parece l:laQer sido repa.rado por rotura, pQr lo que la pasta y superficie ~on de nn tono mú
oscur.o y calidad diferente. Superficie in~rn.a gris. 0 boca: 76 mm. 0 cuerpo: 145 mm. Altura: 120 mm.
0 base: 66 mm. Grosor: 8 mm,
Sepultura 20. (fig. 40).-Hoyo de pl.á.nta circular, de O' 4t> m. de diámetro y 0'30 m.
de profnndidad. CQnten.ía una urna cineraria y un vaso de ofrendas.
Ajuar;
110. Plato tapadera. de borde exvasado y ligera carena en el cuerpo_. Baee anillada con pie poco
destacado. Pasta anar&Jtiada, di.u-a y compacta, con f"tno desgras'ante calizo. Superficie externa a.n.aranjada.
decoxada. con. filetes rojo-vinosos, aai como el fondo exterior. Supe.rficie. internA anaranjada. 9 170 ·mm.
Alt.ura: 40 JD..IIl.. e· bas~: 70 mm. Groaor: 8 mm.
111. Urna bit::roncocó~ica. borde vueitO y bu e c6ncava. Patta dlnarillenta con 6no de$grasante ·t:ali%o.
SupeTfície externa con engobe crema, decorada con una bll.llda rojo-vinoea en la mitad del cuerpo. A partir
de eDa, a.in engobe y tono anaranjado. Superficie intlnna anaranjada. 0 boca: 176 Jli.Dl . Altura: 1M mm.
0 base: 76 mm. Grosor- 6 mm.
:
112. Botella de cuerpo oillnd.ric:G-c6nico de borde ervaaado, hombro en, ángulo recto con -el ouerpo.
Paaw, amarillentA, potoaa, fácilmen.~ exfoliable, fino desgns.a.nte silíce!J. Sup'erñcie externa amarillenta,
decorada con lillltes de color rojo. Superficie ·int.e~ amarille.ñta. 0 boca: 100m. hJtur&; 125 mm. Grosor. a mm.
8. ESTUDIO DE LOS MATERIAL.E;S
8.1. Cerámica de superficie
8.}.).
Cerámica ibérica
Correspondientes a los estratos IT y ID. Las cerámicas fabricadas a mano, de las que
no conocemos formas, no constituyen por sí mismas un dato fiable para elev8l' la fecha
de utilización de la necrópolis a una época anterior a la cultura ibérica, ya que el
conjuntó de materiales y la ausencia de sepulturas superpuestas apuntan a un momento posterior, como veremos más adelante. La presencia de- estas cerámicas se justifica
por supervivencia durante la primera etapa de la cultura ibérica, donde alternan con
las f.abricada.s a torno, lisas o decoradas con motivos geométricos simples monoGromos.
Las cerámicas tor.neadas poseen pastas muy bien depw~;tdas, con fino desgrasante,
generalmente de roica negra y las supertié\es externas tratadas cQn engobe en la
m~yor parte de las ~ie?]as, de color distinto a la pBJJta -cr.ema o anaranjado- sobre el
que se aplica una .decoración de estilo geométrico simple, a base de b3.1ldas y filetes y
en un solo caso circunferencias concéntticas, to que vendría a indicarnos una cronologí~
antigua.
Las formas posíbles de los fragmentos de superficie se refieren a vasos bitronooc6n.icos, similares, como luego verenos, a los utilizados como urnas cinerarias, euencos,
-20-
[page-n-21]
NECROPOLIS LAB PE~AS
15
botellas y páteras, materiales frecuentes en este tipo de yacimientos como objetos
correspondiente.s al ritl.!.al funerario.
8.1.2.
Cerdmica ática /k barniz negro
Un único fragmento de cer.~ca importada ap~cido en toda el área excavada
(fig. 6, 7). Corresponde al estrato lli, no adscribiéndose a ningún en~rramiento
concreto. Se trata de un cuenco o pl.ato, forma 21 de La.mboglia, de borde muy
reentrante, característica propia del tipo más antiguo, 1.a mitad del a. IV a. C. (1). Por
otra parte, M. Picaza, al estudiar la cerámica de barniz negr.o de Ullastret, considera a
esta forma como un cuenco de borde entrante sin asa (2), asignándoles una cronología
del s. IV a. C. según el tipo de decoración interna que pre~nten. Así mismo esta forma
coincide con el tipo 2. 770, serie 2. 771 b 1 e, f, de More! (3), quien les asigna una
crono_logía de la segunda mitad del s. IV a. C.
El fragmento de La& Peñas lo hemos de situar a lo largo de todo el s. IV a. C.
atendiendo solamente a la forma del borde y cu.rvatura de la pared y no al tipo de pie y
decoración, elementos que podrían pl'ecisar su adscripción a un momento más· concreto de dicho siglo.
8.2.
Urnas cinerarias
Fabricadas a torno, de past&$ depuradas, claras en S\1 mayoría, con fino desgras· na
te, generalmente micáce'o, las superficies suelen presentar un engobe de color crema o
blanquecino, sobre el que se aplica la qecoración, monocroma en todos los CBS.Os·, de
estilo geométrico simple, que se reduce a bandas y filetes de color rojo-vinoso o
rnarr6n. En algunos ejemplares el engobe recubre los dos tercios superiores del v8BO,
mantenién_dose del color de la pasta el inferior. Excepto dos piezas de pasta y superficie gris, :producto de una cocción reductora, el resto lo ha sido en atmósfera oxidante,
Con respecto a las fo.rtn:.as, se distribuyen del siguiente modo:
Urnas bitroncocónicaa ........................
Urnas de o~jetas perforadas ...... ...... .
Urnas globulares ................................ ..
Platos-tapadera .................. ,.,. .............. .
Vaso de pedil q~ebrado ................... ..
9 ejemplares
6
))
40%
27%
16%
3
))
2
1
1
))
))
))
9%
TOTAL .............................................. 22
))
......... 100%
Botella ............................................. ....... .
4%
4%
(l) N. LAMBOGCIA: ~Per una c~culcme pNllmiDar.. della eeranúc:a cem~. Aui dall Co!lr-In-.:lonsle dl. 8tudi l4url
('1116o), Sonligb.era, l!ljji, pq.. 171).171 .
(1) M. P!CA20: «La eerámice
de t111aatret... lnatltuto de AzQW>Olo¡¡ía y Pr.hlal.ario. de la Um-wd$d de Bar~Jona. Ban:e)....._ um.
pip. li2-ll1.
.
(3) J. P. M
'tka
-21-
[page-n-22]
J. M. MARTINEZ GARClA
16
B. 2.1.
Bitroncocón~cu
Hemos seguido.para su clasificación la tipología dada por J. J. Jully y S. Nordstrom
(4), quienes ·e stablecen tres tipos:
'FG 2. A.-Cuando los dos t.,l'oJacos de cono so.n de la mis.nla altura.
FG 2 B.-El tronco de cono superior más alto.
F'O 2 C.-El- tron-co de cono inferior más alto.
De todos ellos, el más abundante en Las Pe:iias es ~ B. tipo ai que adscribimos 7
vaso~, seguid- del .A, con dos ejemplares.
o
El ·t ipo A, con precedentes de utilizaci611 en el Languedoo-RoussiUon en el s. VI a.
C., aparece en ambientes sepulcrales ibéricos antiguos como en la necrópolis de La
SoliveUa (Castellón de_la Plana) (5) y en la de El Molar (Alieante) (6). En nv.estro
yacimiento son ,de este tipo las urna:s de' las sepulturas 3 y 20.
El tipo B (sepulturas 2, 7, 9, 14, 15, 16 y 17) está ampliatneilte extendido y
documentado ell la Península Ibérica, tanto en poblados como en necr6polis, con Uha
cronología de finales deis. V a. c. a1 m a. c., ciñéDdo'nos a estas últimas y limitándonos al País Val~nciano y zonas adyacentes de Albacete y Murcia, encontr8lll_os vasos
de este tipo en las necrópolis de La Solivella ('1) y Orleyl (8),. en Cíl.SteR6n; en las de La
Albufereta (9). El Molar (.10) y Cabezo Lucero (11) e-n Alicante;, en Coimbra del
Barranco Ancho (12), El CiJá.rralej'o (13) y Cabecico del Teeoro (14) d.e Murcia, asf
como en la mayor parte de las necrópolis ibéricas de la provincia d·e Albacete, como·en
el Llano de la Consolación (15), Hoya de Santa Ana (16), Casa: del Monte (17), Camino
de la Cn12 (18) y El Tesorico (19).
(4) J. J. JUI¡t;Y ,-8. NORD8TROJ4: •U~~e fanDil ~iqu• ibero-.IAIIJII~e: ¡, }-biboiiC
XlD. Va.leDei.&, 1972.
(!) D. PJ.&TC.SER VAUS: "lA D~pQil& de U!-&Jivelbl ~letW. rte. Cl.!i9ert)lt. Serie d.e 'l'tt..~Mjoa vma. del B.l.P. DmL 82. Vllmc:iA. .19811,
~- 1&, fi1. 6. ·n~ 1,6; pi¡. 311, ftg. 16, nW.... &. 18 y !U~ ~- 37, fllr. 18, adm. 28..
_ _
(6) J . LAfUENTE VIDA4.8
11: -
.Cotocra!IM 4 y
FllETCHEil VALUJ: ()p. d t . - .6, ~-- 16, lir. 6, n6m. i;, P4lr. 86, fil- \1, D6m. ~
(8) A. LAZARO• MKNGOD y N. MK8AJ)() OIJVKlt: «Material. de la DeCIÓpOiia ~- de o.lql (Vall ~ U"i6. CUtall6n)lt. Saie 48
Trabela. Vuiae del Sl.P., núm. 70. Valea4la, 1981, fi1. &. nl'ua. 8.
(9) S. to!ORllS'I:ROM: ocLa c4ruüq"" l*nte lbúiqu. de la.~ el'~tal>. Adf. UnJ.,..¡t.tla·StockhaiJJiiae!a.
Stackholm, 11189.
XCIV. Madrid. l929,
m
vm.
94 106.
(10) LAII'UEN1'E VIDAL< Qp. de. nota 8, r~ " y 6.
(11)· C. ARANBQUI, A. JODIN, &.. A. LLOBQQAT,.P. BOUILLARD ét J. tJROZ.~ICF.ouille du ait.e 1~ da Cabe&a ~(~del
S.IUR. Al~te). D..W-e -~·· Ulllb. lof6)e,ee de la é - da V~l_Mi¡u.,_ Mdrid, 1~ ~~- __
(12) J. WOUNA, M. C.. M.OlJNA y 8. NORD3TROM: ..catmbn del Barranco bdlo, .Jumilla, Murcia•. &rie-de Tnbal.,. Varioa dAIBJ.P .•
~~- 62. Valiiii.Cia, UrM;
XII y XVI.
03) g _ CU.ADUDO DIAZ: d'iPQiaefa de la eerimíca. iWriea filiA de -ll Giprn.lejo. M\!la (M'IJlObl}lt. T!wbl!j~ de Prdiatoria. ~1. 2t.
MMri4:. 'li'11. ~ ~18'1. Formu 8e2, !Id, hll, 48 y 411.
(14) J . J. JULLY" •KiñH eoáuD~e et cultureUe pbeoieo-pu~~iq~ ..t l~lctuedociean"-@1 M:Ut*-nn6. ·0ocid'¡~~ntal~tll~· du p.,._
Anbivo Blpdot da A..q,ueola« (16) l . SAN~ .JDOI«Z: dxcá,.;:ion. y trabaja. 8J'IIJM>OI6lllcoe .,¡ \t. ~ de Albie-.. 4• 1842 • l9481o. !Jú'Dnaea y M.aariu
a6m. 16. ~ General ele hcava<:ionet Ar.¡~eu. Mll
(18) J. 8ANCI{EZ .JDoONEZ: «La Dec:I'ÓJ)Oiil de. la Hoya de Slmt:a. 4• (Al~)t-. lolé>aa• y M:amoriel -~ a. Camülaria Genenl da
Bx~ A~c;a.. Madrid. lkS. limá. XX. XXXI. XlOOii; KXXIV.
(17) f. B.ALLK8'J'Rit TORMO: «Avanee al eotudlo ~--la !I8C'ÓJ)Oiia: ih4riea ~la C.• del Moute (Albacele)lt. 'tirada aparte de ¡,.. ~Qe
m y N de CWtun ValftelanL Vallmcla. f9SO, ~. t?-'6, "-' Lli.
(1S) J. BMNAUBZ PDEZ: •l.t n~U. !Wriaa de Ef CamliiD d• la Crus (Hoya ~>-- Al.&ai\, Ir... A"'-'~• 1984, p4¡¡. 102, fig. ~ Y
~ i, n4m. 1.
·
(li) S. BRONCANO, A. ~. M. A. NBGRlrl'K y E. PUCH: ..U necrópoU. ibérict ~ El Teoorico (Agralr>61l. H~ t.n..ceul•.
w.m..
NodcWio Arq_ueolódco Ri8p'nf
-22-
[page-n-23]
NECRQl'OUS LAS PERAS
17
También aparece en poblados ibéricos de cronología antigua, en torno al final del s.
V y todo el IV a. C., no demasiado lejanos en la zona que. nos ocupa, como en La
:Baatida de les Alcuses (20) o en La Alcudia de Elche (21).
8.2.2. De _orejetas perforadas
Corresponden _a las sepulturas núms. 8, 10, 11, 13, 18 y 19. Fabricadas a torno, sus
~aetas
son de buena calidad, muy depuradas, duras y compa_ctas, de color anaranjado o
beige. Denotan una c:occión oxidwte que ·permite la aplicación de un fino engobe 1
posteriormente alisado, de colo'!' claro, sobre el que se decora la piez.a con motivos
geométricos a base de bandas y filetes paralelos de tono rojo-vinoso o marrón.
Las tapaderas· poseen los pomos discoidales planos, observándose en la zona inferior de los miamu·s el orificio practicado para la salida y entrada de aire, lo que impide
su rotura por un exceso de calor.
Según la tipologí~ propuest:a por J. J. Jully (22), los ejemplares de Las Peñas
pres~ntan las siguientes ca.racteristicas:
,
- De forma elipsoidal, con tendencia a los tipos bitroncoc6nicos A (sepulturas 8,
11 y 18), similares. a los de La Solivella (23). ·
-De cuerpo bitro.ncoc6nico, tipo B (s_ pultura 13), de pequeño tamaño y sin
e
tapadera ni base. De mayoTeS dimensiones 'son las tres urnas de la. necrópolis de La
Tottecica, en el Uano de La Consolación (24)'.
··-De cu.erpo esferoide, asimilable a la bitroncocónica e (;epultura.s 10 y 19),
similares a las de La Solivella (25), Hoya de Santa Ana (26), El Molar (27) y Altea la
-vena (2s).
Superada casi ,t otalmente la etapa de]. panceltismo que aplicado .s.in ningún rigor,
afectaba a la investigación arqueol6gica peninsul!P', se acepta unánimemente que el
origen de los va.aos de orejetas pe)."foradas se sitúa en el Mediterráneo, oriental o
central (29), siendo, entre otros, ptoductos típicos de una koiné comercial y- cultural
que se extiende por- el sureste de Francia y el Mediterráneo. oc
principios del JiV a. C. (30). Si bien en la Península Ibérica el uso de estos recipientes.
(2()) D. ~ .E. Pl.l\ y J. ALCACER: «La Baetici. ele L. AU:- IVOfrOU. ValciDQa)lo. l. Serie de 'l'rllbll'!l' Vana. dal SJ.· ., 11dar. :U.
P
Valtmcia, 19611, DID.. 19. p4g. 80, 11da. '2; Deo. t8. pq. UD¡ n6m. l: Dt.o. 30, pAt. l !i'f.. N~ 1¡ Dt.o. 48, pq. :u&, nóm. l O;
D. PLBTCHER,"E. PLA, J. ALCACJm: .La Baátlda de la Alcua• (Mblen~ Valencia)•. n. Bme de Traboojooo Variooo d&l S.J.E., 11l1m. t8.
VaiiiDcia, 11168. DID. 74, p4 162. n6m. 8: D&o. '15. , q. 163, niÚD. 10
p
,
(21) R. RAMOS I'ERNANDE. : ·~• pera la cluificaciÓII de la cer~cariWrioa». !Acel>imn 1'. Alic:ut.,l88ll,_ pja•.IJO, 61. a. n6m.. l.
Z
A. RAMOS ~LqUF4!: «Cerim!A:u iWri~ ..-.tlpaa del Sudut.e ~ilobt. l'ublieaciooea del 9.minario de m.toria y Ab¡,ueololla de
Al~ Al~eele. l982. 14m.
nllm., 8, ltm. XXIX. nÚ!II. 1i.
(22) JUILY: Op. cit. 11o'- 14, ~,. ~l. Oo~ al 1"'1"' BII (Meplopyxle .1/ l onWetee ~oriea).
(?,3) FLETCHRR VALLS: Op. cit. nau 6, fip. 10, 19, 21. 22; 6g. L4, aep. U.
C24l ..lUJ.J.Y: Op. cit. .w~ta 14, 1'41- 58.
(26) FI.KTCHBR VAIJS: Op. dt. nota 6, fi&. 8, nW.. 20; !is. 13. ~~~ 2 y ?. Jig. 14, a~ 8, 16 7 26,
(28) JULLY: Op. cit alMa 1.4, p'c, 58, fig. 61.
(!17) /.J. JULLY y S . l'roRDa'J'ROM~ iilAe v~ l.orti_II'~Pori~UI ~ et: !~ almÍlelree.., M"ltdlwntDM OeciAICIII&al•. Areblvo de
Prehi&lori.a Levaati.... XL Vale!lcia, 198i6. p4p. 119:124,. ~- m &,
(28) O.. MOI\OTK BARBERA: d,l~ Mt:ll~ ~ IU.$"6r<> con -.pacta da ant&u ..,_ neen!pol!. lhloriaa a. Alta la Vella (Altea. 1'\liCan&e)ot.
la
Arclúvo do .Prehimlria Levan_l.i.11a. XVf. \'&Jeoeia, 1981, p6¡. 426. lis. 5, llllma. 1 y 4, 61- 8, aW... 6 y 8.
.
(29\ D. FLBTCHER V ALLS: "LM urna& de or~et.u peñomdu>l. 'liii Con¡reeo .NIOCi.cmal de Arqjleolocfa, ~ 1964. ~ 808-311!.
(30) JtlLLY; ()p. eít-. J>ole 14, pila-. 6&-li7,
xxvm.
--23 -
[page-n-24]
J. M. MARTINEZ GARCIA.
comienza a mediados del s. V a·. C. (31). Por otro lado, presentan ciertas analogías con
las fol'Jli,a.S pyxides de estilo geométrico y corintio (32), llegándose a. utiliziU", por
ciertos investigadores, el término megalopyxides (33), aunque el más frecuente sigue
siendo el de vaso o u.rna de orejets.s perforadas.
Las piezas que aquí pl'eSenta,mos, aunque inmersas en un amhiente típicamente
ibérico, CDJU~ervan ciertos caracteres relacionables con su filiación griega, tal y como
.se advierte en el arcaiSlllo de sus formas, elipsoidales y esferoides con tendencia
bitroncocónica, así como los pomos planos y en disco,. a difel'encia de loa de botón
cónico, pr.o)>ios de zonas con contactos p"Úl\icos (34).
8.3.
Vasos de ofrendas
Bajo esta denominación hemos agrupado a los ejemplares qué en dos ocasiones
acompañaban, como posibles objetos rituales, a las urnas cinerarias de las sepulturas
19 y 20.
El primero de ellos (fig. 89,· núm. 109) apareció ju·nto a una urna de orejetas
perforadas de cuerpo esferoide.(fig. 38, núm. 106). Su forma, de tendencia bitroncocónica, nos recuerda a lo~ recipientes ibéricos del tipo pith. skoí (36) denominados también
i
vaf?o~ de perfil quebrado (S6), aparecidos en la necró'Jlolis de La Albufereta (37) y el
Molar (38), y en ~l poblado ibérico de L'a Bastida de les Alcuses (39), ~n lo que se
refiere al País Va.len.ciano. En Ja zona de Albacete, están presentes en El Tesorico (40)
y en el poblado de El Amarejo (41), Y, finalmente 1 en lo~ yacimientos murcianos de
Coimbra del Bfll"l'anco Ancha (~2), EI Cigarralejo (43), El Castillico de ~ Peñas y·
Aacoy-Ramb\a del Judío (44)..
.La cronología de estas piezas, por los contextos en que se hallaron, abarca de finales
del s. V a. C. a principios del m a. C.
En todos los caaos observados, _poseen pastas y superficies claras, con engobes
c.remas o anaranjados y decoración monocroma en ·estilo geométrico simple, lo que
difiere del ejemplar de Las Peñas, que posee pasta y superficie gris claro brillante,
tacto jabonoso y doa _gruesas molduras en el cuerpo y cuello.
f'LiTC!JEB 'VALLS; Op. cit. nota 29. P4 317.
B. A. SPARKES y L. TALCOT\':. t JULLY: Op. dt. nota H.
JULLV: Op. cit. nota. L4, po(g.. 56.
NORDSTROM: Op, cit. nota 9, P....,.a GB 3.
(lló) C. ~NECU1 y ~ PLA~ «La urúníca ibérica», Ls, Baja ~.de lA Cultura Thérl.-:a. Aaociad.611 &.pajlala 4e ,A.mú¡joo. d.e t.
Arqueologfa. Madrid, 1981, p.ég. 9!1. P'<>nQ &B.
(37) J. BELDA DOMINGUEZ: «14 necrópolis ele la Al~. U.Conpuo ArQ.ueol6gico de\ Su~. .Albacet.e, 19«1; ~ ~7, 1'-m. 16.
(38l J. SENBNT IBAl'lEZ; u.Eilt&v!lciQiiel. en \.a. n""">'Ópolle da El Molar». Memori11 n.ll.m. W1 de La JWJ.ta. Bupariot' ele &a:a....cionea
Ál'QUI!()!ógjeu. Madrid, 1930, !Úll. XIV, núm. l.
.
(39) PLETCHER, PLA y ALCACER: ()p. eiL nata ~ a} ptp. 112. 84 y \2.4; 1>) pq, 232. m1ID. S.
(40) BRONCANO, MARTIN, NEGRETE y PUCH: Op. cit. nota. 19, fl8'· 2S.
(dl) S. BRONCANO y J. BLA!IlQlJEZ: «BI Amareío (Boneu, Albac
(dZ) MOLINA, MOLlNA y N. 8DSTROM; Op. cit. note. 12. 1~. JCVU.
0
(43) CU'ADRADO DIAZ: 0p, cit. note 13. 0ol'l1lSJlC)nll& a l.a. Fonna 19 a., p6.r. 131. t.e.bls XD.
(>U) P. I1Ll.O CARJ'JÜ: "El pohl4JD.iento lb6rico en Murcialo.-DIIportamento de Arqueo~Dgía de Lo. Univ11!11Í11ad da Murcia. Murcie, 1981, ~Ji(«,
lllll
(32}
(33)
(34)
(35)
aao.
-24-
[page-n-25]
NECROPOIJS LAS P-E~AS
19
Teniendo en cuenta estas caractarlsticas podría incluirse dentro de la producción
gris monocroma, de los s. V y IV a. C., tratándose, bien de un tipo procedente de lea
fundaciones coloniales griegas del Mediterráneo occidental, o una reinterpretación
del mismo en cerámica ibérica procedente de los alfares indígenas (46).
El segundo ejemplar (fig. 41, núm. 112) acompa.fíaba a una urna bitronc_oc6nica P,.
cubierta con tapadera (ñg. 40, núm. 111). Se trata de una botella d~ cuerpo cilíndricocónico, de borde exvasado y hombro ext á.ng:uJo recto con el cuerpo. No es una forma
frecuente en las producciones de cerámica ibérica, si bien se aprecia cierta relación
con loa tarros o botellas de la Forma 31 del Cigarr_ lejo, aunque éstas poseen una
a
inflexión menos violenta en el hombro-cuerpo y el borde es recto (46), o con los
recipientes de la Forma 5 b de La Bastida (47), de borde exvasado. Su cronologia se
establece entre finales del S. V a. C. e inicios del
a. C.
m
8.4. Platos-tapadera
El primero de ellos (fig. 22, núm. 53) cubría a la urna bitroncocónica B de la
¡;epultura 9 (fig. 22, núm. 54), que poseía en su interior una fíbula anular hispánica con
puente de timbal y resorte de tope oscrulador (fig. 22.. núm. 55). Es una pátera de labio
revertido y pie poco destacado, de pasta y superficie claras, muy similar ª- las imítacione$ il>éricas- de Campaniense A, Forma 36 de Lamboglia, del s. ll y 1 a. C. (48),
cronología que. no podemos aceptar para el ejemplar que aquí presentamos, ya que $e
aparta senBiblemente del contexto funerario en que se halló. Es por lo que habría que
relacionada r:nás cap. 1,li1 ejemplar de similares características aparecido en La Solivella (49), de la Forma Pl d de ·Cuadrado, derivada de la Forma 2 de Barniz Rojo (50).
El segundo plato (fig. 40, núm. 110) de la u.tn.a "
bitroncocón_ca A (fig. 40, 111)
i
aparecida en la sepultura 20, es de borde exvasado y ligera carena en el cuerpo, c. n
o
decoración a base de filetes rojo-vinosos. Se relaciona con la Forma 10 e de La Bastida
(51) y con la P2 b de Cuadrado (52), siendo de similares car. cterísticas a los aparecidos
a
en la necrópolis d~ Orleyl (63) y El Tesorico (54). Es una fonna frecuente en yacimientos andaluces, cuyo prototípo lo encontramos en la cerámica de Barniz Rojo, Fonila 1
de Cuadtado1 con una cronología de finalea del s. V a. C. al UI a. C. y am~lia difusión
e~ ~1 s. lV a. C. (55).
(46) C. ARANBCUI GASeO: liLa· --'mtca .pio ~~~m>ocram.a.. Pulltwlli:llaee pan au e.tudlo.. PApelee dAl LAbooatarlo de kq~:~eC~l.ojle dA la
Unívenidad de Ve.lmcie. LL ValeD.ci4. 1.&711, péc.. Jl71.
(46) CUADRADO DIAZ: Op. clt. nou 13, Pl\lf. 184, táb)4 lNÍ(47) ARANEGUI y PLA: ()p. e¡it. no!Al 8!!. p,4p. 7&-94.
(.s} V. PAG'R DBL POZO: cdmitado11811 de intltüo ,.-ieso "" la ceriiiUc::e ihhlce de VlllebA:h, Alicanta y Murcla)o. Iberia Qfteta. 8_erle
Aiqueológiea, D.ÚJD. l . Ma4rid, 1~, ~- :I.Soi, fifr. ~ J>ú.m. 8; P'c- W.
(48) PLETCHii:R VALLS: Op. cit. 110ta 6. pijr. ~. !ls- ti, na i6: lis- 18, nllm. Ja.
(1!0) CUADRADO D1A2: Op. cit. nota U. P4- 1-4&, tabla XXIV.
(51) AJlANEGUl y. PLA: Op. cit. nota 3i8. pq. 101.
(U) CUADllADO DIAZ: Op. cit. nota 1!.. pq.. 183.
(113) UZARO y JaSADO: Op,. .c it.. n()ta a, llg. 8, a.
(64) BRONCANO. MARTIN. NEGRETE 1 1'UCH: Op. ci&. nMll 19, &8 . 40, 1UÚII&. l, ~ '1 3.
~ M. BJi:LEN O !tAMOS: oll'luntJ.ai)T'ApC!manu da in~ención on la oet:rópolia de Cannona (~. B~e a Coo>chite l!~dM
Clú~- ~.adri_ci. 1984, ~~- 276, iig.
a,
-25-
[page-n-26]
J. M. MARTINEZ GARCIA.
2Q
8.5.
Hierro
8.5.1. Falcatas
Tres han sido los ejemplares rescatados, correspondientes a la Sepultura núm. 2.
La primera de ellas (fig, 13, núm, 33) posee una gruesa emp-uñadura de la que
sobresalen, en su parte superior, r~~dles de gran tamaño para sujetar las cachas. La
inflexión de la hoja es poco pronunciada y la anchun. de la misma considerable.
Apareció entera, pero con J])_ ltitud de adherencias y resquebrajad-uras, debidas tanto
u
a la acción del fuego, como a la eon0$i6n de los óxidos.
La segunda falcata (fig. 14, núm. 34) posee la ~puilad.ura en forma de cabeza de
caballo estilizada, de factura más cuidada que la anterior y sección rectB.ngular.
Lamentablemente apareció muy fr-e,gm~n.tada con otras piezas de hierro sold,a,das a la
misma, al haber estado sometida a grandes temperaturas, entre las que identificamG>B
(Ula manilla de escudo y dos hojas de cuchillo.
La tercera pieza (fig. 16, núms. 35 y 36) co.n serva únicamente la empuñadura, con
un grueso remache y parte de la hoja, de la que se cons.erva una de ls.s láminas que la
componían.
Separadas de. las hojas aparecieron los a.rmazones de hierro de las vajnas correspondientes a las tres falcatas, con los refuerzos laterales y los enganches de tahalí y
argollas para la sujeción de las m.isma:a al cinturón del guerrero (fig. 15, núm. 39; fig.
16, núrns. 40, 41 y 42).
Hoy por hoy, no contamos con un estudio si-st~rná.tico de este tipo de armas que nos
permita establecer criterios tipológicos referentes a su evolución, dada la dilatada
cronología que presentan. Su utilización en la Peninsula abarca de fin·ales del s. V a.
C. (56) hasta la época de Augusto, como lo atestiguan las monedas de este período (57).
Tanto por su amplitud cronológica como por la popularidad como arma ofensiva que
alcanzó ep.tre los íberos, este tipo de sable es un hallazgo frecuente en necrópolis y
poblados del á.l.'ea ibérica y zonas de su influencia.
En el País Valenciano y lugares adyacentes al territorio donde se ubica la necrópolis de Las Peñas, la falcata es un elemento presente, en mayor o menor medida, casi en
la totalidad de los yacll:nientQs ibéricos excavados o en curso de excavación. Baste
cjt_ar, como hallazgo extraordin~io y reciente, la aparición en la necrópoliS de Cabezo
Lucero (Alicante), de 4 ejemplares en la 1.9 campaña (58) y 12 en la 2.6 (59).
8.5.2.
Espada recta
Corresponde a la sepultura 15 (fig. 31, núm. 92). Posee la hoja rect~ con acanaladuras, doble filo y empuñadura algo engrosadá en el centro, rematada por un pomo
(561 PLBTCH&R VALLS: •Proltle11141 de la. Cultura. Ibéri<:P. Sowie de Tn.be.joa Variot del SJ.P., ndm.. 2i. Val-=it.. 1860, ~'st. 69.
(67) A. M. de GUADAN: uw armas de l11. JDOned.a iMrlca>o. Cuaclam
(68) A. JODIN, &. A. LUlBREGAT. P. ROUILLARD y J. UROZ: «Fouille du aibtl .iWriqne de Cabao l.ueerG (Guatdamar do! SegurA.
Alle~D>ta}, PnJsri~ Campa¡¡»". 1980•. M41e.ngea ds \e. Cu.a de. Velúquez. l(V[L Pana. \.981. 'P4g. 662.
(69) ARANEGUI, JOD,I N. LLOBREGAT, ROUILLARD :1 UROZ: Op. ei~. nota 11. ~- '92.
-26 -
[page-n-27]
NECROPPLIS LAS PEritAs
21
bilobular. Corresponde, en líneas generales al tipo de espada ibérica denomiilBda
bilob~ar, por el tipo de empuñadura. sin poder ofrecer más precisiones por el momento, hasta que, como 81-!Cede con las falcatas, no se realice un estudio de sus rasgos
diferenciales, qt,~e pueda indicarnos una tipología con la que preciaar su evolución
cronológica y cultural.
Revisada la bibli.ogra:ffa al respecto, solamente hemos encontrado un ejemplar
sim.ilar al q\le aquí pr-esentamos, con el remate del pomo de forma bilol:lular y apuntamiento central, procedente de Numancia (60).
Este tipo de pomo, pero calado, y por t8:nto sin decorar, lo encontramos en
pequeños cuchillos de bropce y un solo filo, y en espadas largas de doble filo en el
periodo 1 de la cultura de Este, S.
a. C., extendiéndose desde el norte de ltali~ y
zona véneto-illiria hacia centroeuropa, necrópolis de Hallstatt, Francia y Penín~ula
Ibérica (61).
Las espadas rectas y cortas de doble filo son armas típicamente ibéricas frecuentes,
al igual·que las OOcatas, en poblados y necrópolis. Los paralelos más cercanos; aunque
presentén los pomos rematados en frontón semicircular, no bilobulado, los encontramos en las necFÓpolis de Hoya de Santa Ana (62) y Casa del Monte (63), a.sí como en las
de Alpanseque, Villaricos, Alm.ed.inilla. Aguílar de Anguita, lliora, La Mercadera,
Alcacer 4o Sal_ (64), Las Cogot.as (65), etc., yacimientos con cronologí~ Gomprendid:as
entre finales del S. V a. c. al m a. c.
vn
8.5.3.
MQ.JÚ.llas de escudo
Las dos_empuñaduras tubulares (.fig. 14, núm. 38, y fig. 15, núm. S7) perforadas en
sus extremos, de la sépuJtwa 2 corresponden a sendas abrazaderas o manillas de
caetra, el típico escudo circular y de pequeño tamo.ño utilizado J><)r los guerreros
ibéricos, qt_te junto con el scutum. de mayores proporciones y forrua ovalada o rectan.
gul.ar. conBtituían loa dos elementos defensivos más efectivos de su impedimenta.
Este tipo de abrazadera se colocaba en la parte posterior del escudo, tra.:naversalmente ala concavidad formada por el umbo~ fijándose a la superficie interna por medio
de dos parejas de ·clavos en cada extremo. Las piezas que aquí presentamos conservan
los clavos, de cabeza redondeada y 1 cm. de longitud, pero no la prolongación a ambos
lados de la empuñadura, donde se sitúan las argollas para su transporte.
Ejemplares similares, ciñ~ndono·s a las zonas· más próximas, los encontramos en la
(60) W. SCHULE: ocDie M-.a Kw-...·der lberial;llen Kalbinsen•. Deut.acl\ell -Mchal!~ Inetitut. Mdrl.w:lerl¡., J.S6é, flg. 186. nY-..
6, 7 y ' ma114 tío.
(61) M.• E. CABRB DE MORAN:..&. !«>>o .a un nuevo pub! bllllstádico apueddo ~n la l'Múneula Ibérica». Gcimuaes, 1~ pAp. 9-12,
&g. 2. núms.. 2. y 3.
(62) BANCHBZ .m.f&NEZ: Op. oit. 1101.11 16, pJic. 73, 1Arn. WlL
•1,
(63> BALLESTBR 'TORMO: Op. c; nal.l> 11. j.q.
lt.
·fit!. 30.
(64) SCHULE: Op_. cit. na~ 60.
(65) .1.. CABRR AOOILO: ~vacionM en 1M Corotu>l. WemQiia a6m. 1.20 d~ la JUJ>ta Supericr. d~ ll:lleavac:iqril!e -ArQv~ótri~u. Ma:drid,
19:ll. 1.án:u.. LXXlll y t..XX{V.
-27-
[page-n-28]
J. M. MARTlNEZ G.AB.ClA
22
necrópolis de El Tesorico (66), en Casa del Monte (67), El Cigarralejo- (68), Cabecico
del Tesoro (69), etc. La cronología de estas pieza~ es similar, en lineas generales, a la
del armame~to ibérico del que forman parte, utili2a.«!os desde finales del s. V. a. C. al
~ambio de Era.
8.5.4.
Pl!-ntaiJ de la.nza
Corresponden a la sepultura 17 (fig. 36, núms. 103 y 104). Poseen el enmangue
tubular hueco, hoja estrecha con nervio central y ambas, aunque completas, se
hallaron en muy mal estado de conservación.
Son piezas habituales del armamento ibérico, siendo frecuente que cada guerrero
llevase dos, una para. ser arrojada contra el enemigo, reservándose la otra para los
combates cuerpo a cuerpo (70). Su grado de dispersión es grande y suelen también
aparecer en número de dos, de diferentes tamaños, por cada enterramiento, como
sucede en el caso que nos ocupa y en la necrópolis de El M.ola.r (11).
Sería e.xhaustivo enumerar sus pa.rálelos,. dado el gran número · d~ lanzas que
aparecen en necr6polís y poblados. Muy similares a las que aqw se estudian encontramos en La Solivella (72) y en el poblado de La Bastida (73). Cabré señaló que los
ejemplares más antiguos serí~ aquellos de hoja larga con nervio central acu,sado (74).
Mientras que Schüle considera dos períQ
.
C., con el nervio central de sección circular, y las de nervio menos acusado, a partir de
ese m.ismo siglo al cambio de Era. Sin embargo son objetos de es·c asa evolución formal
desde el s. VI a. C. a Ja romanización.
8. 5.5. Regati)nes
De la sepultura 13 poseemo~;~ dos pi.~.as tubúla.res de pequeño tama.ilo (fí.g. 27, núm.s.
70 y 71) y de la sepultura l5t cinco ejemplares de mayores ptoporcíones (fig. 30, núms.
87 a 91).
Los regatones se enastaban a la -p~ inferior de la lanza. por medio de remaches o
clavos, fijados al ináat.il de madera. Su función era tanto ofensiva, para golpear, como
de orden práctico, para ser clavada en el suelo (76). Son igualmente muy abundantes
en yacimientos ibéricos con una cronología similar al armamento an.al.lzado.
(68) BRONCA!I:O. MARTIN. l'TEQRETE y PUCH: Op. aít. n<>~a 19, f~&. 36.
(6"7) IIALLESTER TORMO: Op. cit. cota 17.
43.
(GS) B. CUADRADO DIAZ: .tl'um~ princ:ii""'CU de El Cigarrala;jO!t. Ma:drl (il&J G. NmTO GALLO: •Lo! n:een\1111~ ,hiop4nica del Ollbecico del Ttl80ro, VeniD!a.y (Murcl.li). Cuilr'l.a ~paAa de "''ou•acia,_,
B.S.8.A.A.• x. Valladoua. 1944. pq. m .
(70) L BALLESTKII 'TORMO: oEI ""'""IWII 411 loa vuo. de S&A Miguel it. l..irW>. Arahlvo E.pallol de Argu&ol~, i>6tr>. ~ loladrid, lNa_
"'g.
y.._
pkg. 48.
(71) BENENT lB~: Op. ail. nota SS. ptlg. n. 1'-m.. !X.
(73} FLETCHB.R VALLS: Op. cit. nata 6. p~. 22, !"-.. )CIU, XIV, XV, XIX y XXIV.
(73) FLETCHER, PLA y ALCACER: 0p. cit. nota 211, a) páp, 68, 113 y 186: b) pqa. 188 y :UD.
(74) J. 'CABRE AGUli.O: Hll11cevacio""" 1m lA nocróp<>líJo celtiboiric- de Altillo de Ce'rl'Q])OoO. Atienu. OWLClalaj.....,.. M-Dri• nÍUII. IÓII de la
Ju..ola Superior de Sscavacion~ i\rqu(l()l6gicae. Madrid, .1930, ~- 311.
(76) SCHUL&: Op. cit. nota 80. pq. 116.
rHSl da OUADAN: Op. cit. nota 69. páM. !lo.
-28-
[page-n-29]
NECI\OPQLIS LAS PE~AS
8.6. Bronce
8.6.1_. Fibu/48 anulares hispánicas
Tr~ce han sido las piezBB aparecidas, con un mayor o menor grado de deterioro,
según se encontraran fuera o dentro de la urna cineraria, conservándose mejor en el
segundo CBBO al haber sufijdo en menor medida la acción del fuego o de laB brasas de la pira. ·
Para su clasificaci6n hemos seguido la. ~is~tización tipológica establecida por
Cuadrado (77), y las variantes introducidas recientemente por A. lnieata Sanmartf,
referentes aJa sección del anillo, forma de pie, tipo de resorte de charnela y al puente (78).
El tipo más abundante en Las Peñas es el 4b (puente de navecilla normal) variante
I (arco de sección convexa):, con 7 ejemplares. correspondientes a l&a sepulturas núms.
1, 4, 5, 14, 16 y 17, representando el 53% del total. TodB.S- ella.s poseen el resorte_ de
charnela d~ bisagra, con la aguja soldada a Urul plaquita en forma de ( impide el movimiento hacia arriba una vez cerrada la fíbula. En un solo c·aso (-sepultura 16) es de aguja libre, con alambre enrollado a cada lado de la cabe2a del puente.
Aquí la aguja posee un orificio para el paso del anillo, así como cada una de las patas.
de la plaquita .en ( entre 1~ que se instalan la cabeza de la aguja y del puente,
impidiendo ig'ualmente el movimiento hacia arriba cu_a,ndo está abrochada..
En cuanto a loe t-ipos de chatnelá. de bisagra, 6 ejemplares corresponden a1 VI11 y 1
al I (79). Común a todas ellas es la forma del pie, trapezoidal con mortaja larga y
pr.ofunda, tipo m ~ (80). Con respecto a los ~añda exil~ten dos piezas medianas, para
mantos firi.O$, de. 50 y 45 mm. de diámetro (sepv.lt:urae 3 y 10); cuatro son pequeñas·
,
entr_e 30 y 35 mm. y un~ miniatura (sepultura 14), todas ellas para ropas in~or.es.
La cronología para el tipo 4b, "Variante 1, en lineas generales y para el Co-njunto de
la Península se establece desde la segunda mitad del s. V .a. C. a la primera mitad del I
a.. C., siendo en Murcia, del primer cuarto del s. IV a. CA a mediados del lli (81). Su
dispersió~ es gra.Q.de en toda el área ibérica, con abundantes ejemplares en El Cigarra,lejo (82) y La Bastida y Covalta (83).
El tipo 2b (puente de timbal elipsoidal), corresponde a la fíbula miniatura, de 25
mm. de d.i.á.metro de la sepultura 8, de pie romboidal, tipo
a y charnela de bjsagra, tipo
VIU. Encontramos ejemplares similares, pero de mayores dimensiones en La Ba·stída y
La Carencia de Turís (84), y en Ascoy-Rambla del Judío (85), con t,ma cronología del s.
IV y m a. C.
m
4nul.tr hioplalca y !rU1 problemu>~. ~ VID. 8a.l&lnaJoce., 11!6'7.
&. lruADRAOO· DIAZ: d'ibul_u liD.~ dl! tope oec:uladnrlo. Plilillcacionea del. s-b:wio¡ de ~ 1 ~alá de Albacete..
Albuet E. CUADILWO DIAZ: ooPrel:ecl•nt.ee y -,rototipool de la ftbul. anular J:úapMicao. TTaajc. de Prehi&t.orla. Maddd, lt61
a
(78) A. INIBSTA SANMARTI: ..U.S flbulu de .la regilm.de 1\l!ll'da>'. Biblio&<~ca .Búica Mure~ nlim.. 1&. lllu.rcia,.1883, pqa. UQ-118, UID.
Xl!, XIII y XIV.
(79) I..N1BSTA SANMARTI: Qp. dt. 1>0~ 711. p¡lg. 2Z. lún. xm.
(!lO) IN'IESTA 8ANMAllTI: Op. cit. llOt4 78,. p6¡f. 112. !tm. XIU.
(81) INIBS'l'A SAm4ARTI: Op. cit. nota 79, ¡l(g. 111&.
(62) INIESTA 8ANYARTI: Op. ciL IlOtA 78, ~- 129-138.
(6a) M. V. BAMB BROTONS: «Av411ce a un eetw:lio de laa l!bulu ib6ricu de la pl'()vii\CÍA de Valelll:!». ~bivo de Prah1atmi.a LevantiDa,
xrv. Valeoda, 1976, pq. 147. tabla l.
(84) RAMS BROTONS: 0)1. cit. not.a 83, P'R· 148. labia 1; pá¡r. l.6i. t&bla. lV.
{U) ,DillESTA SANMARTI: Op. 'cit. lllll.a 78, páR. 119, núm. IJ&.
(77) E. CU- DRADO DIAZ: «La llllula
A
-29-
[page-n-30]
24
J. M. MARTINEZ GARCIA
Del tipo 2e, variante I (timbal elipsoidal con montantes) proceden los ejemplares de
las sepulturas 9, 16, 1 y 15. Las dos primeras, de tamaño mediano, 50 y 48 mm., con
resorte de tope ~culador y anillo decorado con espiras fundido al puente. La tercera,
de pequeño tamaño, 35 mm., con resorte de charnela de bisagra. Este tipo lo encontramos en Chelva, Sagunto, La Bastida y Covalta (86), y en Bolbax y El Cigarralejo (87),
con la misma cronología que el tipo 2b. Representan el 30 % del total.
Por último, el tipo 6 (puente de .navecilla rombo~dal), de la sepultura 2, es de
_tamaño mediano. 56 mm. de diámetro, con resorte de charneh~ de bisagra, tipo 1, pie
a. Es poco frecuente, ~iendo sus antecedentes más Ce)"caD.óa los
trapezoidal, tipo
ejemplares de resorte bilateral y puente romboidal de AguiJar de Anguita, La Osera y
Griegos (88).
FíbulaB anu1ares de puente romboídalse encuentran en La Bastida, La Carencia de
'l'uris (89) y El Canal de Saus (90)¡ en La Hoya de Santa Ana y El Cigarralejo (91).
La cronología establecida para el tipo 5 se sitúa en torno al 375 a. C., en base a los
materiales que acoiD'pañaban a la fíbula de la sepuJtura 107 de El Cigarralejo, fecha.
que también podría aceptarse para los ejemplares de La Hoya de Santa Ana y La
Bas.tída. No 8\lcedía lo mismo con respecto a la ffbula de La Carencia de Turís, ya que
la cronología del material cerámico de superficie más antiguo daba unas fechas de
mediados a finales del '8. IV a. C. Ello no coincidía con 18$ propuestas par.a este tipo ni
con otro ejentplar del citado yacimiento aparecido anteriormente, dél tipo 4a, del
s. V. a. C.
Los resultados de las excavaciones llevadas a cabo en La Carencia de Turís por la
doctora Gil-Mascaren en los años ¡971 y 1972 (92) elevan considerablemente l-as fechas
de la cerámica más antigua, correspondiente a. la Edad del Bronce Valenciano (93),
localizándose en la parte más alta del yacim..Íento un poblado ibérico con cerámicas
- ticas e ibéricas de estilo geométrico súnple, que ofrecen una cronología de finales del
á
s. V a. C. hasta el cambio de El;a, por lo que pueden incluirse en sus xno-roentos
iniciales, los dos tipos de fíbula reseñados anteriormente.
m
8.6.2. Otros objetos
El resto de las piezas de bronce, un tintinábuJo. varios a,ros o cintas de brazalete,
torques, colgante, ~illos, pinzas para depilar, etc., aparecieron fuer~ de las urnas
cinerarias, entre las cenizas y huesos que las cubrían. A causa de ello se encontraban
('86) RAMll 'BROTONS: OJ>. ¡;iL Ilota 88.- p,ll', 148. tabla· I: p4¡¡. 1&2. tabla IV.
8ANMARTl: 0p. cit. nota 78. ~ J.2G.l2L
(88) CUADRADO DIAZ: 0p. cit. nota 11 6), pág. li(i.
(89) RAMS BROTONB: 0p. eiL nota 83, pi͡. HS.
(90) E. PLA BAJ.LESTER: uL• necrópoli& ib4~ de éJnpedrado tumuLtr del Corral de.Saua, en M011ente, 't7alencia~. XIV Co~ Nac:ionil
da Arqueologla. hrag02a, 1976, JJ'c, 729.
·
191) lNIEST-A SANMAR'l'I: Op. cit. nota 78, p4p. 167-188.
(92) M. an..MASCARELL BOSCA: "ReoJ~JDU~a de las __,¡onea reeliud.u 'ln el po_blado.l'b.lrico dé La Cvencla t'l\arlL VallJI1cla)lo. XIn
~ Nacional u A~IQIÍ•. ~ag~. lnáituto de &todJoe ~~~i>oe.. Seru
11úm. 23. Alicanta. 1!188. ~ 74-76.
(81) ,[NlBSTA
n.
-30-
[page-n-31]
NECROPOLI.S LAS PEl'l'AS
fragmentados y con señales evidentes -múltiples adhel"enciru;, corrosión- de haber
soportado altas temperatl.ú:'as.
Al ser piezas frecuentes en las necrópolis ibéricas no vamos ~ detenemos en hacer
un es.t udio exhaustivo de las mismas, ya que por sí mi$mas, dada su amplitud cronológica, no ofrecen en ningún caso rasgos peculiares a- tener en cuenta, a no ser su lógico
interés como objetos ornamentales del uso persona.! de los J;espectivos difuntos.
En todo caso, significamos la presencia de un botón, broche o aplique, de forma
circular, cpn un sali.e.nte troncopiramidal central, decorado con dos Círculos. concéntricos en au parte plana. Nos recuerqa a las fíbulas de placa redo-qd~, parecídas a grandes
botones cóniéos, donde van sujeta~ fíhulas de doble resorte, dadas a conocel" por
R. Navarro, procedentes de la necrópolis de Mas de Mussols, en La Palma (Tortoaa),
con una cronología de imales del s. VI a. C. (94). En la península e$tá pendiente el
estudio de estos objetos, considerados frecuentemente como botones y no como placas
o broches, al haber desaparecido la parte correspondiente a la fibula~ quedando el
orificio donde irfa insertada.
Desconocemos si nuestro ejemplar entraría dentro de esta categoría, no obstante,
existen piezas similares en Chinchilla (95), Villaricos (96) y en El Molar (97), faltánéloles, si es que las poseyeront las ffbulas o agújas para. cum:plir su función de broches.
8.7.
Hueso
Dos han sido las cuenta:S de collar d.e ~e material aparecidas en la sepultura 12
(.fig. 26, núms. 62 y 63) de ferros. cilíndrica y sección circular. Al ser objetos frecuentes
en las necrópolis ibéricas y poseer una gran amplitud crot10l6gica, nos limitaremos a
citar únicamente los paralelos geográfic8)1lente más- cerC{Ulos, como los 83 ejemplares
procedentes de la tumba l de El Tesorico (98) de características similares a las que
aquí presentamos.
Pasta vítrea
Solamente se localizó una pieza de pasta vítrea de color azul y fo. rma agallona,da
:
correspo~uliente a una cuenta de collar, en la sepultura 14 (fig. 28, núm. 73). San
elementos de adorno que denotan contactos mediterráneos, tal y como sucede en las
necrópolis o poblados próximos a la costa, como en La Solivella, Orleyl o Cabezo
Lucero, o ya en el interior, bien comwiicados con e.lla, como denotan los ha.lla2gos de
este tipo de objetos en La Bastida, Covalta, Los Villares, etc.
Las cuentas d~ collar de pasta vítrea, de diversos colores y tamaños son así mismo
8.8.
(94) R. NAVARRO: ~l!:il tomo al paralelo de una pl•ca-IJbala•. Pyre.aa.a vt BtmeioQA. uno. p~p. 47:P.
(IJQ) J.,l. PELLO N: ••HAliAliKoe de mAIMiAIQ8 4l1¡U~coa en la ¡¡rovin<:ía de Altt.c:ete». Boletln de.'- Aeoc:W:i6n Blpl:ftala_de Am1aóa da la
Arqueolog{•, núma. 11 y 12. Madrid, 1~.
·
·
(96) L. SIRB.T: «Vlllaricoe y H.,rr&rÍil.l», 00c:i6n Cace!mil de la. lildici6n de 1:106- Madrid. 1986, !Am. xvn, n6m&. 68, 2 y 6!, 2.
(97) LAYUENTE VIDAL: Op. dt. nota 6. pi¡¡. SSO. fOtognb. 6, 8 y 11. ntlm. 41.
(98) BRONCANO, MARTIN, mo.Rl!.TE y E. PUC'fl: Op. cit. nota 19, lig. 12.
-31-
[page-n-32]
J. M: MARTINEZ GARCIA
frecuentes en las zonas de Albacete y Murcia próximas al do Segura, lo que evidenci~
la penetración de estos producto& a las zonas del interior a través del citado río.
9. LAS SEPULTURAS Y SU DISTRIBUCION ESPACIAL
Dadas la_s reducidas dimensiones del área excavada y la monotonía y uniformidad
de los ajuares, no contamos con elementos su,ficientes para tratar de establecer una
posible estratificación socia:l de los individuos enterrados en esta necrópolis. No
obstante1 la sepultura núm. 2" ofrece ciertos aspectos de interés como son la.s tres
falcatas y demás elementos de la impediJhenta, propios de la condición bélica de su
propietario, de diferente rang.o que los individuos de las sepulturSB ló ó 17, que sólo
poseían en su ajuar una espada y dos p.u ntas de lanza respectivamente.
La pr~s.encia de cubiertas emped,a~as con respecto a los simples hoyos tampoco
son un factor a tener en cuenta ni un rasgo diferenciador, ya que tanto los objetos de
uao personal o de adorno como las urnas d.Jierarias alojadas en únos u otros énterranúentos son de caracWís4cas m.uy similares.
Por otra parte no hemos observado sepultl!lras superpuestas, lo que habría indicado
una utilización más dilatada de la necrópolis, ubicándose los enterl"all).ientos en un
f\Olo nivel, d'i spuestos en tres frentes, de sur a norte, conservándose los empedrados de
la parte central, ignorando si estarlan cubiertos la totalidad de los hoyos, como parece
ser caracterís.tioo de la sepultura ibérica común, y no, como frecuentemente se ha
venid_o ~dmitjenqp, el simple h.~yo excavado e.n la tierra (!-)9).
Las pequeñas cubiertas de piedras, de planta cuadrada o rectangular, de 1 6 2m. de
lado, escalonadas o no, que alternan con hoyos excavados en la tierra y ustrma de
pl.a.I)ta rectangular, quizá con la superestructura de adobes o piedras perdida, son
frecuentes en casi la totalidad de las necrópolis ibéricas, sobre todo en el sudeste
penins. la.r y zo.nas adyacentes, como ocurre en Coimbra del Barranco Ancho (100), El
ú
Cigarralejo. El 'fesorico, Casa. del Mo:Qte, Pozo MorQ, etc., abarcando un período de
utilización amplio, de mediados del s. V a. C. al cambio de Era (101).
10.
CONCLUSIONES
Segúl:llas característic~s topográficas dell~gar donde se asienta la necr6poiis, no
creemos probable que se extendiese más allá de los limites este-oeste fijados en la
excavación. En todo caao podría haberse prolongado su dírección norte, ocupando el
camino d_ la Um'j:>ría y f;Jarte de los ca.ropos adyacentes al mismo, donde no se
e
detectaron enterramientos, que de existir, habrían sido destruidos. por la construcción
del primero y la puesta en producción de los segundos.
DesconocemQS si todas las sepulturas, bien agrupadas o bien individualmente,
(~) M. AL.MAO~ GORBEA' «EL palaaje de w Dea'Ópolia i!IWC31 y iu ~tupretación IOCioeultura!o. Bivift.a di 8ta41 lJcuri. XLIV.
9ordighel'8. 1978, pga_ lZ04~.
(100) MOLJNA OARCIA. MOLJN<\ OUNDE y NORDSTROM: ()p. c:it. no14 12, p6g. 3b.
(10\) ALMAQRO G
pq.
~-
~32-
[page-n-33]
. ".
;;¡;;;:~( (el~~ '
N
10
;?"¡<;;@! iirJ:
ti"·•.•i
·
C8J•• <;rr
11
. · _.. ··l5
... .:
IH
·
.. . ·::·.-:.:·. ~: ::·>. :.:.':.· .. ..... · .:
:
' (j
~)
. ... ·... : .
..
·. :·· .
·.··. ·.·. ·. ·.·
· . · ··. ··. . . :·· :
· ..
.
.. . · -~ . .:. .'·..: ·
..
...
. ·. . .
·.·· ·.
.. : ~ ~ .:
.'•
.
_
....
-
' 9 ··.:.·. ·
·. ·.· ·
1 :1
.
·.
. ~-. . .
1
.
.
·.
.
.
o
Fig. 3.- Planta del yacimiento con la disposición de los enterramientos.
1
20
1
E
e
1
A
.
.
. . ..
. .
.
. .·
.
1
.
..
12
;
.
•
.:
..
.·..
•
~- :~.. -~
: : t :-·
.. .
[page-n-34]
[page-n-35]
NECROPOLIB LAS EEFI'AS
27
poseerían una superestructura dé piedras, que según los ·restos aparecidos, y el
carácter uniforme de los ajuares, no necesariamente consistirían en empedrados
tumulares, que significaran una ctiferenc:iaci6n social, sino más bien estarian constitui
los loculi. de robos o saqueos, después de cubrirlos con los restos ·de la pira .funellaria.
Ambos cas.os sol) una forma de enterramiento común no adscrita necesariamente a
ninguna cultura determinada, que refleja el sentido práctico de una forma secular de
enterrar a. los muertos.
Por otro lado, como parece suceder en al~as necrópolis del interior de Murcia y
zo~ de AlbaGéte, no hemos enco.nt.rá.d.o en Las Pefuis. ningú..n el~ento tk tradici6n
hallsttática que pudiera relacionarse. con las cubiertas empedradas, que han sido
consideradas frecuentemente como una influencia de aquella cultura (102).
En nuestra opinión, tan~o el conjunto de materiales arqueológicos que componían
los ajuares, como el sistema de cubierta plana de los enterranlientos, de tradición
mediterránea, son elementos que sin ninguna duda confieren a esta necrópolis su
plena adscripción a la cultura ibérica, en un momento inicial de la mi81Íla.
El escaso número de sepulturas o incluso si éstas hubieran sido más abundantes,
nos indican la existencia- en Las Peñas de Wl.a necrópolis compuesta _por un pequeño
núcleo de ~nte:r~entof;! pertenecientes a uno de loa lios poblados existente~ en las
proximidades, citados anteriormente, que correspondería a la totalidad de su vida
- por fuerza breve- o a un momento parcial de la misma, problema que queda sin
resolverse hasta que no conozcamos la amplitud cronológica de aquéllos.
En lineas generales, los materj.ales de Las Peñas presentan cierta unüormidad con
re.spectQ a su crol).ología. Sin embargo, las piezas más antiguas parecen corresponder a
la,s Ul'llas cineraria$ -bitroncocóni~s y de Qrejetas perforadas- a las que consíde~
mos de ñ:n.ales del s. V a. C., cosa lógica si se tiene en cuenta que los recipientes usados
para este fin s.o lían ser los más víej_os de que se disponía (103)..
Así p~es. del estudio glohJ;l.l. de la necrópolis podemos establecer que su. utilización
se desarrolló desde finales del s. V a. C. a mediado·s o fin~.lea del IV a. C., no pudiendo
precisar la fecha de abandono al no existir más que un solo fragmento de cerá.núca
ática de b~u negro, qu~. de habe:r sido más abundante, podria si.tuarse su momento
final en el 348 a. C. que es cuando cesan las importaciones áticas en las zonas de
Murcia y Albacete como consecuencia del 2.0 tratado romano-cartaginés (104).
(1o2} CUADRADO DL\Z: .r.a_ cumbq l.bóri4u con eJnpeclrado aunular y 1.t. oel\iadón..del Sudeelea. O CoQgn:eO Nacional de ArqueologiB..
Zarqola. 1~ .P'I· 86.
(103) E. LLOBREGAT CONESA: •Cc¡nlA!8tat.i.ñíll ibérica»- Inmtuto de 'Eott!ldioo Alicantinos. AJieante. 1!182. pq. 7/S.
(1.04) LiLLO CARPIO: ()p. ciL Dola «.
- 33-
[page-n-36]
~
11
¡---)
tierra ·arrastre
O
.. ..... ·
.
r·····..:¡;:,1
·-...t-..:..
1
arcilla
~
t. compacta
OJJOm .
!M M
11 ¡ 1 l J
ceniza
1'""'(7.ar-~
_
0•-0.
~.
....
'
~
~j
~
--
--¡-_-:¡
"'
OJJOm.
tierra arrastre
1 •
•
I·O.e:q:o] ·
'
1
t.compacta
~~~-~·~;-~);]
ceniza
1
1
1
;
;
1
1
1
:
1
•
,
;
,
•
1
,
•
Fig. 4.--Cortes estra(tgrá.ficos y sepulturas.
•
1
•
:
r
1
,
•
•
•
, ,
·y·
, · •
•
LIJI__
1 J 1 1i 1
arcilla
~
[page-n-37]
NECROPOLIS LAS PE~AS
5
~- · - · -·-·
7
F(g. lí.-Cerá.micu de superficie.
-35-
[page-n-38]
Q
12
Fig. 6.--.....Qrá.Dúcas de supe,rficle.
[page-n-39]
NECROPOIJS LAS PE~AS
31
16
. .
l- -
t
o
. ·.. : . : .. : : . ·. .. ·.
·. . . .
. \
: .·.
Flg. 7.-Cerámicas de superficie.
-37-
...
[page-n-40]
J. M'. MARTINEZ GARCIA
32
21
22
~===:?
Fig. S.-Cerámicas de super.ficle.
23
[page-n-41]
25
26
27
28
Fig. 9.--Cerémicaa de superficie.
;;;;;;
~~-----·
----- · '---------..
29
Fig. 11.-Ajuatr sepultura 1,
.
.
-·-
·-~
:
30
[page-n-42]
9
3c'm
il.-=:::::::::::1.....
32
Flg. 1.2.-Urna y · ajuar sepultura 2..
[page-n-43]
NECROPOLIS LAS PEli)AS
1
-~--
~
)
\..33
Figs. I_ y 14.-Falcata sepaltUl'a 2.
S
-
....
[page-n-44]
··- U·-·-
37
......_
1
36
Fig. 15.-Ajuar sepuitura 2.
39
o
[page-n-45]
37
NECROPQLIS LAS PEf:IAS
¡___ .....,
41
42
Fíg. 16,- Ajuar sepultura 2.
-43 -
[page-n-46]
38
J. M. MARTINEZ GARCIA
43
Fig. 17.-Urll.a y sJuar sepultul'a. 3.
44
o
3cm
[page-n-47]
S9
NECROPOLIS LA'S P.EiilAS
o
45
.
·
a
-------. _.. ·- ~
~
46
Fig. 18.-Urna y. ajnar sepultura 4.
.
--~---
....,._............
3
[page-n-48]
J. M. MARTINEZ GARCIA
1
~
1
47
" - - ·-- H--~ ·
~
48
Fig. 1.9...--Urna. y aju.ar sepultura 5.
-46-
--- · -
[page-n-49]
NECROPOLIS LAS PB~AS
F.ig. !0.--Sepulturas 6' y 7.
-47-
41
[page-n-50]
J. M. MARTlNEZ GARCIA
51
Fig_. ~l.-Urna. y ajuar sepultunt 8.
52
:
'
---·----
__,.._
- -~
•,
[page-n-51]
53
54
55
Fig. .U.-Ur:na
y ajuar
sepultura 9.
o
[page-n-52]
57
Figs. 33 y 24.-U~ sepw~1,1.ras 10 y lL
9
t
[page-n-53]
NECROPOLIS LAS PI::JilAS
--
__ ---_......,.
46
[page-n-54]
.48
J . M. MARTINEZ .GARCIA
· ( ( ( (((1 ( ( {( o
..
·F ig. i6.-J\juar
~epu)tura
12.
- 52 -
[page-n-55]
NECROPO.LIS LAS PERAS
..
....~~~-·
\
68
··P
jt
-
47
)
~
67
69
Fig. 27.-Urnas y (tju.ares sepultura 18.
-53-
[page-n-56]
J
J
J
1 1
\
\
1 J
1 /
1 1
1
1
\
1
1
\
\
\
1 1
1 /
'\
1 1
1 1
'·\
\
1
.,
\
1 1
1 .1
1 1
\
J
1
\
1 /
1 1
1 1
1 1
1
1
1
1
J
1
\
\
1
J ¡
\
1
\
\
1
\
\\
\
\
\
\
¡.
'\
/
1
\
\
1
\
\
1
72
,
• 0
.
7 3 ~. ..
76
·":=:-::-·:·,.,,
.
.
74
.PJU' sepu:.Itura 14.
Fig. 28. -Urn.a y 8J
.
77
'
[page-n-57]
78
(.
~3
84
86
..
Fig. 29.-Urna Y llJUar sepultura 16
.
..
85
[page-n-58]
J. M. MARTINEZ OARCIA
·--0·
·-@
90
88
87
Fig. 30.-Ajuar sepultW"a 1.5.
89
[page-n-59]
NECROPOLIS I...AS PE~AS
ól
. ---VlllllliJ)J-·-
....
o
Fig. 31.- Espada rect'a. Sepultura
ils.
92
-
~G 111•
[page-n-60]
J. M. MARTIN&Z OARCIA
52
94
1
95
Fig. 82.-=-Uma y $Jar sepultura 16.
96
[page-n-61]
NECROPOLIS LAS REQAS
ji:
\~
---·-· -
--- ""' .
o
98
Fig. 38.- Ajwu-
sepul.t~
16.
_.,.
__ _
3
[page-n-62]
D
~
D'
1
.
l
11
~
.
,
l.c2.:.....2.l
~
tierra arrastre t. compacta ceniza
D
OJJ]
.. -
a
ar-cilla
Jfl
o.som.
~
~
1
~
o
(
c;'l
~
~
~
19·
1 1
1 :
' 1
1
111
1--:._--- ¡
1terra arrastre.
1i !
~~
t. compacta
ceniza
Fig. 84-.--Cortes estratigr-áficos y sepulturas.
i ! iJ
a re lila
[page-n-63]
99
-"
rw~
101
Fig. 35.-Ur:na y ajuar sepultw-a 17,
102
[page-n-64]
J . M. MARTINEZ GARCJA
,.
--~---
104
~- Sl;. -Ajuar sepultura 17.
[page-n-65]
67
NECROPOLJS LAS PE~AS
105
o
acm
....e::::=....
Fig. 87.-Urna sepultura 18.
-63 -
[page-n-66]
108
Fig. 3S.-Urna Y 8J·uar sepultura 1.9..
[page-n-67]
NECROPOLJS LAS PEÑAS
o
F'lg.
39.-S~pultura
19.
10.9
3
[page-n-68]
60
J. M. MARTINEZ GARCIA
o
111
Fig. 40.-Urna sepultw-a 20.
- 66-
3
[page-n-69]
NECROPOUS LAS PE~áS
~~,---
,,..-...'-,¡:;;;.-"-~
1
1
1
1
'
1
1
1 1
1 l
1 1
1 1
' 1
1 1
1 1
1 1
1 1
1 1
1
11 2
o
j
bs:
Fig. 41.-Sepulture. 20.
-67-
[page-n-70]
62
J. M. MARTINEZ GARCIA
·ww
...,
e
Odl.l
'31ld
o
... ... "'
"' :0
:0
111
... "'
..
~
..
~
..,
,..
.,,
"'
CJ
... ~ ~ ~ ~~
,. 1:11;;
::
D
. =-
N
~
~
U)
~
ct
...J
::::l
z m
1• ¡.
• • ..
•
••
• •• •• • •
•
:•
•••
• •
•• • •
: •
.. •
1•11
O Sl 1
f'rnt~w
;
>
5 -
:;
> --
.., 'OBI'IIOY
~
el•
z 1WBI'IIJJ
111
e
r--
~ 'l:l3AWN
NO .LO&
S'WZNid
ac
WH~:n::1
'd
60111NV
:u.NW~100
S lino¡¡ o.l
111
saJ.:n"WZYYil
WJ.J NYcU'IW ~
( 'Pl )'W::II:I.LI A a
•
onnH
Yl11 NW
o
a:
a:
•• •
•
~OJ.~tl
WZN'W1'd
.....
::.:
:
tV111NWW
•
WOitdll3
6WNIWA
'~
-=
8W.LW 01 W ::1
•
SO.LW1d
11111
u
SV11::U O B
1--
E
e
e(
SOliSIIUid
);¡ 'Q.I.N8li.ll&
lf, 'lQIO;diU
a=
...., Zl¡
~~
u
::::)
-~
o
~~QI~:t:l5:1
In
¡¡;1~
111• •
111:
LL
..... .
.
...
...
Q
•
• • • ••
- ~ -= • • • • • • •
•
• •• • •
~ &VI:IId&!l
z
é
u
..
"'
.."' "'..
.
o
;; ,.,
:a .o
...
ses e uts
~~rSI!i
l~il'
1118
uo:>
111
"'
llli0.~;1nd:U-N
~
•
• •
• •
••
•• • •• • • •
• • ,... .... ....
,...
.... •
""
- ···
('ol
M q-
~
CD
CJ)
o ,...
~
N
M q,... ,...
11)
,_
.,...
,...
O) 01
~
[page-n-71]
J. M. MARTINEZ GARCIA.-Necrópolis Las Peñas
LAM 1
[page-n-72]
J. M. MARTJNEZ GARCJA.-Nccr6polls Las Peñas
Sepultura 2
LAM Il
[page-n-73]
J. M. MARTINEZ GARCJA.-Necrópolís Las Peñas
.A) Sepultura 3.
B) Sepultura 5
LAM UI
[page-n-74]
J . M. MARTINEZ GARCJA.- Necrópolis Las Peñas
A) Sepultura 4.
B) Sepultura 5
LAM rv
[page-n-75]
J. M. MARTINEZ GARCJA.-Necrópolis Las Peiul.s
A) Vista del yacimiento al iniciarse la 2." campaña.
B) Sepultura 12.
C}
Sepultura 13
LAM V
[page-n-76]
J. M. MARTINEZ GARCIA.-Nccrópolis Las Peñas
Sepultura 15
LAM V1
[page-n-77]
J. M. MARTJNEZ GARCIA.- Necrópolis Las Peñas
A) Area excavada 3! campaña .
B)
S e pultura Ji
LAM VIJ
[page-n-78]
J . M. MARTINEZ GARCIA.-Necrópolis Las Peiias
LAM VIII
[page-n-79]
A1tCHIVO DE P¡,tBHlS'l'ORlA LEVAJifflNA
VQL lUX (Valencia. 1.ie91
JOSE MANUEL MARTINEZ GARCIA
(Valencia)
LA NECROPOU:S IDERICA DE LAS PEÑAS
(ZARRA, VALENCIA)
J... INTRODUCCION
En e.l invierno de 1983, durante las obras de ensanche del . axnino de La Umbrí!l,
c
que pone en comunicación a la villa d.e Zarra con la Casa de La Hoz, aparecieron, en
su margen izquierda, varios hoyos que contenfan cenizas, huesos y una u,rna cineraria
de oreje~s perforadas en Uil.O de ellos, en el pmje conocido por Las Peñas.
Comunicado el hallazgo al Servic:;io de Investigación Prehistórica de la Excma.
Diputación Provincial de Valencia, se solicitó de la Subsect"etaría General del Patrimonio lo.s peTmisos necesarios para realizar una excavación de urgencia en el citado
lugar,
La primera campaña se realizó en el mes de abril de ese mismo año, descubriéndose
11 sepulturas con sus corre_pondientes ajua.tea, lo que, dado Bll interés, motivó la
s
ampliación de los trabajos a dos cámpañas más, que se llevaron a cabo durante los
veranos de 1983 y 1984. El total de sepulturas descubiertas se elevó a veinte, lo que nés
ha pernútido configurar la existencia en ese lugar ·d e un pequ.~o núcleo de en~erra
mientos, adscritos a cualquiera de los dos poblados ibéricos que se encuentran en sus
inmediaciones (fig. 1).
Agradecemos, desde aquí, a los ayuntamientos y vecino.s de Zarra y Ayora su apoyo
y cobi~ración.
2. EL MARCO GEOGRAFICO
El Valle de Ayor.a, del que~ vi.lla de Zarra form~ parte, está situado en el extremo
suroeste de la. provincia de Valencia. Se trata de una comarca natural emplazada en
-7 -
[page-n-8]
J. M. MARTINEZ GARODI.
Fl.g. t.-Necrópolia "~\ Pal.s Valencl~o y ~nas adyilcent-. donde apar-ecen m-_terlales siJiiilares a
loa de laa Peña.s,
Pa.!s VaJenclallo: 1: La SoliveUa (Alcall de Chlvert.). 2: OrJeyl (Vall d''Ull:ó). S: El Cast>ellar (OUva). ~ Altea la Vella (Altea). lí: Corral de Saua (Mogente). 6: La Albulereta
(Alicante), '1: Puntal de Sallruls (Villena). ·8: E~ Molar (San Fulgencie)). 9: Cabezo Lu~ro
(Rojales). Murcia: 10: Cabecico d_ l Tesoro (Verdolay). 11: El Cigarralejo (Mula). 12: Ca.b ezo
e
del Tío Pío (Archena). 18: Coimbra del Barranco Ancho (Jwnilla). Albecete: 14: El Tesorie()
(Ag1'8món-Hellin). ló: Boya de SIUltjl Ana (Fuente-.Ahuno). 16: Poso Moro (Poso Cañada).
17: Llano de la Consolación (Mon,tealegre del Castillo). 18: Camino de la Crw! (Hoya
Gonzalo).19l Loe Villar.es (Hoya Gon.za.lp). 20: CA$8 de.I Monte (Valdeganga). 21: Abellgibre.
22: Las Peñu (Zal',l'a).
-8-
[page-n-9]
NECROPOLIS LAS PE~AS
Fig. 2.--Si'taación de la necrópolis de Las Peñas.- 1: t as Peñas. 2: Loa MolinUJos, 3: E•
Tesoro.
-
-9-
3
Cerr'o del
[page-n-10]
J . M. MA.RTINEZ GAR<;n:A
una espaciosa hoya rodeada de accidentes orográficos, con ríos y huert.a s cerca de 188
poblaciones y extensos montes en las zonas más altas.
Na obstante, es untt comarca agrícolamente pobre con p~edominio de los cultivos
de secano sobre el regadío de huerta para el autoconsUDlo.
El municipio de Zarra, a 668 m, sobre el nivel del mar (fig, 2), se sitúa al noreste de
Ayora, su relieve es montañoso, sobre todo en la parte central del tbmino, que
atraviesa el río Zarra en dirección oeste-este, formando una hoz, donde, a ambos lados
se elevan las sierras de Las A~yas (982 m.) y El Puntal (887 m.).
La población ocupa un pequeño cerro, cuyas calles estrechas y empinadas se
ádaptan a las curvas de nivel. El río, que discurre por su base, riega huertas en sus
márgenes, que producen hortalizas, alfalfa y frutales, En las riberas de 18$ acequias
crecen los almeces, de donde se fabrican, en industrias familiares ya en desuso, horcas
y bastone$.
La vegetación clima.x correspondía al encinar, del que apenas quedan huellas. Más
abundantes oon los pinos, que junto con el monte bajo, sabinas, romeros. aliagas y
espartizaleS diseminados, constituyen un paisaje en regresión por las continuas sequías e incendios forestales.
LQs cultivos de sec8.J1o, propios de un clima mediterráneo-continental ocupan unas
1.000 Has. y se reducen a cerealés y olivos, !riendo muy escasas las vides y almend.I:os.
El sec.t or ganadero lo componen 900 cabezas de lanar y 200 colmenas.
La principal vía de tránsito que atraviesa la comarca longitudinalmente, es la
c- rretera que, uniendo las poblaciones de Requena y Almansa, pone en comunicaeión
a
al Valle de Ayora con Aragón, a tr~_vé$ de la Plana de Uti13l, con Castilla-La Mancha, y
con la costa mediterránea y Andalucía.
De Zarra parten dos carreteras locales, que enlazan con la anterior y con la de
Ayora·Albacete.
3. EL
CONT~XTO
ARQUEOLOGICO
El Valle de Ayora cuenta con un gran. número de yacimientos arqueológicos, la
mayor parte inéditos. El más conocido se extiende sobre la cumbre del Castellar de
'M eca, can vestigios de población sucesiva desde la Edad del Bronce hasta la Alta Edad
Media. Dé época ibérica exísten varios. yacimientos diseminados a lo largo del Valle,
.o cupando elevaciones y cavidades, con materiales cerámicos que ofrecen una cronQlogÍ-a grosso rrwdo de finales dei siglo V a. C. al cambio de Era. De enb:'e ellos destacamos·
las cuevas-santuario de La Noguera y El Du~nde, al este de Ayora, y el poblado ibérico
de El Ca.stillico, en el término de Jarsfuel, situado en la cumbre de un cerro rodeado de
murallas, conservándose, tallado en la. roca, el acceso a las mismas.
Pt.óximos a la necrópolis de Las Peñas se sitúan dos pequeños poblados ibéricos
inéditos, el primero de ellos, 500 m. al norte, en la p:arti_da de Los MolinillQs, y el
segundo a 1.000 m. en dirección este, ocupando la cumbre del llamado Cerro del
Teso"l"o. En ambos .lugar- s se. aprecia ce~ámica ibérica, más abundante en el último,
e
- 10-
[page-n-11]
NECROPOUS LAS PE!\TAS
6
decorada con bandas y filetes, común de cocina, piedras de molino, etc., materiales que
por sus características nos indican fec.h.a:s tempranas de oCUJlB.ci6n.
4.
EL YACIMIENTO Y SU EXCAVACION
La necrópoiis de Las Peñas se encuentra a 2 Km. al Oeste de Zan:a, jli.bto al camino
de La Umbría, paralelo al barranco de La Hoz y al río Zsrra, que discurre por su fondo.
Es -una zona donde alternan el pino, el matorral y el esparto con cultivos de aecano1
v:ides y olivos, as..í c_ mo con una exigua huerta que riega el río en sus márgenes.
o
El yaci.Jiliento, a 600 m. sobre el nivel del mar, se ubica en la falda norte de El
PU1ltal, elevación de 884 m., por cuyo pie se encaja él citado curso de agua. El terreno
sobre el que se asienta la necrópolis el! arcilloso y plástico, lo que facilita, unido a la
inclinación de la ladera, l~ d.eslimmientos y la formación de bcuJ,..lan.d,s, surcados por
pequeños tottentes que desaguan en el río. Para aprove~har estos aportes de agua y
evitar las- corrient.es, se. realizaron abancalamientos con fines agrícolas, poni_
éndose en
producción una gran extensión de terrazas a ambos lados del Barranco de la Hoz.
El yacimiento ocupa el centro de un bancal yermq, antaño plantado de olivos, de 4
m. de anchura y 50 m. de longitud este-oeste. Al norte está limitado por un murete de
piedras que lo r.e_ orte en ~oda su extensión, constnúdo para evitar los derrumbes que
c
afectarían al camino que lo bordea 2 m. más abajo. Por el sur se inicia una pendiente,
de materiales calizos y margas\ cubiertos de matorral. cortada por el bancal superior.
E1 área excavada fue d~ 60 metros cuadrados (20 m. de longitud por 3 m. de
anchura), divididos en 30 cuadrícul-as de 2 m. por 1 m.
metros cuadrados, enclavada en la mitad este del yacimiento (fig. 3) y que designamos
Sector A. El Seetor B, con el mismo número de cuadriculas y superficie que el primero,
resultó totalmente estéril, al no aparecer ninguna sepultura.
Se descubrieron 20 ent~ientos ·de incineración en un solo niv~l. C\IY& presencia
Q.OS la ibiUl r.nostrando las manchas de ceniza mezclada con huesos que cubrían la
superficie de ]osloculi. a una profundidad de 1'20-1'40 m. La roca-madre afloró a los 2
m. y en ningún caso ~e observaron sepulturas superpuestas.
Se disting-uieron los siguientes estratos:
Estrato I. (De O'OQ m. a 1'00 m.) Tierra suelta, de color marrón claro, con presencia
de arenas y piedras de pequeño tamaño, producto de los arrastres de la ladera,
materiales que posteriormente se utilizaron pál'a el aba.n calamiento. Sin restos arqueológicos.
Estrato II. (De 1'00 m. a 1'20-1'40 m.) La tierr.a, de mayor consistencia., cambia a
color marrón oscuro, con pi~ de mediano tamaño y cerámicas muy fragmentadas.
Algunas manchas de ceniza en la base del estrato.
gstrato m. (De 1'20-1'40 m_ a 2'00 m.) La cota de loa 1'20-1'4-0 m. corr~aponde a la
.
superficie de la necrópolis, que buza ligeramente de sur ~ o.qrle. De Mte a oeste se-11-
[page-n-12]
6
J . M. MARTJNEZ OARCIA
observan dos zonas bien diferenciadas. la primera, donde se ubican los 20 enterra.mlentos excavados ~n la tierra arcillosa y dura y la segunda, estéril, constituida por
materiales calizos. En ambas, la roca madre aparece a los 2'00 m. de profundidad.
Los enterramientos, orientados al norte, parecen seguir cierta ordenación, cli.stribuyéndose, de sur a norte en tres P<>Sibles alineaciones longitudinales. EJciste así mismo
una aglomeración de sepultw-as en la zo114 contigua al camino que, a causa de sus
sucesivoe ensanches pudo haberse destruido un número ind_terminado de las misrna.a.
e
En esta primera alineación se ·descubrieron 10, 7 en la ~egunda y 3 en la tercera (fig. 4).
5. MORFOLOGIA DE LOS ENTERRAMIENTOS
Atendiendo a su estructura, bemo_ distinguido varios tipos:
s
- El prim~ro lo constituye un hoyo de planta irregular, más o menos circular,
excavado en la tierra, con ~ diá,metro no superior a los 0'50 m. y una profundid4d
media d·e (Y3() m. So~e una base de pequeñ8$ piedras ligeramente cóncava descansaba
la urna cineraria. (sepulturas núms. 4, 6, 7, 9, 12, 15, 16, 19 y 20).
-El segundo tipo se diferencia del anterior por las dimensiones del hoyo, de
planta, tel)d_ nte a formar un rectángulo con los lados maym:es de. aproximadamente
e
,1'00 m. (-sepulturs,s núrn.s. 2, 10, 11, 13 y 17) y c-on la base plana.
-En 'el tercero hemos agru~do a las sepulturas de planta regular, cuadrada._
protegidas por una pequeña alineación de pied.t."aa que recorte uno de sus lados
(sepulturas núms. 1 y lB). ·La base es plana. con pequeñas piedra:s. La pared interior
del lado este en la sepultura 18 estaba enlucida con barro.
- El cuarto tipo se diferencia del prim~ro en que posee tma cubierta de piedras, de
planta rectangular plana, la.s situadas en los ángulos dispuestas en up.a sola .hilada, de
mayor tamaño que las del centro y trabadas con ba.r:ro. La parte norte de la estructura
estaba destrUida, lo que permitió localizar 1~ sepulturas núms. 3, 5 y 8, que se
alojaban en su interior.
La sepultura 14, situada, a 10 m. al e.s te de las anteriores, se encontraba igualmente
protegida pot atta cubierta de piedras de la que sólo ~e consetvahan las correspondientes a loa muros e)ct;eriores, faltando las de la cubierta.
Excepto en dos caBos, sepulturas 1 y 2, los hoyos contení.an urn.a cineraria, con
huesos, gefiera.lmente del cráneo, en su inwrior, si poseía tapadera. Los objetos
metálicos de pequeño tamaño, que fonnaban parte de los aju,ares, aparecieron dentro
de los recipientes o entre h~ capa de cen.izas y huesos que los cubrían, siendo más
abundantes en las de planta rectangular, lo que podría significar una utilización como
ustrina previamente a la deposición de la urna.
Así mismo,. la base de. los empedrados que se componfa de pequeñas piedras y tierra
~ndurecida, apareda fuertemente calcinada, por lo qué la construcción de los hoyos y
cubiertas se. realizó de$.pués de la cremación, en ese mismo lugar.
Las armas
-12-
[page-n-13]
NECROl'OLlS LAS P~AS
'
Cuando el espacio era reducido, cotno en el c~o de la sepultura núm. 16, se dispusieron en la superficie exterior de la misma, cubiertas de huesos y cenizas.
6. CERAMICA.S DE SUPERFICIE
Aparecíeron en los eatra.tos II y ill de los sectores A y B.
-Cerámicas fabricadas a mano.
l. hagmento m·determ.inad.o, con apéndice de 8U8tentac.ión. Pasta gris, con fl'Ueáo deagrasante calizo.
Superficies grises. Long.; 56 mm. Groaor: 9 uun. (fig. 6, 1).
2.. Fragmento indeterrnin~¡;lo . Cord6n plástico con incisiones ovales. Pa.eta lléfl'-4-, deagnaa.nte calizo,
~tructura fo.l iácea, Superficies rriil OBC\U'O. Long.: 40 mm. Grosor: 10 mm. (fig. 5. 2}.
8. Fragmento i.ndetel'lllínad.o. Cordón ¡:¡liatico. Pasta rojiza, grueso deagraJUUlte ca.lao, Superficie&
o<:.reB. Long.: 50 mm. Grosor: 10 m.Iq. (fig. 6, 3).
No incluidos en el inventario. ap~cieron 2? &agmentoa m6e de este tipo, variando el tono de l.~
superficies y el gros_ J' de.l d~grAB4nte, generalmente c:aliw.
o
- Cerámica de cocina, a torno.
4. Base con pie destacado. Pasta gris, gruero desgrasante caUso. Supemcies grises. ~ base: 80 mm.
Gr9101': 10 mm. (fig. 5, 4).
5. Pom-o anillado de pasta gris, con grueao deafP'8BB-nle calizo. Superficies gris oscuro. f!J 70 mm. Grosor:
7 mm. (fig. 5, 5).
6. Fre.¡mento del cuerpo de una pitera de pequefl.o ta.m_ iio. f~ata grie, desgrasa.nte medio. Superfideil
a
gris oscuro. 0 cuerpo: 100 mm. GroBOr: 6 mm. (fi.g. 6, 6).
- Atica de barniz negro.
Cuenco de tamaño medio, borde entran,te con pequeño reborde~ el lado lntemo. Le Calta la base.
Pas'ta rojiza. fina y compacta. Barniz negro brillante. l)ecoraci6n, un círculo doble de impr~siooes a
ru,edecilla.. ~orma 21 de Lamboglia. 0 d~ la bocll: 160 mm. Grosor: 4 JD.lll. (fig. ij, 7).
7.
- Cerámica decorada 9 lisa, fina.
8. 'Fragmento indeterminado. Pasta crem~. Superficie externa aon engobe blanco, banda rojo-vinoso.
Long.: 50 míll. Grosor: 4 JD.lll_. (fig. 6, 8).
9. Fl-agmento indeterminado. Pasta anaranjada. Superficie con. e~obe crema, li:lete y banda rojovinoflo. Long.: 20 mm. Grosor: 7 mm. (fig. 6, 9).
10. Fr._gmento indeterminado. Pnta anaranjada. Supeñicie de engalle orema. Banda r()jo-vinoao.
Long.: 46 mm. Groa.or: 4 JD.lll. (fig. B, 10)..
11. Fragmento de plata. Borde interno engr
12. Fragmento indetel"mina.d o. Pasta anariUljada. Superficie estema con engobtt ~trema, d.oe filetea
rojizos. Superficie interna ananll1jad.e.. Long.: 60 mm. Groso!': 5 m111. (fig. 6, 12).
13. F'r-J¡.gmento de plato de borde BB,líente. Pa.eta an&r8Jljad.a. Suparficies anaranjadas. File~ rojo
vinoso. e 170 mm. Grosor: 6 111-tn. (fig. 6, 13).
14:. Fr~gmento indeterminado. Puta anuoja.da. Superficie con engob.e c~ma, Filetea rojo-vioo&OB.
Long.: 2ó JD.lll. Grosor: 6 mm.. (fig. 6, 14).
15.. Fragmento indeterminado .. Puta anaral\iada. Superficie engobe crema. Filetll8 y círculos eon.céntri.cos rojo-vinosos. Long.: 50 mm. (h-oaor: 8 m.m. (fig. 6, 1.6).
16. F-ragmento de borde ex:vasado y engrosado. Pasta anaranjada. Bup,erficie ~a.ranjada. F-ilete rojo
vinoso en el borde. fiJ 160 mm. Gro¡;or: 4 mm. (fig. 7, 16).
-13-
[page-n-14]
J. .M. MA.Itl'lN:EZ
8
~ARC1A
17. Fragmento de bord,e exvas.ado yplimo. Pasta ~ema. Superficie engobe anaranjadQ. B~da m..arr6n y
rojo vin-oso· en el borde. 0 140 mm. Grosor; 9 mm. (fig.. 7, 17).
18. !Fragmento de borde saliente y moldurado. Pasta anaranjada. Superficie con en11obe erema. Filete
rojo-vinoso. a 9ll mm. Gro80r: 4 mm. (fig. 7, 18).
19. FMglllento de borde y parte del cuerpo. Pasta amarillenta. Superfíéie con engobe Ctelll&. Segmentos
P!lrale.los rojo-~i!losos. 0 220 mm. Qrqsor: 5 mm. (fig. 7, 19).
20. Base cóncava. Puta anaranjada, centro g.ps. Superfí.ci'e s anaranjadas. a 65 mm. Grosor; 6' mm.
(fig. a. 20).
;ll. Base con ~1 pie. destacádo. Pasta anara.njada. Superfu:iea a.nar&.l)jad.aa. 0 40 mm. Groaor: 4 mni..
(fig. 8, 21).
22. Botellita de borde exvasado y cue!'])o bitroncoc6nico, pie poco destacado. Superfieies· allial'illentas.
0 60 nun. Altura: 65. mm. Anchura mbima: 83 mm. 0 ba¡¡e: 40 IJlDI. Grosor: 4 Dl..ttl. (fig. 8, 22).
23. B~se con el pie poco destacado. Pasta anara:njada. Superfide ·con e_ngobe gris. a 70 mm. Grosor: 10
Dlm.. (flg. 8, 2S)·•
.24. Bl!-lle plana. Pasta Cl'em-.. Superfio·í e crema. llJ 120 mm. Groso~: 4 !nJQ. (óg. 9, 24).
26. Fugmen·to de borde ¡¿eentrante y labio engrosado. Pruta gris. Superficies con engobe crema.. 0 160
.
mm. Grosor. lO min. (fig. 9, 26).
28. Fragmento de borde r.e cto, labio engrQaado. Pasta én:!ma. Superficies a..uarapjadas. 0 i20 mm.
Grosor: 1.0 .Dlill. (fig. 9, 26).
27. Fragmento de bonie, recto y cuello moldur3do. Pasta gris. Superficie con engobe crema. Moiduras
ttU:D.. Grosor: 10 mm. (fi~, 9, 28).
7.
DESCRJPCION DE SEPULTURAS Y AJUARES
Sepultura 1. (fig. 11).-Hoyo de planta rectangular, protegido por una alineación
de piedras de mediá.no tamaño en su lado este, de 0'50 x o•4ú m. de lado y 0'25 m. de
profundidad. Base plan.a. No contenía urna ciner:aria, estando lleno de cenizas, fragmentos de huesos y objetos del ajuar.
Ajuar::
29. Fl-bula anular hiap'énica. Puente de navecilla. Resorte de charneJa. Tipo 4bJ. tíJ 36 mm.. Grosor: 3 mm.
30. Tintinábulo de bronce de fºr:ma e.6 nica, con el badajo rebasand.o la boQ y oja.l de euapenai'6n. 0
boca: 16 mm. Al~ura : 50 mm. Groaor;: l'li mm.
Sepult-ura 2. (figs. 12 a 16).~Hoyo de planta rectangular, de 0'60 >< 0'60 m. de lado
y 0'30 m. de profundidad. Bue plana. C.ontenía una uma bitroncoc6nica y el armamen-
delante, los
restos d·e las vainas y manillas de escudo. Cubiertas de una gruesa. capa de cenizas y
carbones.
Ajuar:
to de un guerre·r o, tres falcatas colocadas a ambos lados del recipiente,
3.1. Urna bitroncoc6nica, con un ligero : aquetón en e} cuello. Base cóncava con. ónfalo ceJlt.ral. Puta
b
anal'finjada, fina y cornpacta. mic"a visible. Suparficie externa con engobe crema. Decoración: bandas y
li1etes m.arr6n claro. 0 boca 120, Dim. Altura: 240 mm. Grosor: 3 mm.
82. Fi.b.tda Mular bispaui.ca. Puent.a ro10boidal. Resorte de charnela. Tipo 6. 0 6& mm. Groaor: 3 mm.
3'3. Falcata de hie~ro, con a·c ;a.naladun c:en.tralmuy düusa. Strave ínflni6n de la hoj11. Fragmentada en
varias partea y afectada: por el fuego, con adherencia11 de carbones y huesos calciiUldos, ~¡.al. como manchas de
pzidQ de hierro. Mt\ltip1es exfoliacionu ell , a hoja y empuñadura, que posee dos remaches pararsujetar laa
J
-14-
[page-n-15]
NECli.OPDI.JS LA:B PERAs
11
cae.hls. perdidas. Long. empui\adlU'a: 150 mm, Grosor ampui'ladura: 20 mm. Lc¡ng. hoja; 420 aun. Anchura
nredia.: SO mm. Groaor hoja.: 11 mm. Long. totAl: 670 mm.
34. Falcata de hierro, totalmente tr.oceada. En la superficie, áparte de las adherencias de huesoil y
carbonee, se advierten objeU!a fuertemente soldados pór la acción del fuego, entre los que se aprecian \ID.Cl
manílla de escudo y dos boj as de cuchillo en la 'J)S.rte media. da ia. hoja. La empuñadura la conservil eompleta,
excepto la baaa de la míam.a, de la que quedan los Ol'ificios d.e los re.rnaches. La parte superior termina en
pomo achatado, lo que le oonfie.re till aspect.o de tosca cabeza de caballo. La hoja pr~enta una suave.
inlleEón. Long empuiladura: !40 Qtm. AnchuJ'8 empu.fl.adw:a: 34 mm. Lo,ng. hoja: 4SO mm. Anchura media
boja: 66 mm. Grosor. 10 mm.
35. EmpuñadlU'a de íalcata con un grueso rem11che en eu parte media. Ep muy mal estado de coneerva.ción. Lollg .: 90 uun. Grosor: 16 mm.
86. Hoja correspondiente ala empuij.adura &l'lteriol'. Se apreci'Bll doslevea acanaladuras. Long.: 195 mm..
Grosor: 3 mlD.
87. Manilla de escudo de hierro, soLdada a la fa.} cata nlun. 4-4, con remaches de sujeción a.l ~udo en
uno de sus extremos. Long. UJQ mm. Anchura: 20 mm. G!'Osor: 2 mm.
38. ManiUa de escudo de hierro, de. caracteriaticae six:oilaN!s a la: ailterior. Loug.: J4D mm. Anchura: 18
mm, Grosor: 2 mm.
89~ Refuerzos laterales de hi~ro, de vaina de falea,te.. Deficiente estado de conservación por la eccibn
del f~ego y la corrosi6n. Long.: 130 uun. y 110 ínm.
40. PiHIUI aimilares a las anteriores, unídas en su p~te ~:~uperior, por ef eñganehe dt! tahali, con una
.argoiJa ¡¡ara la. suspensión del arma. Lo.ng.: 190 aun.
41. Piezas simi.l&.rell a )lls anteriorea, con uná argolla a cad,. lado y enganche dé tab.all. Long.: lBQ mm.
42. Fragmento de lámina de hierro de eeqción cuadrada, con dos remaches en los extTemos. Long.:
S6 -mm. Anchura: 2 mm.
Sepultura -3. (fig. 17).-Hoyo de planta circular, de 0'50 m. de diámetro y 0'25 m. de
profundidad. Base ligeramente cóncava. Conterua Uila u·rna cineraria fragmentada y
una ñbula anular hispánica en su interior.. Protegida por cubierta de piedras.
Ajuar:
43. Una bitroncocónica de borde exvasado y biUie cóncava, con un baquetón en el cuello. Pasta rr:Js,
fina y Cl>mpacta. Superficies grises, sin tratu. 0 boca: 120 mm. Altura: 196 mm. 0 baee: 75 Jl!ll!. Grosor: 4 mm.
4.-4. Fibula anullll' hispánica, le falta el pueote. Resorte de ch.arnela. Tipo ~bl. 0 60 mm. Gz:o~U>r: 3 mm.
Sepultura 4. (.fig. 1.8).-Hoyo de planta circular, de 0'45 m. de diámetro y O'SO m. de
profundidad. Base ligeramente cól)cava. Contenía una ·urna y una fíbula anular
hispánica en su ih.terior.
Ajuar.
46. Urna globular de berde exva8hd.o, con uu a~nalAdura en la parte superior de11abi.o. Ba&!l c6ncava
con ónfalo central. Paata anaranjada,, fina y compacta. Superficie externa con engobe crema, alisada y
decorada con una banda marrbn en. el tercio inferior del cuei'J)O. Superficie interna anaranjada. e boca: loO
~n:t • .1\]tura: 227 mm. 0 base: 90 mm. Grosor: ó mm.
40. Fibula anullll' hiilpánica. Pnente de navecilla. Resorte de charnela. Tipo 4bi. 0 31 nun.. Grosor: 2 mm.
Sepultura 5. (fig. 19).-Hoyo de pla,nta circular, de 0'40 m. de diámetro y o''25 m. de
profundidad. Cont.enía un~ urn~ fragmentada, con huesos, Ct;!nizs.s y una fíbula anular
hispánic_ en su interior. 'Protegida por un_a cubierta de piedras.
a
Ajuar:
47. Urna globular de borde exvasado. con dos asas vertiCAles de sección circular en el hombro. B·~
c6nce.va. Puta anaranjada, dura y compacta. Superficie ext¡ema eon engobe crema, decorada cO'n una ancha
-15-
[page-n-16]
_
lO
J. M- MA.RTINEZ GARCIA.
banda y un filet.a de color ma.mn en la parte media del cuerpo. Superficie interna 8ll.IP"liiJ.ada. 0 boea: 186
A)ta.ra: 170 mm. 0 baae: 86 mm. Grosor' 5 mm.
48. F1bula lf.llula.r "bi~p(mica. Puente de navecilla. Resorte de charnela. Tipo 4bi. 0 SO mm. Groaor.: 3-m:m.
m~.
Sepultura 6. (fig. 20).-Hoyo de planta circultu", de 0'45 m. de diámetro y 0'26 m. de
profundidad. Base ligeramente cóncava. Contenía una urnfl fragmentada, con huesos y
cenizas en su interior.
Ajuar:
49. Fragmmto del cuerpo y bne cbncava con 6nfalo eentTal. Pasta anaranjada, dura y compacta.
Superficie e:J~terna con engobe crema, decorada ~on una banda rojo-vinoso. euperúci..e interna an.u&.Djada 0
b_ se; 86 rom. 0 cuerpo~ 190 DUD. Grosor: 4 mm.
a
Sepultura 7. (fig. 20).-HoyQ de planta circular, de 0'50 m. de diámetro y 0'30 m. de
profundidad. Base ligeramente cóncava_, Contenfa una urna con cenuas y huesos en su
interior.
Ajuar:
50. Urna bitro.ncoc6nica de borde exvasad.o y ba.ae c6neava. Pasta al'lAl'anj_
ada, dura y compacta.
Supnticie e.xtero.e. eon engobe crema, decor,ada con bandas y filetea de co-lor marrbn oscuro. Superlície
interna anaraQiacla. ~ boca: 14() mm. Altura: 146 mm. Grosor: 4 mm.
Sepultura 8. (_fig. 21).-Hoyo de planta circular, de 0•50 m. de diánH.-tro y 0'20 m. de
profundidad. Base ligeramente cóncava. Contenía una pequeña ·urna cor;t huesos
lavados en su interior y una fíbula anular hispánica entre la capa de ceniza que la
cubría. Protegida por una cubierta de piedras.
·
Ajuar:
61. Urn'a de Orejetas perioradas de cuerpo elipsoidal y base cbncava. Tapadera troncoc6'nica y pomo
plano discoidal, Porde de bisel. Pasta grie, fina, dura y compactjl. ~\lP!!Xficie externa anuanjada. cl:ecorada _
con un filete 6ll la superficie del po.mo y parte media de la tapadera, de color rnax:r6n oscuro; el cuerpo, con
bandaa y filetee del mismo color. Altura: 167 mm. Anchura: 15() mm. í!J base: 76 mm. Grosor: 4 mm.
62. "Fíbula anular bisp-imica. Puente de timbal. Resorte de charnela. Tip? 2b. 0 2ó mm. Grosor: 1'1)-m,m.
Se-pultura 9. (flg. 22).-se trata de uno de los hoyos.que, junto con los dos. siguientes, aparecieron eJ?.,las obras de ensanche del camino·que limita a 18. necrópolis en su
lado norte, a unos 0'10 m. por encima del nivel del mismo.
Ho-y~ de planta irregular, de 0'45 m.. de diámetro y 0'25 m. de profundidad Base·
ligeramente cóncava. Gontenia una urna tapada con un plato y en su interior huesos
lavados y una fíbula anular hispánica.
Ajuar:
Plato d'e bo'rde revertido y base anillada. Put~
ll(6 mm. 0 . base: 40 mm. Groaor: S IJ:Uil •
6.8.
an~Ue.njada,
fina, dura y comp-.cta. Superficie crema.
.64. Urna bitroncocónica de borde eJ
negra viBible. Superficie anarfU]jada, dec_ r_ da eon bandas y filete~ de color rojo-vinoso, en ell cuerpo y parte
oa
BUperiar del borde. Superficie Ültema &nAnlnjada." boca: 146 mm. Altura: 190 mm. 0 base: 60 mm. Grosor: 6
mm.
5_ .
5
Fibula anular hiapániaa. Puente de timQ.a.l. Re~ de charnela col'\ tope oaeuladar. Anillo d_ corado
e
con alambre de espir-as. Tipo 2eL 0 60 mm. Grosor: 4 J:lliD.
Sepultura 10. (fig. 23).- Hoyo de planta rectangular. de 0'65 x 0'40 m. d~ lado y
- 16 -
[page-n-17]
NEcROl!OLIS LAS ,PERAS
11
0'30 m. de profundidad. Base plana. Contenía una urna de orejetas sin tapad~
cubierta por una capa de cenizas de 0'85 m. de grosor.
Ajuar:
66. Uroa de o.rejetas perforadas de cueryo ~síeroide, de base e6ncs.va, con 6ufal9 central. Carecla de
f;Apade,ra. Pasta anaranjada, fino deagru~te caliul. Superficie exte.ma cGn engobe blanquecino, decorada
con bandas y filetes de color rojo·vinoao. Superfi~e interna. llDaranjada. 0 boca: U6 mm. Altura: 13? m..in.
G~r: S mm.
Sepultura 11. (fig. 24).-Hoyo de pl.a.hta rectangular, de 0'66 x 0'40 m. de lado y
0'30 m. de profun.didad.. Base plana. Contenía una urna de orejetas perforadas rescatada. por un vecino de Zarra. al ser descubierta la necrópolis. La cubría una c.apa de
cenizas de O'40 m. de grosor.
Ajuar:
57. Urna 4e orejetaa perfo)'adti de cuerpo elipsoidal y base cóncava. Tapadera troncoc6nica. con pomo
discoidal plano, ligeramonte cóncavo en el centro. Borde en biseL Puta. s.riau.njada, fina, dura y compacta.
Superficies anaranjada.s, no apreciándQaela de(:9raci6n por las &dherencia.s que la recubren. B b.oca: 90 DUD.
Altura: 171 mro. 0 base: 60 mm.
SepUltura 12. (fig. 26),-Hoyo de planta ilTegular, tendente a formar un cuadrado,
de 0'30 x 0'25 m. de lado y 0'20 m. · de profundidad. BfiSe plana. No contenía urna
cineraria. El ajuar. entl.'e la capa ceniza que la cubría.
Aro do bronce, se.cción aplanada. ~ 40 mm. Grosor: 2- mm.
Aro de bronce, sección apalanade.. 0 4-3 mm, Or'(lsor: 2 mm.
Aro de bronce, sección aplanada.. 0 42 mm. Grosat: .2'6 mm.. Colgante troncocónico de bronce, cor,.
tres orificios ea la parte superior. (;j' 10 mm.
81. Sesenta y tres li-a.gmentos de ointa cot::re-pQnCÜente a ün. brazalete ds brcmce. Sección aplanada.
Gro.sor-: 2 mm.
62. Cuenta de collar de hueao, cllin:drica. B 0'6 mm. Long.: 20 mm.
63. Cuenta de collar de h.ueao. 0 2 mm. Long.: 13 mm.
68.
69.
60.
Sepultura 13. (fig. 27.).-Hoyo de planta rectangular, de Oy80 x 0'40 m. de lado y
0'30 m. de profundidad. Base plana. El ajuar rnetálico, entre la,s cenizas, cubriendo la urna..
Ajuar:
64. Urna. globular de borde saliente y hase cóncava, con d~ asas verticales an el hombro, de sección
circular. Pasta ana.ramada,. fina mica neva. Superficie anaranjada, decorada cou dos ba.nda.a de color rojovinoso. Superficie interna anaranjada. 0 baca: 160 mm. Altt{J'a: Ul6 mm. Gt'osor: 11 mm.
65. Anillo de bronce con el chatón plano y de·¡ ;orado con una aerie· de al.rc111oa incisos de pequeño
tamail.o en un extremo. El - entro lo ocupa una mueaca irregular. B 20 mm.
c
66. Ftagmento de cinta de b.-azalete de bronce de sección ~la.nada, decorada con eapiguilla incisa
alternando con aspu. en sentido .longitudinal. Long.: LlO mm. Gro&or: 8 111m.
67. Cuatr:o fragmant;ps de cinta. de br.once de áeeci6n aplanada. Long. total: 125 mm. Groaor: 2 mm.
68. Fragmento de cinta de bronce de sección circular. Lon~ 25 miD.
69. Urna de or:ejetas perforada.a de pequeño tamaño y cuerpo bitroncoc6nico. Le falla la base y
tapadera. Pasta ocre, centro gr:ia, con pequeño d~graaante de mica negra. Superficies anara:njada.s. 0 boca:
89 mm. Altura: 70 lll.l!i. Gr.oaor: 3 mm.
70 y 71. Dos regatones de hierro. huecos y d~ aecci6n circular. Long. tqtal: 85 mm. 0 10 mm.
S~pultura 14. (figs. 25 y 28).-Hoyo de planta circular de 0'56 m. de diámetro y 0'30
m. de profundidad. Base plana. Limitada en el exterior por un muro de piedras de
-17-
[page-n-18]
J. M. MARTINEZ GARCIA
12
pequeño y mediano tamañ,o que form.an un rectángulo de 0'90 x 0'70 m. de ladot ~ que
le falta el lado menor de la parte oeste. Anch_ ra media de Jos mw:os: 0"15 m. Altur~:
u
0'12 m. L~ urna cineraria apareció fragmentada y el ajuar fuera de la miama, entre las
cez:úu,s y huesos que la cubrían.
Ajuar:
72.- úrna bit.roncoc6nica de borde wient.e y moldurado, base cóncava. Pasta ~_marranjada, fina, dura y
compacta. Su¡Jarficie externa con engobe- Crt!JII&, deeorada. con una banda color rojo-vinoso en el tercio
inferior. Superficie interna anll.l'1lnjada. e boca: 180 mm. Altura: 226 mm. Groeor: 6 mm.
73. Cuenta de collar de pasta vítrea de colbr azul y forma agallonada. 0 16 mm.
74.. An.illo de bronce de tMil &aPÍr1LII, cinta de secci6n aplanada.. ~ 17 mm. GroQor: 2 mm.
76. Anillo de bronce de sección circular. f21 40 mm. Grosor: 6 mm.
76.. Fibula. anular hiapáníc~ . Puent.e de n .a vecUla . Resorte de ch.arnela. Ti-po 4bl.
e 27 mm. Groaor: 2 mm.
TI. Punta de fleoha de bronce. Long.: 43 mm. Anchura máxima: 15 mm. Grosor:-: 4: m.m.
Sepultura 15. (fig. 25 y figs. 29 a 31).-Hoyo de pl8Ilta circular, de 0'35 m. de
diá.Iiletro y 0"40 m. de profundidad. Base ligeramente cóncava. Contenía una iuna
cineraria con huesos lavados del cráneo y una tlbula anular hispánica en su interior.
La cubría una capa de ceniza de 0~50 m. de espesor. Fuera del hoyo apareció WlB.
espad,a rectá. y una hoja de lanza, cubiertas asf mismo por ceniza .
.A,juar:
78. Ume. bitroncocónica de barde exvasado y moldp~do. Un baquetón de sección c~ulu separa el
cuello del cuerpo. B1LIIe cóncava. Pasta ane.re.njade., fíne., dllJ'a y compacta. Supe.rflcie ex~a con eneobe
blanco, decorada con bandae y filetes estrechos de color rdj o-vinoso, ae aprecian. gotas de pintura del milnno
color en la. !Nperficie. 0 boca: 14() m.m. Altura: 180 mm. 0 bQe: 50 rrun. Grosor: 8' mm.
71:1 y 8.0. DoB- anilloa de btoonce de aeccipn ci)-cular, de ao mm. de di~etro y 4 y 5 mm. iie !P.'OIW.J'
respectivamente.
81. Fragmento de qir¡ta. de bronce. de aecci6n a.plllllada.. Long.: 29 mm. Groao'r: 2 mm.
82. Fragmento de punta de fleche. de bronce. Long.: 2fi mm. Gro!Uir: 4 mm.
84. Fragmento de cinta de bronce, sección aplanada. Long.: 30 m,m. Grosor: 2 mm.
86. Fragmento de cinta de bronce, sección aplanad._&. Long.: .3.2 mm. Grosor: 2 mm.
86. Flbula-anular hispánica. Puente de timbaL Resorte de charnela. Ti'po 2eL0 3(> mm. Grosor: 3 mm.
87. Fragmento de reg_at6n. aecció.n circular, hueco en. su tercio final, muy deteriorado. 0 medio: 20 mm.
Long.: 260
88 a 91.
QUD.
Diversas puntas de re_gat6n, de hierro, s&llción cir.cular y huecas basta la mitad de su longitud.
92. Espada de hoja rel!ta y doble filo, de hierro, con cinco ecanal.adUl'8.s en la hoja. La empuiiadura, de
sscci6n rectangular, presenta un ligero ensa.ncñ~rniento éa. su parte media. El pomo, rematado por dos
lóbulos unidos por ll.nB. peq_uelia ariata, co.nsenra part& de lu eachu en au tercio superior, que consiste en
una l.ámina de hierro u.!Uda a la empuñadura por remaches y decorada con Wl hilo form.ando rol~os u,nidos.
La separación entre aquélla y la hoja está constituida p"Q:r una placa reoUI sin esc_otadur&s. Apareci6
fragmentada y con m.u ltitud de adherencias y óx.ido de hierro por la acci6n d&J fuego. Long. empuñadura: 115
m_ Long'. hoja: 385 !Un. Long. total: 500 mm. Gro&or empuñadura:- 7 mm. Grosor hoja: 11 mm.
OI.
9.3. Fragmento de regatón de bien-o de sección circul:ar, hueco en su tercio infarior. Long. total: 35 mm.
e 10 mm. (No se dibuja.)
Sepultura 16. (figs. 32 y 33).- Hoyo de sección circular, de 0'50 m. de diámetro y
0'30 m. de profundidad . .Base ligeramente cóncava. Contenía una urna con huesos
-18-
[page-n-19]
NE<:::ROPOLIS LAS PERAS
13
lavados y una fíbu,la anular hispánica en su in~rior, el resto del ajWU', ent_re las
cenizas que con un grosor de o·a5 m. l!l cubrían.
Ajua.r:
94. Urna bitronooc6niea de borde ePaaado, con un baquetón de aecci6n circu.lu entre el ~uello y
cuerpo . .Baee plana con l:núalo centraL Pasta a.n:aranjada, fina, dW'a y compa-cta. Superficie externa eon
engobe crema hasta los 2/3 del cue~po-, clesd~ donde ee aprecia un c.olo.r mu intenso, ~na no lrat.ada con
engobe. S.uperficie interna a.naraojada. 0 boca: 130 mm. Altura: 180 mm.. 0 base: 80 mm. Groaor: ~ IllJil,
95. Pieu.s plll'll depilar, de bronce, ramas redas, lisas. Long.: 46 mm. Anchura; 15 mm. Grosor: 1 mm.
96. Fíbula an\Üar hispá.nlca. Puente de n'B.veeilla. Resorte- da cha.r:nela con tope oeculador. Anillo
decorado con bilo de cobre formando espiral!. Tipo 2ei. 0 48 m..m. Grosor: a mm.
97. Cinco fragmento11 de cinta de brualete de secci6n aplanada. Long. total: SlO mm. Gl'Oaor: S mm.
98. F:i.bllla anular hiapá.nica. Pu~m~ de navecilla. Resorte da aguja libre con tepe de charnela. Anillo
decorada con hilo de espiras !l loe la.doe de la cabesa dél puente. Tipo 4bJ. 0 46 mm. Grosor: 8 oun.
Sepultura 17. (figs. 34 a 36).-Hoyo de planta rectangular de 1'00 x 0'75 m. de
lado y 0'40 m. de profundidad. Base plana. Contenía una ums, cineraria y detrás de
ella, en la pared sur del hoyo, dos puntas de lanza.
Ajuar:
99. Urna bitroncocórúea de borde exvaaado y base cóncava. Recorren el cuello das molduru qe seccihn
semicircular. Pasta aDaranjada, ñna, dura y compacta. Superficie axterna co'b engobe crema. decorada a
bandaA, filete'S mUY finos y segmentes perpend.icularea y paralelos, de calor rojo-vjnoeo. SUjJerlí._cie ii\tema
anaranjada. 0 boca: 160 mm. Altura: 211 mm. 0 · base: 7o mm. G_roeor: ó mm.
100. Fibula anular h.iapá.nica.. Puente de navecilla. Resorte de charnela. Tipo 4bl. 0 57 mm. Grosor: 6 mm.
101. Fibula anular hispánica-. Puet~~ de paveciUa. Reaorte de charnela. Tipo 4bl. 0 S.. mm. Groso.-: 3 mm.
102. Anilla de hierro, de sección circular. 0 40 mm. Grosor: 9 mm.
103. Punta de lanza de hierro, eon marcado nervio central, enmangue tubular hueco de sección
olr.culu. Long.: 570 mm. Anch!ll"a mediA: 40 mm. Grosor. 6 mm_.
104. Punta d.,~ lanza de hierro, de las mismas ~acteristicas- que-le aílterior. Long.: 30Q mm. Anchur-a;
80 mm. Groeor: 5 mm.
Sepultura 18. (fi.gs. 34 y 37).-Hoyo de planta cuadr-angular, de o•54 x 0'50 m. de
lado y 0'30 m. de pro.(und.idad. Delimitad~ en su lado sm por una alin~ción de piedr&S
de tamaño medio. Enlucido de bar-ro en_ la pared este.
Ajua.r:
1Q5. Urna de orejetas perforada& cíe cuerpo eHpt.ico. Tapadera t.ronaocó.n.ica can pomo díacoidal plano,
borde en bisel. -B.ue cóncava. Pllllta an81"1Uljada, .fina, con deegraaant-41 micáceo muy depurado. Superficie
externa. con e:ngabe crema. La tapadera estA decorada con bandas y filetea rojo-vinosos y segmentos
perpendiculares paralelos, el euerpo can bandaa y filetes del mismo color. A partir dtt la última be.nd.a no
existe engobe, por lo que la &\lperficie es anaranjada. e cu.erpQ: 190 mm. Altun: 195 mm. 0 hase; 70 mm.
Groaar.: 6 mm.
Sepultu.r.a 19. (úgs. 34, 3S y 39).-Hoyo de planta circular:, de 0'60 m. de diámetro y
0'40 m. de pro_undidad. Base ligeramente cóneava. Contenía una urna cineraria y un
f
vaso de ofrendas, el resto del ajuar en la capa de ceniza.
Ajuar:
Urna de orejetas p:erforedas de cuerpo esferoide. Tapadera troncocónica con pomo diaccridalcóncava. Barde en biaal. Base cóncs.va. Puta anaranjada, fina, con pequeño desgr8.$ante calizo. Superficie
externa anaranjada. decoNJ,da coo bandae y filet.es rojo-vinoaos. " uperficie interna anlll'!lnjada. e cuerpo.:
S
160 mm. Altura: 175 mm. 0 baae: 85 mm. Grosor: 6 mm.
106.
-19-
[page-n-20]
J. M. MARTINEZ GARCIA
107. CíJlC.O aros de br'once fragmentadO&, de 40 mrit.. de diámetro y 8 mm:. de groaor.
108. Botón de bronce circular, con un aaHsn~ troncopix"am.idal rematado en un pequeño engrosamiento. Dacorado COll cfrculoa concéntrico.&. 0 40 mzn. Altura: 20 n:rm. Groli'Or: 3 mm.
l09. Vaao de perfil quebl'ado, borde de ala plana. Pie a.nil.l.ado, poco destacado. Dos 1111chaa molduras de
sección semicircular aplanada en loa pw:itoB de in.flex.ibn cuello·c~erpo y cuerpo·base. Pasta gris, fina, dura
y c'ompacta, con fino desrrasante dé mica negra. Superficie externa gri11 claro, aliae.d.a, brillanfe y de t.act.o
jabon~. El fondo parece l:laQer sido repa.rado por rotura, pQr lo que la pasta y superficie ~on de nn tono mú
oscur.o y calidad diferente. Superficie in~rn.a gris. 0 boca: 76 mm. 0 cuerpo: 145 mm. Altura: 120 mm.
0 base: 66 mm. Grosor: 8 mm,
Sepultura 20. (fig. 40).-Hoyo de pl.á.nta circular, de O' 4t> m. de diámetro y 0'30 m.
de profnndidad. CQnten.ía una urna cineraria y un vaso de ofrendas.
Ajuar;
110. Plato tapadera. de borde exvasado y ligera carena en el cuerpo_. Baee anillada con pie poco
destacado. Pasta anar&Jtiada, di.u-a y compacta, con f"tno desgras'ante calizo. Superficie externa a.n.aranjada.
decoxada. con. filetes rojo-vinosos, aai como el fondo exterior. Supe.rficie. internA anaranjada. 9 170 ·mm.
Alt.ura: 40 JD..IIl.. e· bas~: 70 mm. Groaor: 8 mm.
111. Urna bit::roncocó~ica. borde vueitO y bu e c6ncava. Patta dlnarillenta con 6no de$grasante ·t:ali%o.
SupeTfície externa con engobe crema, decorada con una bll.llda rojo-vinoea en la mitad del cuerpo. A partir
de eDa, a.in engobe y tono anaranjado. Superficie intlnna anaranjada. 0 boca: 176 Jli.Dl . Altura: 1M mm.
0 base: 76 mm. Grosor- 6 mm.
:
112. Botella de cuerpo oillnd.ric:G-c6nico de borde ervaaado, hombro en, ángulo recto con -el ouerpo.
Paaw, amarillentA, potoaa, fácilmen.~ exfoliable, fino desgns.a.nte silíce!J. Sup'erñcie externa amarillenta,
decorada con lillltes de color rojo. Superficie ·int.e~ amarille.ñta. 0 boca: 100m. hJtur&; 125 mm. Grosor. a mm.
8. ESTUDIO DE LOS MATERIAL.E;S
8.1. Cerámica de superficie
8.}.).
Cerámica ibérica
Correspondientes a los estratos IT y ID. Las cerámicas fabricadas a mano, de las que
no conocemos formas, no constituyen por sí mismas un dato fiable para elev8l' la fecha
de utilización de la necrópolis a una época anterior a la cultura ibérica, ya que el
conjuntó de materiales y la ausencia de sepulturas superpuestas apuntan a un momento posterior, como veremos más adelante. La presencia de- estas cerámicas se justifica
por supervivencia durante la primera etapa de la cultura ibérica, donde alternan con
las f.abricada.s a torno, lisas o decoradas con motivos geométricos simples monoGromos.
Las cerámicas tor.neadas poseen pastas muy bien depw~;tdas, con fino desgrasante,
generalmente de roica negra y las supertié\es externas tratadas cQn engobe en la
m~yor parte de las ~ie?]as, de color distinto a la pBJJta -cr.ema o anaranjado- sobre el
que se aplica una .decoración de estilo geométrico simple, a base de b3.1ldas y filetes y
en un solo caso circunferencias concéntticas, to que vendría a indicarnos una cronologí~
antigua.
Las formas posíbles de los fragmentos de superficie se refieren a vasos bitronooc6n.icos, similares, como luego verenos, a los utilizados como urnas cinerarias, euencos,
-20-
[page-n-21]
NECROPOLIS LAB PE~AS
15
botellas y páteras, materiales frecuentes en este tipo de yacimientos como objetos
correspondiente.s al ritl.!.al funerario.
8.1.2.
Cerdmica ática /k barniz negro
Un único fragmento de cer.~ca importada ap~cido en toda el área excavada
(fig. 6, 7). Corresponde al estrato lli, no adscribiéndose a ningún en~rramiento
concreto. Se trata de un cuenco o pl.ato, forma 21 de La.mboglia, de borde muy
reentrante, característica propia del tipo más antiguo, 1.a mitad del a. IV a. C. (1). Por
otra parte, M. Picaza, al estudiar la cerámica de barniz negr.o de Ullastret, considera a
esta forma como un cuenco de borde entrante sin asa (2), asignándoles una cronología
del s. IV a. C. según el tipo de decoración interna que pre~nten. Así mismo esta forma
coincide con el tipo 2. 770, serie 2. 771 b 1 e, f, de More! (3), quien les asigna una
crono_logía de la segunda mitad del s. IV a. C.
El fragmento de La& Peñas lo hemos de situar a lo largo de todo el s. IV a. C.
atendiendo solamente a la forma del borde y cu.rvatura de la pared y no al tipo de pie y
decoración, elementos que podrían pl'ecisar su adscripción a un momento más· concreto de dicho siglo.
8.2.
Urnas cinerarias
Fabricadas a torno, de past&$ depuradas, claras en S\1 mayoría, con fino desgras· na
te, generalmente micáce'o, las superficies suelen presentar un engobe de color crema o
blanquecino, sobre el que se aplica la qecoración, monocroma en todos los CBS.Os·, de
estilo geométrico simple, que se reduce a bandas y filetes de color rojo-vinoso o
rnarr6n. En algunos ejemplares el engobe recubre los dos tercios superiores del v8BO,
mantenién_dose del color de la pasta el inferior. Excepto dos piezas de pasta y superficie gris, :producto de una cocción reductora, el resto lo ha sido en atmósfera oxidante,
Con respecto a las fo.rtn:.as, se distribuyen del siguiente modo:
Urnas bitroncocónicaa ........................
Urnas de o~jetas perforadas ...... ...... .
Urnas globulares ................................ ..
Platos-tapadera .................. ,.,. .............. .
Vaso de pedil q~ebrado ................... ..
9 ejemplares
6
))
40%
27%
16%
3
))
2
1
1
))
))
))
9%
TOTAL .............................................. 22
))
......... 100%
Botella ............................................. ....... .
4%
4%
(l) N. LAMBOGCIA: ~Per una c~culcme pNllmiDar.. della eeranúc:a cem~. Aui dall Co!lr-In-.:lonsle dl. 8tudi l4url
('1116o), Sonligb.era, l!ljji, pq.. 171).171 .
(1) M. P!CA20: «La eerámice
de t111aatret... lnatltuto de AzQW>Olo¡¡ía y Pr.hlal.ario. de la Um-wd$d de Bar~Jona. Ban:e)....._ um.
pip. li2-ll1.
.
(3) J. P. M
'tka
-21-
[page-n-22]
J. M. MARTINEZ GARClA
16
B. 2.1.
Bitroncocón~cu
Hemos seguido.para su clasificación la tipología dada por J. J. Jully y S. Nordstrom
(4), quienes ·e stablecen tres tipos:
'FG 2. A.-Cuando los dos t.,l'oJacos de cono so.n de la mis.nla altura.
FG 2 B.-El tronco de cono superior más alto.
F'O 2 C.-El- tron-co de cono inferior más alto.
De todos ellos, el más abundante en Las Pe:iias es ~ B. tipo ai que adscribimos 7
vaso~, seguid- del .A, con dos ejemplares.
o
El ·t ipo A, con precedentes de utilizaci611 en el Languedoo-RoussiUon en el s. VI a.
C., aparece en ambientes sepulcrales ibéricos antiguos como en la necrópolis de La
SoliveUa (Castellón de_la Plana) (5) y en la de El Molar (Alieante) (6). En nv.estro
yacimiento son ,de este tipo las urna:s de' las sepulturas 3 y 20.
El tipo B (sepulturas 2, 7, 9, 14, 15, 16 y 17) está ampliatneilte extendido y
documentado ell la Península Ibérica, tanto en poblados como en necr6polis, con Uha
cronología de finales deis. V a. c. a1 m a. c., ciñéDdo'nos a estas últimas y limitándonos al País Val~nciano y zonas adyacentes de Albacete y Murcia, encontr8lll_os vasos
de este tipo en las necrópolis de La Solivella ('1) y Orleyl (8),. en Cíl.SteR6n; en las de La
Albufereta (9). El Molar (.10) y Cabezo Lucero (11) e-n Alicante;, en Coimbra del
Barranco Ancho (12), El CiJá.rralej'o (13) y Cabecico del Teeoro (14) d.e Murcia, asf
como en la mayor parte de las necrópolis ibéricas de la provincia d·e Albacete, como·en
el Llano de la Consolación (15), Hoya de Santa Ana (16), Casa: del Monte (17), Camino
de la Cn12 (18) y El Tesorico (19).
(4) J. J. JUI¡t;Y ,-8. NORD8TROJ4: •U~~e fanDil ~iqu• ibero-.IAIIJII~e: ¡, }-biboiiC
(!) D. PJ.&TC.SER VAUS: "lA D~pQil& de U!-&Jivelbl ~letW. rte. Cl.!i9ert)lt. Serie d.e 'l'tt..~Mjoa vma. del B.l.P. DmL 82. Vllmc:iA. .19811,
~- 1&, fi1. 6. ·n~ 1,6; pi¡. 311, ftg. 16, nW.... &. 18 y !U~ ~- 37, fllr. 18, adm. 28..
_ _
(6) J . LAfUENTE VIDA4.
11: -
.Cotocra!IM 4 y
FllETCHEil VALUJ: ()p. d t . - .6, ~-- 16, lir. 6, n6m. i;, P4lr. 86, fil- \1, D6m. ~
(8) A. LAZARO• MKNGOD y N. MK8AJ)() OIJVKlt: «Material. de la DeCIÓpOiia ~- de o.lql (Vall ~ U"i6. CUtall6n)lt. Saie 48
Trabela. Vuiae del Sl.P., núm. 70. Valea4la, 1981, fi1. &. nl'ua. 8.
(9) S. to!ORllS'I:ROM: ocLa c4ruüq"" l*nte lbúiqu. de la.~ el'~tal>. Adf. UnJ.,..¡t.tla·StockhaiJJiiae!a.
Stackholm, 11189.
XCIV. Madrid. l929,
m
vm.
94 106.
(10) LAII'UEN1'E VIDAL< Qp. de. nota 8, r~ " y 6.
(11)· C. ARANBQUI, A. JODIN, &.. A. LLOBQQAT,.P. BOUILLARD ét J. tJROZ.~ICF.ouille du ait.e 1~ da Cabe&a ~(~del
S.IUR. Al~te). D..W-e -~·· Ulllb. lof6)e,ee de la é - da V~l_Mi¡u.,_ Mdrid, 1~ ~~- __
(12) J. WOUNA, M. C.. M.OlJNA y 8. NORD3TROM: ..catmbn del Barranco bdlo, .Jumilla, Murcia•. &rie-de Tnbal.,. Varioa dAIBJ.P .•
~~- 62. Valiiii.Cia, UrM;
XII y XVI.
03) g _ CU.ADUDO DIAZ: d'iPQiaefa de la eerimíca. iWriea filiA de -ll Giprn.lejo. M\!la (M'IJlObl}lt. T!wbl!j~ de Prdiatoria. ~1. 2t.
MMri4:. 'li'11. ~ ~18'1. Formu 8e2, !Id, hll, 48 y 411.
(14) J . J. JULLY" •KiñH eoáuD~e et cultureUe pbeoieo-pu~~iq~ ..t l~lctuedociean"-@1 M:Ut*-nn6. ·0ocid'¡~~ntal~tll~· du p.,._
Anbivo Blpdot da A..q,ueola« (16) l . SAN~ .JDOI«Z: dxcá,.;:ion. y trabaja. 8J'IIJM>OI6lllcoe .,¡ \t. ~ de Albie-.. 4• 1842 • l9481o. !Jú'Dnaea y M.aariu
a6m. 16. ~ General ele hcava<:ionet Ar.¡~eu. Mll
Bx~ A~c;a.. Madrid. lkS. limá. XX. XXXI. XlOOii; KXXIV.
(17) f. B.ALLK8'J'Rit TORMO: «Avanee al eotudlo ~--la !I8C'ÓJ)Oiia: ih4riea ~la C.• del Moute (Albacele)lt. 'tirada aparte de ¡,.. ~Qe
m y N de CWtun ValftelanL Vallmcla. f9SO, ~. t?-'6, "-' Lli.
(1S) J. BMNAUBZ PDEZ: •l.t n~U. !Wriaa de Ef CamliiD d• la Crus (Hoya ~>-- Al.&ai\, Ir... A"'-'~• 1984, p4¡¡. 102, fig. ~ Y
~ i, n4m. 1.
·
(li) S. BRONCANO, A. ~. M. A. NBGRlrl'K y E. PUCH: ..U necrópoU. ibérict ~ El Teoorico (Agralr>61l. H~ t.n..ceul•.
w.m..
NodcWio Arq_ueolódco Ri8p'nf
-22-
[page-n-23]
NECRQl'OUS LAS PERAS
17
También aparece en poblados ibéricos de cronología antigua, en torno al final del s.
V y todo el IV a. C., no demasiado lejanos en la zona que. nos ocupa, como en La
:Baatida de les Alcuses (20) o en La Alcudia de Elche (21).
8.2.2. De _orejetas perforadas
Corresponden _a las sepulturas núms. 8, 10, 11, 13, 18 y 19. Fabricadas a torno, sus
~aetas
son de buena calidad, muy depuradas, duras y compa_ctas, de color anaranjado o
beige. Denotan una c:occión oxidwte que ·permite la aplicación de un fino engobe 1
posteriormente alisado, de colo'!' claro, sobre el que se decora la piez.a con motivos
geométricos a base de bandas y filetes paralelos de tono rojo-vinoso o marrón.
Las tapaderas· poseen los pomos discoidales planos, observándose en la zona inferior de los miamu·s el orificio practicado para la salida y entrada de aire, lo que impide
su rotura por un exceso de calor.
Según la tipologí~ propuest:a por J. J. Jully (22), los ejemplares de Las Peñas
pres~ntan las siguientes ca.racteristicas:
,
- De forma elipsoidal, con tendencia a los tipos bitroncoc6nicos A (sepulturas 8,
11 y 18), similares. a los de La Solivella (23). ·
-De cuerpo bitro.ncoc6nico, tipo B (s_ pultura 13), de pequeño tamaño y sin
e
tapadera ni base. De mayoTeS dimensiones 'son las tres urnas de la. necrópolis de La
Tottecica, en el Uano de La Consolación (24)'.
··-De cu.erpo esferoide, asimilable a la bitroncocónica e (;epultura.s 10 y 19),
similares a las de La Solivella (25), Hoya de Santa Ana (26), El Molar (27) y Altea la
-vena (2s).
Superada casi ,t otalmente la etapa de]. panceltismo que aplicado .s.in ningún rigor,
afectaba a la investigación arqueol6gica peninsul!P', se acepta unánimemente que el
origen de los va.aos de orejetas pe)."foradas se sitúa en el Mediterráneo, oriental o
central (29), siendo, entre otros, ptoductos típicos de una koiné comercial y- cultural
que se extiende por- el sureste de Francia y el Mediterráneo. oc
(2()) D. ~ .E. Pl.l\ y J. ALCACER: «La Baetici. ele L. AU:- IVOfrOU. ValciDQa)lo. l. Serie de 'l'rllbll'!l' Vana. dal SJ.· ., 11dar. :U.
P
Valtmcia, 19611, DID.. 19. p4g. 80, 11da. '2; Deo. t8. pq. UD¡ n6m. l: Dt.o. 30, pAt. l !i'f.. N~ 1¡ Dt.o. 48, pq. :u&, nóm. l O;
D. PLBTCHER,"E. PLA, J. ALCACJm: .La Baátlda de la Alcua• (Mblen~ Valencia)•. n. Bme de Traboojooo Variooo d&l S.J.E., 11l1m. t8.
VaiiiDcia, 11168. DID. 74, p4 162. n6m. 8: D&o. '15. , q. 163, niÚD. 10
p
,
(21) R. RAMOS I'ERNANDE. : ·~• pera la cluificaciÓII de la cer~cariWrioa». !Acel>imn 1'. Alic:ut.,l88ll,_ pja•.IJO, 61. a. n6m.. l.
Z
A. RAMOS ~LqUF4!: «Cerim!A:u iWri~ ..-.tlpaa del Sudut.e ~ilobt. l'ublieaciooea del 9.minario de m.toria y Ab¡,ueololla de
Al~ Al~eele. l982. 14m.
nllm., 8, ltm. XXIX. nÚ!II. 1i.
(22) JUILY: Op. cit. 11o'- 14, ~,. ~l. Oo~ al 1"'1"' BII (Meplopyxle .1/ l onWetee ~oriea).
(?,3) FLETCHRR VALLS: Op. cit. nau 6, fip. 10, 19, 21. 22; 6g. L4, aep. U.
C24l ..lUJ.J.Y: Op. cit. .w~ta 14, 1'41- 58.
(26) FI.KTCHBR VAIJS: Op. dt. nota 6, fi&. 8, nW.. 20; !is. 13. ~~~ 2 y ?. Jig. 14, a~ 8, 16 7 26,
(28) JULLY: Op. cit alMa 1.4, p'c, 58, fig. 61.
(!17) /.J. JULLY y S . l'roRDa'J'ROM~ iilAe v~ l.orti_II'~Pori~UI ~ et: !~ almÍlelree.., M"ltdlwntDM OeciAICIII&al•. Areblvo de
Prehi&lori.a Levaati.... XL Vale!lcia, 198i6. p4p. 119:124,. ~- m &,
(28) O.. MOI\OTK BARBERA: d,l~ Mt:ll~ ~ IU.$"6r<> con -.pacta da ant&u ..,_ neen!pol!. lhloriaa a. Alta la Vella (Altea. 1'\liCan&e)ot.
la
Arclúvo do .Prehimlria Levan_l.i.11a. XVf. \'&Jeoeia, 1981, p6¡. 426. lis. 5, llllma. 1 y 4, 61- 8, aW... 6 y 8.
.
(29\ D. FLBTCHER V ALLS: "LM urna& de or~et.u peñomdu>l. 'liii Con¡reeo .NIOCi.cmal de Arqjleolocfa, ~ 1964. ~ 808-311!.
(30) JtlLLY; ()p. eít-. J>ole 14, pila-. 6&-li7,
xxvm.
--23 -
[page-n-24]
J. M. MARTINEZ GARCIA.
comienza a mediados del s. V a·. C. (31). Por otro lado, presentan ciertas analogías con
las fol'Jli,a.S pyxides de estilo geométrico y corintio (32), llegándose a. utiliziU", por
ciertos investigadores, el término megalopyxides (33), aunque el más frecuente sigue
siendo el de vaso o u.rna de orejets.s perforadas.
Las piezas que aquí pl'eSenta,mos, aunque inmersas en un amhiente típicamente
ibérico, CDJU~ervan ciertos caracteres relacionables con su filiación griega, tal y como
.se advierte en el arcaiSlllo de sus formas, elipsoidales y esferoides con tendencia
bitroncocónica, así como los pomos planos y en disco,. a difel'encia de loa de botón
cónico, pr.o)>ios de zonas con contactos p"Úl\icos (34).
8.3.
Vasos de ofrendas
Bajo esta denominación hemos agrupado a los ejemplares qué en dos ocasiones
acompañaban, como posibles objetos rituales, a las urnas cinerarias de las sepulturas
19 y 20.
El primero de ellos (fig. 89,· núm. 109) apareció ju·nto a una urna de orejetas
perforadas de cuerpo esferoide.(fig. 38, núm. 106). Su forma, de tendencia bitroncocónica, nos recuerda a lo~ recipientes ibéricos del tipo pith. skoí (36) denominados también
i
vaf?o~ de perfil quebrado (S6), aparecidos en la necró'Jlolis de La Albufereta (37) y el
Molar (38), y en ~l poblado ibérico de L'a Bastida de les Alcuses (39), ~n lo que se
refiere al País Va.len.ciano. En Ja zona de Albacete, están presentes en El Tesorico (40)
y en el poblado de El Amarejo (41), Y, finalmente 1 en lo~ yacimientos murcianos de
Coimbra del Bfll"l'anco Ancha (~2), EI Cigarralejo (43), El Castillico de ~ Peñas y·
Aacoy-Ramb\a del Judío (44)..
.La cronología de estas piezas, por los contextos en que se hallaron, abarca de finales
del s. V a. C. a principios del m a. C.
En todos los caaos observados, _poseen pastas y superficies claras, con engobes
c.remas o anaranjados y decoración monocroma en ·estilo geométrico simple, lo que
difiere del ejemplar de Las Peñas, que posee pasta y superficie gris claro brillante,
tacto jabonoso y doa _gruesas molduras en el cuerpo y cuello.
f'LiTC!JEB 'VALLS; Op. cit. nota 29. P4 317.
B. A. SPARKES y L. TALCOT\':. t JULLY: Op. dt. nota H.
JULLV: Op. cit. nota. L4, po(g.. 56.
NORDSTROM: Op, cit. nota 9, P....,.a GB 3.
(lló) C. ~NECU1 y ~ PLA~ «La urúníca ibérica», Ls, Baja ~.de lA Cultura Thérl.-:a. Aaociad.611 &.pajlala 4e ,A.mú¡joo. d.e t.
Arqueologfa. Madrid, 1981, p.ég. 9!1. P'<>nQ &B.
(37) J. BELDA DOMINGUEZ: «14 necrópolis ele la Al~. U.Conpuo ArQ.ueol6gico de\ Su~. .Albacet.e, 19«1; ~ ~7, 1'-m. 16.
(38l J. SENBNT IBAl'lEZ; u.Eilt&v!lciQiiel. en \.a. n""">'Ópolle da El Molar». Memori11 n.ll.m. W1 de La JWJ.ta. Bupariot' ele &a:a....cionea
Ál'QUI!()!ógjeu. Madrid, 1930, !Úll. XIV, núm. l.
.
(39) PLETCHER, PLA y ALCACER: ()p. eiL nata ~ a} ptp. 112. 84 y \2.4; 1>) pq, 232. m1ID. S.
(40) BRONCANO, MARTIN, NEGRETE y PUCH: Op. cit. nota. 19, fl8'· 2S.
(dl) S. BRONCANO y J. BLA!IlQlJEZ: «BI Amareío (Boneu, Albac
0
(43) CU'ADRADO DIAZ: 0p, cit. note 13. 0ol'l1lSJlC)nll& a l.a. Fonna 19 a., p6.r. 131. t.e.bls XD.
(>U) P. I1Ll.O CARJ'JÜ: "El pohl4JD.iento lb6rico en Murcialo.-DIIportamento de Arqueo~Dgía de Lo. Univ11!11Í11ad da Murcia. Murcie, 1981, ~Ji(«,
lllll
(32}
(33)
(34)
(35)
aao.
-24-
[page-n-25]
NECROPOIJS LAS P-E~AS
19
Teniendo en cuenta estas caractarlsticas podría incluirse dentro de la producción
gris monocroma, de los s. V y IV a. C., tratándose, bien de un tipo procedente de lea
fundaciones coloniales griegas del Mediterráneo occidental, o una reinterpretación
del mismo en cerámica ibérica procedente de los alfares indígenas (46).
El segundo ejemplar (fig. 41, núm. 112) acompa.fíaba a una urna bitronc_oc6nica P,.
cubierta con tapadera (ñg. 40, núm. 111). Se trata de una botella d~ cuerpo cilíndricocónico, de borde exvasado y hombro ext á.ng:uJo recto con el cuerpo. No es una forma
frecuente en las producciones de cerámica ibérica, si bien se aprecia cierta relación
con loa tarros o botellas de la Forma 31 del Cigarr_ lejo, aunque éstas poseen una
a
inflexión menos violenta en el hombro-cuerpo y el borde es recto (46), o con los
recipientes de la Forma 5 b de La Bastida (47), de borde exvasado. Su cronologia se
establece entre finales del S. V a. C. e inicios del
a. C.
m
8.4. Platos-tapadera
El primero de ellos (fig. 22, núm. 53) cubría a la urna bitroncocónica B de la
¡;epultura 9 (fig. 22, núm. 54), que poseía en su interior una fíbula anular hispánica con
puente de timbal y resorte de tope oscrulador (fig. 22.. núm. 55). Es una pátera de labio
revertido y pie poco destacado, de pasta y superficie claras, muy similar ª- las imítacione$ il>éricas- de Campaniense A, Forma 36 de Lamboglia, del s. ll y 1 a. C. (48),
cronología que. no podemos aceptar para el ejemplar que aquí presentamos, ya que $e
aparta senBiblemente del contexto funerario en que se halló. Es por lo que habría que
relacionada r:nás cap. 1,li1 ejemplar de similares características aparecido en La Solivella (49), de la Forma Pl d de ·Cuadrado, derivada de la Forma 2 de Barniz Rojo (50).
El segundo plato (fig. 40, núm. 110) de la u.tn.a "
bitroncocón_ca A (fig. 40, 111)
i
aparecida en la sepultura 20, es de borde exvasado y ligera carena en el cuerpo, c. n
o
decoración a base de filetes rojo-vinosos. Se relaciona con la Forma 10 e de La Bastida
(51) y con la P2 b de Cuadrado (52), siendo de similares car. cterísticas a los aparecidos
a
en la necrópolis d~ Orleyl (63) y El Tesorico (54). Es una fonna frecuente en yacimientos andaluces, cuyo prototípo lo encontramos en la cerámica de Barniz Rojo, Fonila 1
de Cuadtado1 con una cronología de finalea del s. V a. C. al UI a. C. y am~lia difusión
e~ ~1 s. lV a. C. (55).
(46) C. ARANBCUI GASeO: liLa· --'mtca .pio ~~~m>ocram.a.. Pulltwlli:lla
Unívenidad de Ve.lmcie. LL ValeD.ci4. 1.&711, péc.. Jl71.
(46) CUADRADO DIAZ: Op. clt. nou 13, Pl\lf. 184, táb)4 lNÍ(47) ARANEGUI y PLA: ()p. e¡it. no!Al 8!!. p,4p. 7&-94.
(.s} V. PAG'R DBL POZO: cdmitado11811 de intltüo ,.-ieso "" la ceriiiUc::e ihhlce de VlllebA:h, Alicanta y Murcla)o. Iberia Qfteta. 8_erle
Aiqueológiea, D.ÚJD. l . Ma4rid, 1~, ~- :I.Soi, fifr. ~ J>ú.m. 8; P'c- W.
(48) PLETCHii:R VALLS: Op. cit. 110ta 6. pijr. ~. !ls- ti, na i6: lis- 18, nllm. Ja.
(1!0) CUADRADO D1A2: Op. cit. nota U. P4- 1-4&, tabla XXIV.
(51) AJlANEGUl y. PLA: Op. cit. nota 3i8. pq. 101.
(U) CUADllADO DIAZ: Op. cit. nota 1!.. pq.. 183.
(113) UZARO y JaSADO: Op,. .c it.. n()ta a, llg. 8, a.
(64) BRONCANO. MARTIN. NEGRETE 1 1'UCH: Op. ci&. nMll 19, &8 . 40, 1UÚII&. l, ~ '1 3.
~ M. BJi:LEN O !tAMOS: oll'luntJ.ai)T'ApC!manu da in~ención on la oet:rópolia de Cannona (~. B~e a Coo>chite l!~dM
Clú~- ~.adri_ci. 1984, ~~- 276, iig.
a,
-25-
[page-n-26]
J. M. MARTINEZ GARCIA.
2Q
8.5.
Hierro
8.5.1. Falcatas
Tres han sido los ejemplares rescatados, correspondientes a la Sepultura núm. 2.
La primera de ellas (fig, 13, núm, 33) posee una gruesa emp-uñadura de la que
sobresalen, en su parte superior, r~~dles de gran tamaño para sujetar las cachas. La
inflexión de la hoja es poco pronunciada y la anchun. de la misma considerable.
Apareció entera, pero con J])_ ltitud de adherencias y resquebrajad-uras, debidas tanto
u
a la acción del fuego, como a la eon0$i6n de los óxidos.
La segunda falcata (fig. 14, núm. 34) posee la ~puilad.ura en forma de cabeza de
caballo estilizada, de factura más cuidada que la anterior y sección rectB.ngular.
Lamentablemente apareció muy fr-e,gm~n.tada con otras piezas de hierro sold,a,das a la
misma, al haber estado sometida a grandes temperaturas, entre las que identificamG>B
(Ula manilla de escudo y dos hojas de cuchillo.
La tercera pieza (fig. 16, núms. 35 y 36) co.n serva únicamente la empuñadura, con
un grueso remache y parte de la hoja, de la que se cons.erva una de ls.s láminas que la
componían.
Separadas de. las hojas aparecieron los a.rmazones de hierro de las vajnas correspondientes a las tres falcatas, con los refuerzos laterales y los enganches de tahalí y
argollas para la sujeción de las m.isma:a al cinturón del guerrero (fig. 15, núm. 39; fig.
16, núrns. 40, 41 y 42).
Hoy por hoy, no contamos con un estudio si-st~rná.tico de este tipo de armas que nos
permita establecer criterios tipológicos referentes a su evolución, dada la dilatada
cronología que presentan. Su utilización en la Peninsula abarca de fin·ales del s. V a.
C. (56) hasta la época de Augusto, como lo atestiguan las monedas de este período (57).
Tanto por su amplitud cronológica como por la popularidad como arma ofensiva que
alcanzó ep.tre los íberos, este tipo de sable es un hallazgo frecuente en necrópolis y
poblados del á.l.'ea ibérica y zonas de su influencia.
En el País Valenciano y lugares adyacentes al territorio donde se ubica la necrópolis de Las Peñas, la falcata es un elemento presente, en mayor o menor medida, casi en
la totalidad de los yacll:nientQs ibéricos excavados o en curso de excavación. Baste
cjt_ar, como hallazgo extraordin~io y reciente, la aparición en la necrópoliS de Cabezo
Lucero (Alicante), de 4 ejemplares en la 1.9 campaña (58) y 12 en la 2.6 (59).
8.5.2.
Espada recta
Corresponde a la sepultura 15 (fig. 31, núm. 92). Posee la hoja rect~ con acanaladuras, doble filo y empuñadura algo engrosadá en el centro, rematada por un pomo
(561 PLBTCH&R VALLS: •Proltle11141 de la. Cultura. Ibéri<:P. Sowie de Tn.be.joa Variot del SJ.P., ndm.. 2i. Val-=it.. 1860, ~'st. 69.
(67) A. M. de GUADAN: uw armas de l11. JDOned.a iMrlca>o. Cuaclam
Alle~D>ta}, PnJsri~ Campa¡¡»". 1980•. M41e.ngea ds \e. Cu.a de. Velúquez. l(V[L Pana. \.981. 'P4g. 662.
(69) ARANEGUI, JOD,I N. LLOBREGAT, ROUILLARD :1 UROZ: Op. ei~. nota 11. ~- '92.
-26 -
[page-n-27]
NECROPPLIS LAS PEritAs
21
bilobular. Corresponde, en líneas generales al tipo de espada ibérica denomiilBda
bilob~ar, por el tipo de empuñadura. sin poder ofrecer más precisiones por el momento, hasta que, como 81-!Cede con las falcatas, no se realice un estudio de sus rasgos
diferenciales, qt,~e pueda indicarnos una tipología con la que preciaar su evolución
cronológica y cultural.
Revisada la bibli.ogra:ffa al respecto, solamente hemos encontrado un ejemplar
sim.ilar al q\le aquí pr-esentamos, con el remate del pomo de forma bilol:lular y apuntamiento central, procedente de Numancia (60).
Este tipo de pomo, pero calado, y por t8:nto sin decorar, lo encontramos en
pequeños cuchillos de bropce y un solo filo, y en espadas largas de doble filo en el
periodo 1 de la cultura de Este, S.
a. C., extendiéndose desde el norte de ltali~ y
zona véneto-illiria hacia centroeuropa, necrópolis de Hallstatt, Francia y Penín~ula
Ibérica (61).
Las espadas rectas y cortas de doble filo son armas típicamente ibéricas frecuentes,
al igual·que las OOcatas, en poblados y necrópolis. Los paralelos más cercanos; aunque
presentén los pomos rematados en frontón semicircular, no bilobulado, los encontramos en las necFÓpolis de Hoya de Santa Ana (62) y Casa del Monte (63), a.sí como en las
de Alpanseque, Villaricos, Alm.ed.inilla. Aguílar de Anguita, lliora, La Mercadera,
Alcacer 4o Sal_ (64), Las Cogot.as (65), etc., yacimientos con cronologí~ Gomprendid:as
entre finales del S. V a. c. al m a. c.
vn
8.5.3.
MQ.JÚ.llas de escudo
Las dos_empuñaduras tubulares (.fig. 14, núm. 38, y fig. 15, núm. S7) perforadas en
sus extremos, de la sépuJtwa 2 corresponden a sendas abrazaderas o manillas de
caetra, el típico escudo circular y de pequeño tamo.ño utilizado J><)r los guerreros
ibéricos, qt_te junto con el scutum. de mayores proporciones y forrua ovalada o rectan.
gul.ar. conBtituían loa dos elementos defensivos más efectivos de su impedimenta.
Este tipo de abrazadera se colocaba en la parte posterior del escudo, tra.:naversalmente ala concavidad formada por el umbo~ fijándose a la superficie interna por medio
de dos parejas de ·clavos en cada extremo. Las piezas que aquí presentamos conservan
los clavos, de cabeza redondeada y 1 cm. de longitud, pero no la prolongación a ambos
lados de la empuñadura, donde se sitúan las argollas para su transporte.
Ejemplares similares, ciñ~ndono·s a las zonas· más próximas, los encontramos en la
(60) W. SCHULE: ocDie M-.a Kw-...·der lberial;llen Kalbinsen•. Deut.acl\ell -Mchal!~ Inetitut. Mdrl.w:lerl¡., J.S6é, flg. 186. nY-..
6, 7 y ' ma114 tío.
(61) M.• E. CABRB DE MORAN:..&. !«>>o .a un nuevo pub! bllllstádico apueddo ~n la l'Múneula Ibérica». Gcimuaes, 1~ pAp. 9-12,
&g. 2. núms.. 2. y 3.
(62) BANCHBZ .m.f&NEZ: Op. oit. 1101.11 16, pJic. 73, 1Arn. WlL
•1,
(63> BALLESTBR 'TORMO: Op. c; nal.l> 11. j.q.
lt.
·fit!. 30.
(64) SCHULE: Op_. cit. na~ 60.
(65) .1.. CABRR AOOILO: ~vacionM en 1M Corotu>l. WemQiia a6m. 1.20 d~ la JUJ>ta Supericr. d~ ll:lleavac:iqril!e -ArQv~ótri~u. Ma:drid,
19:ll. 1.án:u.. LXXlll y t..XX{V.
-27-
[page-n-28]
J. M. MARTlNEZ G.AB.ClA
22
necrópolis de El Tesorico (66), en Casa del Monte (67), El Cigarralejo- (68), Cabecico
del Tesoro (69), etc. La cronología de estas pieza~ es similar, en lineas generales, a la
del armame~to ibérico del que forman parte, utili2a.«!os desde finales del s. V. a. C. al
~ambio de Era.
8.5.4.
Pl!-ntaiJ de la.nza
Corresponden a la sepultura 17 (fig. 36, núms. 103 y 104). Poseen el enmangue
tubular hueco, hoja estrecha con nervio central y ambas, aunque completas, se
hallaron en muy mal estado de conservación.
Son piezas habituales del armamento ibérico, siendo frecuente que cada guerrero
llevase dos, una para. ser arrojada contra el enemigo, reservándose la otra para los
combates cuerpo a cuerpo (70). Su grado de dispersión es grande y suelen también
aparecer en número de dos, de diferentes tamaños, por cada enterramiento, como
sucede en el caso que nos ocupa y en la necrópolis de El M.ola.r (11).
Sería e.xhaustivo enumerar sus pa.rálelos,. dado el gran número · d~ lanzas que
aparecen en necr6polís y poblados. Muy similares a las que aqw se estudian encontramos en La Solivella (72) y en el poblado de La Bastida (73). Cabré señaló que los
ejemplares más antiguos serí~ aquellos de hoja larga con nervio central acu,sado (74).
Mientras que Schüle considera dos períQ
C., con el nervio central de sección circular, y las de nervio menos acusado, a partir de
ese m.ismo siglo al cambio de Era. Sin embargo son objetos de es·c asa evolución formal
desde el s. VI a. C. a Ja romanización.
8. 5.5. Regati)nes
De la sepultura 13 poseemo~;~ dos pi.~.as tubúla.res de pequeño tama.ilo (fí.g. 27, núm.s.
70 y 71) y de la sepultura l5t cinco ejemplares de mayores ptoporcíones (fig. 30, núms.
87 a 91).
Los regatones se enastaban a la -p~ inferior de la lanza. por medio de remaches o
clavos, fijados al ináat.il de madera. Su función era tanto ofensiva, para golpear, como
de orden práctico, para ser clavada en el suelo (76). Son igualmente muy abundantes
en yacimientos ibéricos con una cronología similar al armamento an.al.lzado.
(68) BRONCA!I:O. MARTIN. l'TEQRETE y PUCH: Op. aít. n<>~a 19, f~&. 36.
(6"7) IIALLESTER TORMO: Op. cit. cota 17.
43.
(GS) B. CUADRADO DIAZ: .tl'um~ princ:ii""'CU de El Cigarrala;jO!t. Ma:drl (il&J G. NmTO GALLO: •Lo! n:een\1111~ ,hiop4nica del Ollbecico del Ttl80ro, VeniD!a.y (Murcl.li). Cuilr'l.a ~paAa de "''ou•acia,_,
B.S.8.A.A.• x. Valladoua. 1944. pq. m .
(70) L BALLESTKII 'TORMO: oEI ""'""IWII 411 loa vuo. de S&A Miguel it. l..irW>. Arahlvo E.pallol de Argu&ol~, i>6tr>. ~ loladrid, lNa_
"'g.
y.._
pkg. 48.
(71) BENENT lB~: Op. ail. nota SS. ptlg. n. 1'-m.. !X.
(73} FLETCHB.R VALLS: Op. cit. nata 6. p~. 22, !"-.. )CIU, XIV, XV, XIX y XXIV.
(73) FLETCHER, PLA y ALCACER: 0p. cit. nota 211, a) páp, 68, 113 y 186: b) pqa. 188 y :UD.
(74) J. 'CABRE AGUli.O: Hll11cevacio""" 1m lA nocróp<>líJo celtiboiric- de Altillo de Ce'rl'Q])OoO. Atienu. OWLClalaj.....,.. M-Dri• nÍUII. IÓII de la
Ju..ola Superior de Sscavacion~ i\rqu(l()l6gicae. Madrid, .1930, ~- 311.
(76) SCHUL&: Op. cit. nota 80. pq. 116.
rHSl da OUADAN: Op. cit. nota 69. páM. !lo.
-28-
[page-n-29]
NECI\OPQLIS LAS PE~AS
8.6. Bronce
8.6.1_. Fibu/48 anulares hispánicas
Tr~ce han sido las piezBB aparecidas, con un mayor o menor grado de deterioro,
según se encontraran fuera o dentro de la urna cineraria, conservándose mejor en el
segundo CBBO al haber sufijdo en menor medida la acción del fuego o de laB brasas de la pira. ·
Para su clasificaci6n hemos seguido la. ~is~tización tipológica establecida por
Cuadrado (77), y las variantes introducidas recientemente por A. lnieata Sanmartf,
referentes aJa sección del anillo, forma de pie, tipo de resorte de charnela y al puente (78).
El tipo más abundante en Las Peñas es el 4b (puente de navecilla normal) variante
I (arco de sección convexa):, con 7 ejemplares. correspondientes a l&a sepulturas núms.
1, 4, 5, 14, 16 y 17, representando el 53% del total. TodB.S- ella.s poseen el resorte_ de
charnela d~ bisagra, con la aguja soldada a Urul plaquita en forma de ( impide el movimiento hacia arriba una vez cerrada la fíbula. En un solo c·aso (-sepultura 16) es de aguja libre, con alambre enrollado a cada lado de la cabe2a del puente.
Aquí la aguja posee un orificio para el paso del anillo, así como cada una de las patas.
de la plaquita .en (
impidiendo ig'ualmente el movimiento hacia arriba cu_a,ndo está abrochada..
En cuanto a loe t-ipos de chatnelá. de bisagra, 6 ejemplares corresponden a1 VI11 y 1
al I (79). Común a todas ellas es la forma del pie, trapezoidal con mortaja larga y
pr.ofunda, tipo m ~ (80). Con respecto a los ~añda exil~ten dos piezas medianas, para
mantos firi.O$, de. 50 y 45 mm. de diámetro (sepv.lt:urae 3 y 10); cuatro son pequeñas·
,
entr_e 30 y 35 mm. y un~ miniatura (sepultura 14), todas ellas para ropas in~or.es.
La cronología para el tipo 4b, "Variante 1, en lineas generales y para el Co-njunto de
la Península se establece desde la segunda mitad del s. V .a. C. a la primera mitad del I
a.. C., siendo en Murcia, del primer cuarto del s. IV a. CA a mediados del lli (81). Su
dispersió~ es gra.Q.de en toda el área ibérica, con abundantes ejemplares en El Cigarra,lejo (82) y La Bastida y Covalta (83).
El tipo 2b (puente de timbal elipsoidal), corresponde a la fíbula miniatura, de 25
mm. de d.i.á.metro de la sepultura 8, de pie romboidal, tipo
a y charnela de bjsagra, tipo
VIU. Encontramos ejemplares similares, pero de mayores dimensiones en La Ba·stída y
La Carencia de Turís (84), y en Ascoy-Rambla del Judío (85), con t,ma cronología del s.
IV y m a. C.
m
4nul.tr hioplalca y !rU1 problemu>~. ~ VID. 8a.l&lnaJoce., 11!6'7.
&. lruADRAOO· DIAZ: d'ibul_u liD.~ dl! tope oec:uladnrlo. Plilillcacionea del. s-b:wio¡ de ~ 1 ~alá de Albacete..
Albuet E. CUADILWO DIAZ: ooPrel:ecl•nt.ee y -,rototipool de la ftbul. anular J:úapMicao. TTaajc. de Prehi&t.orla. Maddd, lt61
a
(78) A. INIBSTA SANMARTI: ..U.S flbulu de .la regilm.de 1\l!ll'da>'. Biblio&<~ca .Búica Mure~ nlim.. 1&. lllu.rcia,.1883, pqa. UQ-118, UID.
Xl!, XIII y XIV.
(79) I..N1BSTA SANMARTI: Qp. dt. 1>0~ 711. p¡lg. 2Z. lún. xm.
(!lO) IN'IESTA 8ANMAllTI: Op. cit. llOt4 78,. p6¡f. 112. !tm. XIU.
(81) INIBS'l'A SAm4ARTI: Op. cit. nota 79, ¡l(g. 111&.
(62) INIESTA 8ANYARTI: Op. ciL IlOtA 78, ~- 129-138.
(6a) M. V. BAMB BROTONS: «Av411ce a un eetw:lio de laa l!bulu ib6ricu de la pl'()vii\CÍA de Valelll:!». ~bivo de Prah1atmi.a LevantiDa,
xrv. Valeoda, 1976, pq. 147. tabla l.
(84) RAMS BROTONS: 0)1. cit. not.a 83, P'R· 148. labia 1; pá¡r. l.6i. t&bla. lV.
{U) ,DillESTA SANMARTI: Op. 'cit. lllll.a 78, páR. 119, núm. IJ&.
(77) E. CU- DRADO DIAZ: «La llllula
A
-29-
[page-n-30]
24
J. M. MARTINEZ GARCIA
Del tipo 2e, variante I (timbal elipsoidal con montantes) proceden los ejemplares de
las sepulturas 9, 16, 1 y 15. Las dos primeras, de tamaño mediano, 50 y 48 mm., con
resorte de tope ~culador y anillo decorado con espiras fundido al puente. La tercera,
de pequeño tamaño, 35 mm., con resorte de charnela de bisagra. Este tipo lo encontramos en Chelva, Sagunto, La Bastida y Covalta (86), y en Bolbax y El Cigarralejo (87),
con la misma cronología que el tipo 2b. Representan el 30 % del total.
Por último, el tipo 6 (puente de .navecilla rombo~dal), de la sepultura 2, es de
_tamaño mediano. 56 mm. de diámetro, con resorte de charneh~ de bisagra, tipo 1, pie
a. Es poco frecuente, ~iendo sus antecedentes más Ce)"caD.óa los
trapezoidal, tipo
ejemplares de resorte bilateral y puente romboidal de AguiJar de Anguita, La Osera y
Griegos (88).
FíbulaB anu1ares de puente romboídalse encuentran en La Bastida, La Carencia de
'l'uris (89) y El Canal de Saus (90)¡ en La Hoya de Santa Ana y El Cigarralejo (91).
La cronología establecida para el tipo 5 se sitúa en torno al 375 a. C., en base a los
materiales que acoiD'pañaban a la fíbula de la sepuJtura 107 de El Cigarralejo, fecha.
que también podría aceptarse para los ejemplares de La Hoya de Santa Ana y La
Bas.tída. No 8\lcedía lo mismo con respecto a la ffbula de La Carencia de Turís, ya que
la cronología del material cerámico de superficie más antiguo daba unas fechas de
mediados a finales del '8. IV a. C. Ello no coincidía con 18$ propuestas par.a este tipo ni
con otro ejentplar del citado yacimiento aparecido anteriormente, dél tipo 4a, del
s. V. a. C.
Los resultados de las excavaciones llevadas a cabo en La Carencia de Turís por la
doctora Gil-Mascaren en los años ¡971 y 1972 (92) elevan considerablemente l-as fechas
de la cerámica más antigua, correspondiente a. la Edad del Bronce Valenciano (93),
localizándose en la parte más alta del yacim..Íento un poblado ibérico con cerámicas
- ticas e ibéricas de estilo geométrico súnple, que ofrecen una cronología de finales del
á
s. V a. C. hasta el cambio de El;a, por lo que pueden incluirse en sus xno-roentos
iniciales, los dos tipos de fíbula reseñados anteriormente.
m
8.6.2. Otros objetos
El resto de las piezas de bronce, un tintinábuJo. varios a,ros o cintas de brazalete,
torques, colgante, ~illos, pinzas para depilar, etc., aparecieron fuer~ de las urnas
cinerarias, entre las cenizas y huesos que las cubrían. A causa de ello se encontraban
('86) RAMll 'BROTONS: OJ>. ¡;iL Ilota 88.- p,ll', 148. tabla· I: p4¡¡. 1&2. tabla IV.
8ANMARTl: 0p. cit. nota 78. ~ J.2G.l2L
(88) CUADRADO DIAZ: 0p. cit. nota 11 6), pág. li(i.
(89) RAMS BROTONB: 0p. eiL nota 83, pi͡. HS.
(90) E. PLA BAJ.LESTER: uL• necrópoli& ib4~ de éJnpedrado tumuLtr del Corral de.Saua, en M011ente, 't7alencia~. XIV Co~ Nac:ionil
da Arqueologla. hrag02a, 1976, JJ'c, 729.
·
191) lNIEST-A SANMAR'l'I: Op. cit. nota 78, p4p. 167-188.
(92) M. an..MASCARELL BOSCA: "ReoJ~JDU~a de las __,¡onea reeliud.u 'ln el po_blado.l'b.lrico dé La Cvencla t'l\arlL VallJI1cla)lo. XIn
~ Nacional u A~IQIÍ•. ~ag
11úm. 23. Alicanta. 1!188. ~ 74-76.
(81) ,[NlBSTA
n.
-30-
[page-n-31]
NECROPOLI.S LAS PEl'l'AS
fragmentados y con señales evidentes -múltiples adhel"enciru;, corrosión- de haber
soportado altas temperatl.ú:'as.
Al ser piezas frecuentes en las necrópolis ibéricas no vamos ~ detenemos en hacer
un es.t udio exhaustivo de las mismas, ya que por sí mi$mas, dada su amplitud cronológica, no ofrecen en ningún caso rasgos peculiares a- tener en cuenta, a no ser su lógico
interés como objetos ornamentales del uso persona.! de los J;espectivos difuntos.
En todo caso, significamos la presencia de un botón, broche o aplique, de forma
circular, cpn un sali.e.nte troncopiramidal central, decorado con dos Círculos. concéntricos en au parte plana. Nos recuerqa a las fíbulas de placa redo-qd~, parecídas a grandes
botones cóniéos, donde van sujeta~ fíhulas de doble resorte, dadas a conocel" por
R. Navarro, procedentes de la necrópolis de Mas de Mussols, en La Palma (Tortoaa),
con una cronología de imales del s. VI a. C. (94). En la península e$tá pendiente el
estudio de estos objetos, considerados frecuentemente como botones y no como placas
o broches, al haber desaparecido la parte correspondiente a la fibula~ quedando el
orificio donde irfa insertada.
Desconocemos si nuestro ejemplar entraría dentro de esta categoría, no obstante,
existen piezas similares en Chinchilla (95), Villaricos (96) y en El Molar (97), faltánéloles, si es que las poseyeront las ffbulas o agújas para. cum:plir su función de broches.
8.7.
Hueso
Dos han sido las cuenta:S de collar d.e ~e material aparecidas en la sepultura 12
(.fig. 26, núms. 62 y 63) de ferros. cilíndrica y sección circular. Al ser objetos frecuentes
en las necrópolis ibéricas y poseer una gran amplitud crot10l6gica, nos limitaremos a
citar únicamente los paralelos geográfic8)1lente más- cerC{Ulos, como los 83 ejemplares
procedentes de la tumba l de El Tesorico (98) de características similares a las que
aquí presentamos.
Pasta vítrea
Solamente se localizó una pieza de pasta vítrea de color azul y fo. rma agallona,da
:
correspo~uliente a una cuenta de collar, en la sepultura 14 (fig. 28, núm. 73). San
elementos de adorno que denotan contactos mediterráneos, tal y como sucede en las
necrópolis o poblados próximos a la costa, como en La Solivella, Orleyl o Cabezo
Lucero, o ya en el interior, bien comwiicados con e.lla, como denotan los ha.lla2gos de
este tipo de objetos en La Bastida, Covalta, Los Villares, etc.
Las cuentas d~ collar de pasta vítrea, de diversos colores y tamaños son así mismo
8.8.
(94) R. NAVARRO: ~l!:il tomo al paralelo de una pl•ca-IJbala•. Pyre.aa.a vt BtmeioQA. uno. p~p. 47:P.
(IJQ) J.,l. PELLO N: ••HAliAliKoe de mAIMiAIQ8 4l1¡U~coa en la ¡¡rovin<:ía de Altt.c:ete». Boletln de.'- Aeoc:W:i6n Blpl:ftala_de Am1aóa da la
Arqueolog{•, núma. 11 y 12. Madrid, 1~.
·
·
(96) L. SIRB.T: «Vlllaricoe y H.,rr&rÍil.l», 00c:i6n Cace!mil de la. lildici6n de 1:106- Madrid. 1986, !Am. xvn, n6m&. 68, 2 y 6!, 2.
(97) LAYUENTE VIDAL: Op. dt. nota 6. pi¡¡. SSO. fOtognb. 6, 8 y 11. ntlm. 41.
(98) BRONCANO, MARTIN, mo.Rl!.TE y E. PUC'fl: Op. cit. nota 19, lig. 12.
-31-
[page-n-32]
J. M: MARTINEZ GARCIA
frecuentes en las zonas de Albacete y Murcia próximas al do Segura, lo que evidenci~
la penetración de estos producto& a las zonas del interior a través del citado río.
9. LAS SEPULTURAS Y SU DISTRIBUCION ESPACIAL
Dadas la_s reducidas dimensiones del área excavada y la monotonía y uniformidad
de los ajuares, no contamos con elementos su,ficientes para tratar de establecer una
posible estratificación socia:l de los individuos enterrados en esta necrópolis. No
obstante1 la sepultura núm. 2" ofrece ciertos aspectos de interés como son la.s tres
falcatas y demás elementos de la impediJhenta, propios de la condición bélica de su
propietario, de diferente rang.o que los individuos de las sepulturSB ló ó 17, que sólo
poseían en su ajuar una espada y dos p.u ntas de lanza respectivamente.
La pr~s.encia de cubiertas emped,a~as con respecto a los simples hoyos tampoco
son un factor a tener en cuenta ni un rasgo diferenciador, ya que tanto los objetos de
uao personal o de adorno como las urnas d.Jierarias alojadas en únos u otros énterranúentos son de caracWís4cas m.uy similares.
Por otra parte no hemos observado sepultl!lras superpuestas, lo que habría indicado
una utilización más dilatada de la necrópolis, ubicándose los enterl"all).ientos en un
f\Olo nivel, d'i spuestos en tres frentes, de sur a norte, conservándose los empedrados de
la parte central, ignorando si estarlan cubiertos la totalidad de los hoyos, como parece
ser caracterís.tioo de la sepultura ibérica común, y no, como frecuentemente se ha
venid_o ~dmitjenqp, el simple h.~yo excavado e.n la tierra (!-)9).
Las pequeñas cubiertas de piedras, de planta cuadrada o rectangular, de 1 6 2m. de
lado, escalonadas o no, que alternan con hoyos excavados en la tierra y ustrma de
pl.a.I)ta rectangular, quizá con la superestructura de adobes o piedras perdida, son
frecuentes en casi la totalidad de las necrópolis ibéricas, sobre todo en el sudeste
penins. la.r y zo.nas adyacentes, como ocurre en Coimbra del Barranco Ancho (100), El
ú
Cigarralejo. El 'fesorico, Casa. del Mo:Qte, Pozo MorQ, etc., abarcando un período de
utilización amplio, de mediados del s. V a. C. al cambio de Era (101).
10.
CONCLUSIONES
Segúl:llas característic~s topográficas dell~gar donde se asienta la necr6poiis, no
creemos probable que se extendiese más allá de los limites este-oeste fijados en la
excavación. En todo caao podría haberse prolongado su dírección norte, ocupando el
camino d_ la Um'j:>ría y f;Jarte de los ca.ropos adyacentes al mismo, donde no se
e
detectaron enterramientos, que de existir, habrían sido destruidos. por la construcción
del primero y la puesta en producción de los segundos.
DesconocemQS si todas las sepulturas, bien agrupadas o bien individualmente,
(~) M. AL.MAO~ GORBEA' «EL palaaje de w Dea'Ópolia i!IWC31 y iu ~tupretación IOCioeultura!o. Bivift.a di 8ta41 lJcuri. XLIV.
9ordighel'8. 1978, pga_ lZ04~.
(100) MOLJNA OARCIA. MOLJN<\ OUNDE y NORDSTROM: ()p. c:it. no14 12, p6g. 3b.
(10\) ALMAQRO G
pq.
~-
~32-
[page-n-33]
. ".
;;¡;;;:~( (el~~ '
N
10
;?"¡<;;@! iirJ:
ti"·•.•i
·
C8J•• <;rr
11
. · _.. ··l5
... .:
IH
·
.. . ·::·.-:.:·. ~: ::·>. :.:.':.· .. ..... · .:
:
' (j
~)
. ... ·... : .
..
·. :·· .
·.··. ·.·. ·. ·.·
· . · ··. ··. . . :·· :
· ..
.
.. . · -~ . .:. .'·..: ·
..
...
. ·. . .
·.·· ·.
.. : ~ ~ .:
.'•
.
_
....
-
' 9 ··.:.·. ·
·. ·.· ·
1 :1
.
·.
. ~-. . .
1
.
.
·.
.
.
o
Fig. 3.- Planta del yacimiento con la disposición de los enterramientos.
1
20
1
E
e
1
A
.
.
. . ..
. .
.
. .·
.
1
.
..
12
;
.
•
.:
..
.·..
•
~- :~.. -~
: : t :-·
.. .
[page-n-34]
[page-n-35]
NECROPOLIB LAS EEFI'AS
27
poseerían una superestructura dé piedras, que según los ·restos aparecidos, y el
carácter uniforme de los ajuares, no necesariamente consistirían en empedrados
tumulares, que significaran una ctiferenc:iaci6n social, sino más bien estarian constitui
Ambos cas.os sol) una forma de enterramiento común no adscrita necesariamente a
ninguna cultura determinada, que refleja el sentido práctico de una forma secular de
enterrar a. los muertos.
Por otro lado, como parece suceder en al~as necrópolis del interior de Murcia y
zo~ de AlbaGéte, no hemos enco.nt.rá.d.o en Las Pefuis. ningú..n el~ento tk tradici6n
hallsttática que pudiera relacionarse. con las cubiertas empedradas, que han sido
consideradas frecuentemente como una influencia de aquella cultura (102).
En nuestra opinión, tan~o el conjunto de materiales arqueológicos que componían
los ajuares, como el sistema de cubierta plana de los enterranlientos, de tradición
mediterránea, son elementos que sin ninguna duda confieren a esta necrópolis su
plena adscripción a la cultura ibérica, en un momento inicial de la mi81Íla.
El escaso número de sepulturas o incluso si éstas hubieran sido más abundantes,
nos indican la existencia- en Las Peñas de Wl.a necrópolis compuesta _por un pequeño
núcleo de ~nte:r~entof;! pertenecientes a uno de loa lios poblados existente~ en las
proximidades, citados anteriormente, que correspondería a la totalidad de su vida
- por fuerza breve- o a un momento parcial de la misma, problema que queda sin
resolverse hasta que no conozcamos la amplitud cronológica de aquéllos.
En lineas generales, los materj.ales de Las Peñas presentan cierta unüormidad con
re.spectQ a su crol).ología. Sin embargo, las piezas más antiguas parecen corresponder a
la,s Ul'llas cineraria$ -bitroncocóni~s y de Qrejetas perforadas- a las que consíde~
mos de ñ:n.ales del s. V a. C., cosa lógica si se tiene en cuenta que los recipientes usados
para este fin s.o lían ser los más víej_os de que se disponía (103)..
Así p~es. del estudio glohJ;l.l. de la necrópolis podemos establecer que su. utilización
se desarrolló desde finales del s. V a. C. a mediado·s o fin~.lea del IV a. C., no pudiendo
precisar la fecha de abandono al no existir más que un solo fragmento de cerá.núca
ática de b~u negro, qu~. de habe:r sido más abundante, podria si.tuarse su momento
final en el 348 a. C. que es cuando cesan las importaciones áticas en las zonas de
Murcia y Albacete como consecuencia del 2.0 tratado romano-cartaginés (104).
(1o2} CUADRADO DL\Z: .r.a_ cumbq l.bóri4u con eJnpeclrado aunular y 1.t. oel\iadón..del Sudeelea. O CoQgn:eO Nacional de ArqueologiB..
Zarqola. 1~ .P'I· 86.
(103) E. LLOBREGAT CONESA: •Cc¡nlA!8tat.i.ñíll ibérica»- Inmtuto de 'Eott!ldioo Alicantinos. AJieante. 1!182. pq. 7/S.
(1.04) LiLLO CARPIO: ()p. ciL Dola «.
- 33-
[page-n-36]
~
11
¡---)
tierra ·arrastre
O
.. ..... ·
.
r·····..:¡;:,1
·-...t-..:..
1
arcilla
~
t. compacta
OJJOm .
!M M
11 ¡ 1 l J
ceniza
1'""'(7.ar-~
_
0•-0.
~.
....
'
~
~j
~
--
--¡-_-:¡
"'
OJJOm.
tierra arrastre
1 •
•
I·O.e:q:o] ·
'
1
t.compacta
~~~-~·~;-~);]
ceniza
1
1
1
;
;
1
1
1
:
1
•
,
;
,
•
1
,
•
Fig. 4.--Cortes estra(tgrá.ficos y sepulturas.
•
1
•
:
r
1
,
•
•
•
, ,
·y·
, · •
•
LIJI__
1 J 1 1i 1
arcilla
~
[page-n-37]
NECROPOLIS LAS PE~AS
5
~- · - · -·-·
7
F(g. lí.-Cerá.micu de superficie.
-35-
[page-n-38]
Q
12
Fig. 6.--.....Qrá.Dúcas de supe,rficle.
[page-n-39]
NECROPOIJS LAS PE~AS
31
16
. .
l- -
t
o
. ·.. : . : .. : : . ·. .. ·.
·. . . .
. \
: .·.
Flg. 7.-Cerámicas de superficie.
-37-
...
[page-n-40]
J. M'. MARTINEZ GARCIA
32
21
22
~===:?
Fig. S.-Cerámicas de super.ficle.
23
[page-n-41]
25
26
27
28
Fig. 9.--Cerémicaa de superficie.
;;;;;;
~~-----·
----- · '---------..
29
Fig. 11.-Ajuatr sepultura 1,
.
.
-·-
·-~
:
30
[page-n-42]
9
3c'm
il.-=:::::::::::1.....
32
Flg. 1.2.-Urna y · ajuar sepultura 2..
[page-n-43]
NECROPOLIS LAS PEli)AS
1
-~--
~
)
\..33
Figs. I_ y 14.-Falcata sepaltUl'a 2.
S
-
....
[page-n-44]
··- U·-·-
37
......_
1
36
Fig. 15.-Ajuar sepuitura 2.
39
o
[page-n-45]
37
NECROPQLIS LAS PEf:IAS
¡___ .....,
41
42
Fíg. 16,- Ajuar sepultura 2.
-43 -
[page-n-46]
38
J. M. MARTINEZ GARCIA
43
Fig. 17.-Urll.a y sJuar sepultul'a. 3.
44
o
3cm
[page-n-47]
S9
NECROPOLIS LA'S P.EiilAS
o
45
.
·
a
-------. _.. ·- ~
~
46
Fig. 18.-Urna y. ajnar sepultura 4.
.
--~---
....,._............
3
[page-n-48]
J. M. MARTINEZ GARCIA
1
~
1
47
" - - ·-- H--~ ·
~
48
Fig. 1.9...--Urna. y aju.ar sepultura 5.
-46-
--- · -
[page-n-49]
NECROPOLIS LAS PB~AS
F.ig. !0.--Sepulturas 6' y 7.
-47-
41
[page-n-50]
J. M. MARTlNEZ GARCIA
51
Fig_. ~l.-Urna. y ajuar sepultunt 8.
52
:
'
---·----
__,.._
- -~
•,
[page-n-51]
53
54
55
Fig. .U.-Ur:na
y ajuar
sepultura 9.
o
[page-n-52]
57
Figs. 33 y 24.-U~ sepw~1,1.ras 10 y lL
9
t
[page-n-53]
NECROPOLIS LAS PI::JilAS
--
__ ---_......,.
46
[page-n-54]
.48
J . M. MARTINEZ .GARCIA
· ( ( ( (((1 ( ( {( o
..
·F ig. i6.-J\juar
~epu)tura
12.
- 52 -
[page-n-55]
NECROPO.LIS LAS PERAS
..
....~~~-·
\
68
··P
jt
-
47
)
~
67
69
Fig. 27.-Urnas y (tju.ares sepultura 18.
-53-
[page-n-56]
J
J
J
1 1
\
\
1 J
1 /
1 1
1
1
\
1
1
\
\
\
1 1
1 /
'\
1 1
1 1
'·\
\
1
.,
\
1 1
1 .1
1 1
\
J
1
\
1 /
1 1
1 1
1 1
1
1
1
1
J
1
\
\
1
J ¡
\
1
\
\
1
\
\\
\
\
\
\
¡.
'\
/
1
\
\
1
\
\
1
72
,
• 0
.
7 3 ~. ..
76
·":=:-::-·:·,.,,
.
.
74
.PJU' sepu:.Itura 14.
Fig. 28. -Urn.a y 8J
.
77
'
[page-n-57]
78
(.
~3
84
86
..
Fig. 29.-Urna Y llJUar sepultura 16
.
..
85
[page-n-58]
J. M. MARTINEZ OARCIA
·--0·
·-@
90
88
87
Fig. 30.-Ajuar sepultW"a 1.5.
89
[page-n-59]
NECROPOLIS I...AS PE~AS
ól
. ---VlllllliJ)J-·-
....
o
Fig. 31.- Espada rect'a. Sepultura
ils.
92
-
~G 111•
[page-n-60]
J. M. MARTIN&Z OARCIA
52
94
1
95
Fig. 82.-=-Uma y $Jar sepultura 16.
96
[page-n-61]
NECROPOLIS LAS REQAS
ji:
\~
---·-· -
--- ""' .
o
98
Fig. 38.- Ajwu-
sepul.t~
16.
_.,.
__ _
3
[page-n-62]
D
~
D'
1
.
l
11
~
.
,
l.c2.:.....2.l
~
tierra arrastre t. compacta ceniza
D
OJJ]
.. -
a
ar-cilla
Jfl
o.som.
~
~
1
~
o
(
c;'l
~
~
~
19·
1 1
1 :
' 1
1
111
1--:._--- ¡
1terra arrastre.
1i !
~~
t. compacta
ceniza
Fig. 84-.--Cortes estratigr-áficos y sepulturas.
i ! iJ
a re lila
[page-n-63]
99
-"
rw~
101
Fig. 35.-Ur:na y ajuar sepultw-a 17,
102
[page-n-64]
J . M. MARTINEZ GARCJA
,.
--~---
104
~- Sl;. -Ajuar sepultura 17.
[page-n-65]
67
NECROPOLJS LAS PE~AS
105
o
acm
....e::::=....
Fig. 87.-Urna sepultura 18.
-63 -
[page-n-66]
108
Fig. 3S.-Urna Y 8J·uar sepultura 1.9..
[page-n-67]
NECROPOLJS LAS PEÑAS
o
F'lg.
39.-S~pultura
19.
10.9
3
[page-n-68]
60
J. M. MARTINEZ GARCIA
o
111
Fig. 40.-Urna sepultw-a 20.
- 66-
3
[page-n-69]
NECROPOUS LAS PE~áS
~~,---
,,..-...'-,¡:;;;.-"-~
1
1
1
1
'
1
1
1 1
1 l
1 1
1 1
' 1
1 1
1 1
1 1
1 1
1 1
1
11 2
o
j
bs:
Fig. 41.-Sepulture. 20.
-67-
[page-n-70]
62
J. M. MARTINEZ GARCIA
·ww
...,
e
Odl.l
'31ld
o
... ... "'
"' :0
:0
111
... "'
..
~
..
~
..,
,..
.,,
"'
CJ
... ~ ~ ~ ~~
,. 1:11;;
::
D
. =-
N
~
~
U)
~
ct
...J
::::l
z m
1• ¡.
• • ..
•
••
• •• •• • •
•
:•
•••
• •
•• • •
: •
.. •
1•11
O Sl 1
f'rnt~w
;
>
5 -
:;
> --
.., 'OBI'IIOY
~
el•
z 1WBI'IIJJ
111
e
r--
~ 'l:l3AWN
NO .LO&
S'WZNid
ac
WH~:n::1
'd
60111NV
:u.NW~100
S lino¡¡ o.l
111
saJ.:n"WZYYil
WJ.J NYcU'IW ~
( 'Pl )'W::II:I.LI A a
•
onnH
Yl11 NW
o
a:
a:
•• •
•
~OJ.~tl
WZN'W1'd
.....
::.:
:
tV111NWW
•
WOitdll3
6WNIWA
'~
-=
8W.LW 01 W ::1
•
SO.LW1d
11111
u
SV11::U O B
1--
E
e
e(
SOliSIIUid
);¡ 'Q.I.N8li.ll&
lf, 'lQIO;diU
a=
...., Zl¡
~~
u
::::)
-~
o
~~QI~:t:l5:1
In
¡¡;1~
111• •
111:
LL
..... .
.
...
...
Q
•
• • • ••
- ~ -= • • • • • • •
•
• •• • •
~ &VI:IId&!l
z
é
u
..
"'
.."' "'..
.
o
;; ,.,
:a .o
...
ses e uts
~~rSI!i
l~il'
1118
uo:>
111
"'
llli0.~;1nd:U-N
~
•
• •
• •
••
•• • •• • • •
• • ,... .... ....
,...
.... •
""
- ···
('ol
M q-
~
CD
CJ)
o ,...
~
N
M q,... ,...
11)
,_
,...
O) 01
~
[page-n-71]
J. M. MARTINEZ GARCIA.-Necrópolis Las Peñas
LAM 1
[page-n-72]
J. M. MARTJNEZ GARCJA.-Nccr6polls Las Peñas
Sepultura 2
LAM Il
[page-n-73]
J. M. MARTINEZ GARCJA.-Necrópolís Las Peñas
.A) Sepultura 3.
B) Sepultura 5
LAM UI
[page-n-74]
J . M. MARTINEZ GARCJA.- Necrópolis Las Peñas
A) Sepultura 4.
B) Sepultura 5
LAM rv
[page-n-75]
J. M. MARTINEZ GARCJA.-Necrópolis Las Peiul.s
A) Vista del yacimiento al iniciarse la 2." campaña.
B) Sepultura 12.
C}
Sepultura 13
LAM V
[page-n-76]
J. M. MARTINEZ GARCIA.-Nccrópolis Las Peñas
Sepultura 15
LAM V1
[page-n-77]
J. M. MARTJNEZ GARCIA.- Necrópolis Las Peñas
A) Area excavada 3! campaña .
B)
S e pultura Ji
LAM VIJ
[page-n-78]
J . M. MARTINEZ GARCIA.-Necrópolis Las Peiias
LAM VIII
[page-n-79]